Los retos que tiene la economía del Cesar se centran en modernizar el aparato productivo, identificar con claridad en el plan regional de competitividad y el mejoramiento de la infraestructura.
El Cesar es un territorio de grandes potencialidades económicas. A pesar de la crisis del sector agropecuario, este segmento es uno de los más fuertes en el departamento que hoy se consolida como uno de los hatos más grandes de Colombia.
Cabe indicar que el sector agropecuario es el tercer renglón del PIB (producto interno bruto) del Cesar, representa el 9.68 %, después del sector de la minas con el 35.3 %, los servicios sociales el 16.8 %, el agropecuario el 9.68 %, el comercio y hoteles el 9.31 %, las finanzas el 7.76 %, la construcción el 4.49 %, la energía, gas y agua el 3.64 %, los impuestos el 3.76 % y la industria manufacturera el 3.55 %.
De acuerdo con esos valores, José Luis Urón, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Valledupar, asegura que la economía el departamento del Cesar es una economía sólida, con sus apuestas productivas definidas.
Según el líder gremial, estas están principalmente dedicadas al doble propósito, es decir, a la producción conjunta de ganado para leche y carne, y que representan para el departamento unos 90 mil empleos en todo el territorio, con una producción cercana a unos 50 mil litros de leche, un hato ganadero importante de cerca de un millón 500 mil cabezas de ganado multipropósito.
No obstante, Urón Márquez advierte que en el departamento hay que trabajar muy duro en lograr modernizar el aparato productivo. “Es sumamente importante que el sector financiero haga una nueva apuesta para ayudar a los empresarios a mejorar sus hatos, las líneas genéticas, lograr el confort para los animales y tener unas buenas practicas además se requiere también la intervención del Gobierno Nacional con políticas de crédito que impulsen el sector”.
Resaltó, además el papel de los cafeteros en el Cesar, sector que permite que 10 mil familias en el departamento logren los ingresos para el sustento de sus familias. El Cesar cuenta con cerca de 30 mil hectáreas de plantas de café, con un gran porcentaje de producción especial, que tienen definidos mercados internacionales.
Urón destacó además el papel del gobierno departamental por la apuesta productiva de caña panelera en la Sierra Nevada de Santa Marta con mercados internacionales.
El líder gremial recalcó la riqueza natural del territorio cesarense y la ventaja de contar con todos los pisos térmicos que le permiten ser una despensa agrícola y ganadera para el Caribe colombiano, así como la importancia del proceso de paz y la implementación de los acuerdos que brindan la posibilidad de retornar al campo y aprovechar las tierras.
En los últimos 15 años, el Cesar ha vivido un incremento en su economía, debido a la explotación de minas de carbón a cielo abierto. Cerca de 250 mil hectáreas son utilizadas para la explotación del mineral, según el registro de los títulos mineros que tiene el departamento, predominando la minería a gran escala, una actividad que ha permitido millonarios ingresos para los entes territoriales tanto en inversiones como en impuestos.
La minería genera el 35% del producto interno bruto del departamento. Para el presidente de la Cámara de Comercio, los empresarios, microempresarios y ciudadanos de deberían tener la oportunidad de ofertar a las empresas carboníferas los productos de primera calidad, como una oportunidad de ingresos, cumpliendo con los estándares de calidad.
Cabe indicar que el departamento cuenta con una serie de oportunidades, entre las que se encuentra el aprovechamiento de las empresas que se encuentran asentadas en la zona carbonífera. “Sus bienes y servicios los pueden proveer los microempresarios y empresarios nuestros. Pero relativo a ello encontramos la debilidad, centrada en la falta de políticas asociativas, la falta de calidad de nuestros productos y también la posibilidad de ser productivos para poder cumplir con los requerimientos de las empresas”, acotó.
Señaló que el turismo también es fundamental, pero se requiere que los empresarios mejoren sus condiciones, su infraestructura y así poder vender el territorio a nivel nacional e internacional, “no tener una actividad mercantil de subsistencia, sino como una verdadera industria”.
En segundo lugar, el experto insistió que es importante mejorar el aparato productivo del campo, a pesar de los tratados de libre comercio y de las debilidades que existen frente a otros países del mundo.
