Recuperar los parques como escenarios de esparcimiento y recreación para el bienestar de la familia debería ser un propósito de la administración municipal, que en buena hora preside el reconocido líder de la cultura ciudadana, Augusto Ramírez Uhía.

Los parques son una alternativa de mejoramiento de la calidad de vida, porque las actividades físicas estimulan la renovación de las células, la memoria a corto y largo plazo, la plasticidad muscular y las defensas contra las enfermedades.

Es gratificante cuando los padres inducen desde tempana edad a sus hijos en las prácticas deportivas en espacios apropiados (no en las calles) y les acompaña los fines de semana a los partidos. Este acompañamiento sirve de entretenimiento y es una terapia efectiva que fortalece el bienestar de la familia; cuando un padre está viendo a su hijo jugar, piensa en que puede ser un deportista de alto rendimiento y se olvida de los compañeros que siempre lo buscan para las parrandas.

Los parques con fines recreativos y deportivos tienen sus reglamentos:  las personas deben usar ropa y zapatos adecuados para su comodidad y seguridad, tener sentido de pertenecía en el buen uso y el cuidado de los implementos y escenarios. Como no es una playa ni un balneario, se debe usar camisetas. Nadie debe fumar (cigarrillo o marihuana), ni consumir alcohol ni alucinógenos.
Las bancas y el prado son para sentarse o hacer ejercicio, no para encuentros de parejas enamoradas con caricias eróticas.

La administración anterior remodeló algunos parques de la ciudad, entre ellos el del barrio Los Cortijos: cancha sintética de microfútbol, pista en asfalto alrededor, gimnasio biosaludable, pintura de las canchas de baloncesto y de tenis, que ya existían.  Desde las cuatro de la madrugada se observa a grupos de personas adultas, caminando unos y otros haciendo deporte.  En las horas de la tarde, a partir de las cuatro, es masiva la presencia de adultos, jóvenes, niños con sus padres, y estudiantes de colegios cercanos. Hay un carro de la policía con cámaras y un solo agente de policía.

Sin embargo, se observa que algunas personas llevan sus perros y no acatan las normas de control de razas agresivas, cual es llevar los perros con bozal. Por otra parte, el instituto de deportes Municipal (Indupal) debe considerar la posibilidad de nombrar instructores para que orienten las prácticas de los asistentes y pongan orden, dado que en la pista por donde caminan personas de todas las edades, también van algunos en patinetas y patines, otros en triciclos y bicicletas. Algunas personas no hacen uso adecuado de los equipos del gimnasio biosaludable.
Para complementar el buen uso de este bello espacio deportivo es necesario que la Policía de Infancia y Adolescencia haga presencia, y desarrolle campañas de prevención y resocialización en ciertos jóvenes que consumen drogas, porque a un solo agente de policía vigilando el parque, le queda difícil desplazarse por todo el lugar y controlar irregularidades que alteran la tranquilidad ciudadana.