Ocho personas que supuestamente conformaban una red criminal dedicada a la explotación sexual en menores de edad en el departamento de La Guajira, fueron capturadas en un operativo realizado por la Fiscalía General de la Nación en conjunto con la Sijín de la Policía.

Según las autoridades, la organización denominada ‘la Mona’ delinquía bajo el mando de ciudadanos venezolanos y colombianos que utilizaban a menores de edad entre 14 y 17 años para comercializarlos sexualmente.

Estos fueron identificados como Yasmín Alicia Oñate, Yirlen Yaireth Oñate Ayala, Ciro José Baquero Gómez, José Alfredo Acosta, Liley Muñoz Vergara, Kevin Martínez Correa, alias ‘Estrellita’; Feizer Javier Sancedo, alias ‘Petra’ y Ricaurte Mesa Argote.

“Las investigaciones adelantadas permitieron identificar el actuar de los delincuentes quienes captaban a los menores a través de engaños y aprovechándose del bajo nivel socioeconómico de sus familias y sus víctimas. Los agresores le ofrecían dinero, alimentación y hospedaje en los municipios de Riohacha, Maicao, Fonseca y San Juan del Cesar, a cambio de comercio sexual”, manifestó Fabio Espitia Garzón, fiscal general de la nación (e).

Las aprehensiones se materializaron en los municipios de San Juan del Cesar, Fonseca, Riohacha y Palmira (Valle del Cauca), mediante unas órdenes judiciales emitidas por un juez de control de garantías.

“Adicionalmente a esto se realizó un proceso de extinción de dominio en tres establecimientos ubicados en La Guajira, que eran usados para cometer estos ilícitos con menores de edad”, puntualizó Espitia.

EL MODUS OPERANDI

De acuerdo a la investigación el grupo actuaba en la zona turística de la capital del vecino departamento y usaban a menores de edad, que en su mayoría eran venezolanos, con el fin de cobrar dinero por ellos.

Para esto los implicados cumplían con determinadas funciones: las hermanas Yasmín y Yirlen Oñate, se dedicaban a acobijar a las víctimas en su vivienda para someterlas a la explotación sexual; mientras que, Ciro Baquero y José Alfredo Acosta, contactaban a las hermanas Oñate para obtener los servicios sexuales por un valor entre 40 y 60 mil pesos.

Otros como Liley Muñoz y Kevin Martínez, aparentemente, se dedicaron a tener en su residencia a una niña de 13 años que obligaban al consumo de sustancias alucinógenas y comercializaban sexualmente. Y finalmente, Feizer Sancedo y Ricaurte Mesa, son señalados de explotar a niños varones en prácticas sexuales por las que cobraban entre 60 y 80 mil pesos.

Precisamente por Ricaurte Mesa Argote también pesaba otra orden de captura en su contra por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años.

Las pesquisas apuntan a que los ahora detenidos cometieron vejámenes contra los menores de edad, puesto que, fueron iniciados en el consumo de sustancias alucinógenas para el cumplimiento de los deseos sexuales de los clientes, los cuales, a veces los sometían a ver videos de contenidos explícitos o vestirse de cierta manera.

Los capturados fueron presentados ante un juez de control de garantías que decidió enviarlos a prisión.

Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
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