“El campo es la economía primaria del departamento del Cesar, es la base fundamental de nuestras finanzas, el departamento tiene una bolsa de empleo del orden de 140 mil en el tema agrícola y ganadero. Pero hay que buscar mercados donde tengamos la posibilidad de precios rentables”, dijo a la vez que enfatizó en que se requiere la voluntad política del Gobierno de ayudar a los empresarios, partiendo de que el sector agropecuario es muy importante para la economía y la subsistencia de más de 200 mil ciudadanos hacia el futuro”, infirió.
Para Valledupar, Urón Márquez, establece que se deben hacer los ajustes que se requieren en el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, para que los empresarios de la construcción sigan su dinámica, principalmente disminuir los costos en las licencias de construcción y generar confianza en los inversionistas que ven a este municipio como un foco de oportunidad y desarrollo.
Así mismo, humanizar el estatuto tributario para que empresarios de otras regiones del mundo se establezcan en la ciudad.
“Lo que deja de percibir el municipio por impuestos de industria y comercio y otros impuestos, se ve reflejado en la calidad de vida de la gente, en la generación de empleo y en el crecimiento económico”, apuntó.
En cuanto al departamento, señaló que es importante apostarle a los proyectos de energías alternativas sobre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, así como aguas para la paz en estos territorios y organizar el POT del departamento; identificar con claridad dónde están siendo bien utilizados los terrenos. “Existe una gran expectativa de poderle encontrar la vocación a nuestras tierras para hacerlas más productivas, para tecnificarlas para que la población rural pueda tener vida digna”.
También hizo un análisis de cómo está posicionado el departamento en el tema de competitividad, ocupando el puesto 19 entre otros 26 departamentos analizados, donde se evidencia que no está bien parado frente al panorama nacional.
Para mejorar la competitividad se requiere del compromiso del sector privado, ya que sin este es un ejercicio burocrático; de la academia, con el acompañamiento de todo el sector, universidades, investigadores ayuden a hacer un diagnóstico para empujar todos los sectores económicos para lograr la modernización de los aparatos productivos en el territorio; se requiere unos recursos que idealmente provengan de los empresarios para que se dinamice la economía en el departamento, en compañía del sector público ayudando a identificar mercados.
El experto destacó la importancia de Diamante Caribe y Santanderes, que permitirá preparar el territorio para un mercado de 14 millones habitantes. “Esta apuesta constituye a Valledupar en un núcleo regional equidistante de todas las capitales de los departamentos de la costa, el mejoramiento en la infraestructura y la calidad de vida para la gente, identificamos que Valledupar es el boom del desarrollo comercial y empresarial del Caribe colombiano, donde convergen los departamentos de La Guajira, Magdalena, Sur del Bolívar, Norte de Santander”, destacó.
Señaló la importancia del Cesar en el tema de infraestructura con las concesiones Ruta del Sol, con sus tramos 2 y 3; la rehabilitación del ferrocarril entre Gamarra y Chiriguaná, la construcción de la ruta del Carbón entre San Roque-La Paz y Cuestecitas y los municipios que son impactados con estas vías.
“Es de importancia los puertos existentes sobre el río Magdalena y la trasversal entre puerto Acapulco, Aguachica y Río de Oro, que van a desembotellar toda la economía del norte de Santander. También son claves las oportunidades que tiene el territorio en diferentes apuestas productivas identificadas por la Secretaría de Agricultura, y es necesario dilucidar cómo vamos a enfrentar los próximos años con los corredores ecológicos, vías metropolitanas, programas sobre el río Guatapurí, embalse Los Besotes, zonas francas multiempresariales, centro de convenciones, entre otros aspectos”, puntualizó el líder gremial.
Finalmente resaltó que los retos que tiene la economía de este departamento se centran en modernizar el aparato productivo, identificar con claridad en el Plan Regional de Competitividad, las apuestas productivas de este departamento y el mejoramiento de la infraestructura, al que se le nota un avance en el tema aeroportuario con el Aeropuerto Alfonso López, que tiene unas inversiones superiores a los 20 mil millones de pesos en la modernización y la construcción de la pista del aeropuerto Hacaritama, en el municipio de Aguachica, con una inversión que supera los 50 mil millones de pesos y que se convertiría en un aeropuerto regional, que atendería el sur de Bolívar, sur del Cesar y sur del Santander.
Por: Ariadne Osorio Ponce / EL PILÓN
[email protected]
Los retos que tiene la economía del Cesar se centran en modernizar el aparato productivo, identificar con claridad en el plan regional de competitividad y el mejoramiento de la infraestructura.
El Cesar es un territorio de grandes potencialidades económicas. A pesar de la crisis del sector agropecuario, este segmento es uno de los más fuertes en el departamento que hoy se consolida como uno de los hatos más grandes de Colombia.
Cabe indicar que el sector agropecuario es el tercer renglón del PIB (producto interno bruto) del Cesar, representa el 9.68 %, después del sector de la minas con el 35.3 %, los servicios sociales el 16.8 %, el agropecuario el 9.68 %, el comercio y hoteles el 9.31 %, las finanzas el 7.76 %, la construcción el 4.49 %, la energía, gas y agua el 3.64 %, los impuestos el 3.76 % y la industria manufacturera el 3.55 %.
De acuerdo con esos valores, José Luis Urón, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Valledupar, asegura que la economía el departamento del Cesar es una economía sólida, con sus apuestas productivas definidas.
Según el líder gremial, estas están principalmente dedicadas al doble propósito, es decir, a la producción conjunta de ganado para leche y carne, y que representan para el departamento unos 90 mil empleos en todo el territorio, con una producción cercana a unos 50 mil litros de leche, un hato ganadero importante de cerca de un millón 500 mil cabezas de ganado multipropósito.
No obstante, Urón Márquez advierte que en el departamento hay que trabajar muy duro en lograr modernizar el aparato productivo. “Es sumamente importante que el sector financiero haga una nueva apuesta para ayudar a los empresarios a mejorar sus hatos, las líneas genéticas, lograr el confort para los animales y tener unas buenas practicas además se requiere también la intervención del Gobierno Nacional con políticas de crédito que impulsen el sector”.
Resaltó, además el papel de los cafeteros en el Cesar, sector que permite que 10 mil familias en el departamento logren los ingresos para el sustento de sus familias. El Cesar cuenta con cerca de 30 mil hectáreas de plantas de café, con un gran porcentaje de producción especial, que tienen definidos mercados internacionales.
Urón destacó además el papel del gobierno departamental por la apuesta productiva de caña panelera en la Sierra Nevada de Santa Marta con mercados internacionales.
El líder gremial recalcó la riqueza natural del territorio cesarense y la ventaja de contar con todos los pisos térmicos que le permiten ser una despensa agrícola y ganadera para el Caribe colombiano, así como la importancia del proceso de paz y la implementación de los acuerdos que brindan la posibilidad de retornar al campo y aprovechar las tierras.
En los últimos 15 años, el Cesar ha vivido un incremento en su economía, debido a la explotación de minas de carbón a cielo abierto. Cerca de 250 mil hectáreas son utilizadas para la explotación del mineral, según el registro de los títulos mineros que tiene el departamento, predominando la minería a gran escala, una actividad que ha permitido millonarios ingresos para los entes territoriales tanto en inversiones como en impuestos.
La minería genera el 35% del producto interno bruto del departamento. Para el presidente de la Cámara de Comercio, los empresarios, microempresarios y ciudadanos de deberían tener la oportunidad de ofertar a las empresas carboníferas los productos de primera calidad, como una oportunidad de ingresos, cumpliendo con los estándares de calidad.
Cabe indicar que el departamento cuenta con una serie de oportunidades, entre las que se encuentra el aprovechamiento de las empresas que se encuentran asentadas en la zona carbonífera. “Sus bienes y servicios los pueden proveer los microempresarios y empresarios nuestros. Pero relativo a ello encontramos la debilidad, centrada en la falta de políticas asociativas, la falta de calidad de nuestros productos y también la posibilidad de ser productivos para poder cumplir con los requerimientos de las empresas”, acotó.
Señaló que el turismo también es fundamental, pero se requiere que los empresarios mejoren sus condiciones, su infraestructura y así poder vender el territorio a nivel nacional e internacional, “no tener una actividad mercantil de subsistencia, sino como una verdadera industria”.
En segundo lugar, el experto insistió que es importante mejorar el aparato productivo del campo, a pesar de los tratados de libre comercio y de las debilidades que existen frente a otros países del mundo.
“El campo es la economía primaria del departamento del Cesar, es la base fundamental de nuestras finanzas, el departamento tiene una bolsa de empleo del orden de 140 mil en el tema agrícola y ganadero. Pero hay que buscar mercados donde tengamos la posibilidad de precios rentables”, dijo a la vez que enfatizó en que se requiere la voluntad política del Gobierno de ayudar a los empresarios, partiendo de que el sector agropecuario es muy importante para la economía y la subsistencia de más de 200 mil ciudadanos hacia el futuro”, infirió.
Para Valledupar, Urón Márquez, establece que se deben hacer los ajustes que se requieren en el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, para que los empresarios de la construcción sigan su dinámica, principalmente disminuir los costos en las licencias de construcción y generar confianza en los inversionistas que ven a este municipio como un foco de oportunidad y desarrollo.
Así mismo, humanizar el estatuto tributario para que empresarios de otras regiones del mundo se establezcan en la ciudad.
“Lo que deja de percibir el municipio por impuestos de industria y comercio y otros impuestos, se ve reflejado en la calidad de vida de la gente, en la generación de empleo y en el crecimiento económico”, apuntó.
En cuanto al departamento, señaló que es importante apostarle a los proyectos de energías alternativas sobre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, así como aguas para la paz en estos territorios y organizar el POT del departamento; identificar con claridad dónde están siendo bien utilizados los terrenos. “Existe una gran expectativa de poderle encontrar la vocación a nuestras tierras para hacerlas más productivas, para tecnificarlas para que la población rural pueda tener vida digna”.
También hizo un análisis de cómo está posicionado el departamento en el tema de competitividad, ocupando el puesto 19 entre otros 26 departamentos analizados, donde se evidencia que no está bien parado frente al panorama nacional.
Para mejorar la competitividad se requiere del compromiso del sector privado, ya que sin este es un ejercicio burocrático; de la academia, con el acompañamiento de todo el sector, universidades, investigadores ayuden a hacer un diagnóstico para empujar todos los sectores económicos para lograr la modernización de los aparatos productivos en el territorio; se requiere unos recursos que idealmente provengan de los empresarios para que se dinamice la economía en el departamento, en compañía del sector público ayudando a identificar mercados.
El experto destacó la importancia de Diamante Caribe y Santanderes, que permitirá preparar el territorio para un mercado de 14 millones habitantes. “Esta apuesta constituye a Valledupar en un núcleo regional equidistante de todas las capitales de los departamentos de la costa, el mejoramiento en la infraestructura y la calidad de vida para la gente, identificamos que Valledupar es el boom del desarrollo comercial y empresarial del Caribe colombiano, donde convergen los departamentos de La Guajira, Magdalena, Sur del Bolívar, Norte de Santander”, destacó.
Señaló la importancia del Cesar en el tema de infraestructura con las concesiones Ruta del Sol, con sus tramos 2 y 3; la rehabilitación del ferrocarril entre Gamarra y Chiriguaná, la construcción de la ruta del Carbón entre San Roque-La Paz y Cuestecitas y los municipios que son impactados con estas vías.
“Es de importancia los puertos existentes sobre el río Magdalena y la trasversal entre puerto Acapulco, Aguachica y Río de Oro, que van a desembotellar toda la economía del norte de Santander. También son claves las oportunidades que tiene el territorio en diferentes apuestas productivas identificadas por la Secretaría de Agricultura, y es necesario dilucidar cómo vamos a enfrentar los próximos años con los corredores ecológicos, vías metropolitanas, programas sobre el río Guatapurí, embalse Los Besotes, zonas francas multiempresariales, centro de convenciones, entre otros aspectos”, puntualizó el líder gremial.
Finalmente resaltó que los retos que tiene la economía de este departamento se centran en modernizar el aparato productivo, identificar con claridad en el Plan Regional de Competitividad, las apuestas productivas de este departamento y el mejoramiento de la infraestructura, al que se le nota un avance en el tema aeroportuario con el Aeropuerto Alfonso López, que tiene unas inversiones superiores a los 20 mil millones de pesos en la modernización y la construcción de la pista del aeropuerto Hacaritama, en el municipio de Aguachica, con una inversión que supera los 50 mil millones de pesos y que se convertiría en un aeropuerto regional, que atendería el sur de Bolívar, sur del Cesar y sur del Santander.
Por: Ariadne Osorio Ponce / EL PILÓN
[email protected]