Habitantes del barrio Pescaito en la margen derecha del río Guatapurí se cansaron de las constantes disputas con los propietarios de volquetas y vehículos de tracción animal por el vertimiento y quema de basuras.  Los moradores del sector decidieron tomar acción realizando limpiezas y siembra de árboles a orillas del afluente hídrico.

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Lizbeth León, es una de las habitantes quien manifiesta que a raíz de la problemática generada por las crecientes  del río, ellos limpiaron las orillas para evitar que las corrientes arrastren hasta las viviendas los materiales sólidos.

“Todos los vecinos nos reunimos para impedir el paso de los carromulas, pero también los volteos que llegaban a tirar escombros al río y cuando llueve todo ese material llegaba hasta las viviendas. Ahora la dificultad es que los carromuleros han intentado usar la fuerza pero los vecinos están siempre atentos”, dijo Lizbeth León.

Otra problemática que lograron erradicar fue las quemas de desechos por cuenta de personas que llegaban a depositar los materiales inservibles y el humo afectaba a los habitantes, uno de ellos es Orlando Arce, líder del sector.

“Anteriormente era una pelea constante porque los carromuleros quemaban la basura que traían y cuando alguien del sector les llamaba la atención esa gente respondía de forma grosera y amenazante”, reseñó el líder.

Una de las actividades que realizan para obtener recursos es la producción de carbón, que posteriormente es comercializado en los restaurantes y otros establecimientos de la zona céntrica. Ante esto, Lizbeth León dijo que, “es la única forma en la que las quemas son permitidas, porque todo es debidamente controlado”.

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“Al ver que no había fuentes de empleo esta fue una de las formas de obtener recursos, pero después de la elaboración de carbón, todo tipo de quemas está prohibida”, reseñó la habitante.

Por otro lado, la mayoría de los habitantes que se radicaron en el barrio son de origen extranjero por lo que, según ellos, constantemente son víctimas de agresiones verbales. “Por ejemplo a mí me han dicho que me regrese para mi país, que no debo estar aquí y me dicen cuanta grosería se les ocurre”, relató Lizbeth León.

Finalmente, la comunidad hizo un llamado a los entes de gobierno para que tomen acción ante la problemática social que ha generado el vertimiento de desechos a las orillas del río Guatapurí, situación que es de vieja data.

POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN