Como parte del proyecto de gasificación que se desarrolla en el departamento del Cesar y en el cual han estado incluidos los municipios de El Copey, Astrea y Valledupar, se realizó la entrega de 400 nuevas instalaciones en los corregimientos de Guaimaral y El Perro, en jurisdicción de la capital del Cesar.

De acuerdo con el inspector de El Perro, Arturo Álvarez, en este corregimiento esperaban hace muchos años que se realizara este proyecto que ya representa un ahorro considerable para ellos puesto que anteriormente, en su caso, se gastaban $55.000 en una pipeta de gas que duraba 22 días. En cambio, ahora el costo que tendrá el servicio lo estiman entre los $20.000 y $22.000 mensualmente.

“Claramente nos sentimos agradecidos por la instalación del gas domiciliario acá en la zona corregimental, ya que veníamos padeciendo por la compra de la pipeta de gas”, expresó Álvarez.

En este proyecto hubo inversión tanto de la empresa de gas como de las administraciones departamental y municipal. Siendo así el aporte de la Gobernación de $8.800 millones, mientras que la Alcaldía entregó recursos por el orden de los $350 millones que de acuerdo con la información entregada por la empresa se convierten en subsidios.

Entre tanto, la inversión de Gases del Caribe asciende a los $9.500 millones, con los que se han podido llevar este servicio a cerca de 7.000 familias de los tres municipios mencionados.

“Reafirmamos nuestro compromiso de continuar beneficiando a miles de familias de la región con las bondades que ofrece el gas natural como recurso”, declaró Jorge Baute Fernández de Castro, subgerente de dicha empresa en el Cesar.

Entre tanto, según explicó el Álvarez, con esto quedaría pendiente por la instalación del servicio el corregimiento de El Vallito, que pertenece a El Paso, y donde residen aproximadamente 200 familias.

Además, recordó que aunque en El Perro fueron entre 90 y 100 viviendas subsidiadas con este proyecto, los residentes de algunas viviendas que no pudieron inscribirse cuando se adelantó el proceso ahora esperan que se pueda llevar a cabo alguna medida que les permita contar también a ellos con estas instalaciones, aunque al parecer ya no los ampararía el subsidio.