En Valledupar, actualmente están disponibles 1.642 unidades de vivienda, 1.080 de interés social, sobre las cuales aplica el subsidio ‘Mi Casa Ya’. En las otras 463, las familias que quieran acceder gozarán del subsidio para viviendas No VIS, las cuales tienen un valor entre $122 y $440 millones.
El 2020 fue un año desafiante para todos los sectores por la irrupción de la pandemia. Sin embargo, en el 2021, con la llegada de la vacuna contra el covid-19, sectores como el de la construcción, principalmente de vivienda, esperan seguir repuntando.
Lee también: ¿Por qué apostarle a la construcción de vivienda como dinamizador de la economía vallenata?
En Valledupar, según datos de Camacol, el año pasado se vendieron 1.783 viviendas, de las cuales 1.268 fueron viviendas de interés social, VIS. Alrededor del 71,1 %.
Este mercado se ha fortalecido en la ciudad, en parte, gracias a la facilidad de subsidios que ofrece el Gobierno nacional y Comfacesar. Además, que el sector financiero ha facilitado el acceso a créditos. Pero, ¿por qué es importante invertir en vivienda? En palabras del gerente de Camacol-Cesar, Hernán Felipe Araujo, ser propietario de una vivienda brinda tranquilidad, pero además “es un patrimonio que se hereda y permite apalancar otras inversiones”.
Por su lado, Oscar Durán, director comercial del Grupo Ambar, aseguró que contar con la propiedad de un bien raíz, además de la estabilidad, fortalece los núcleos familiares, principales clientes del sector.
Incluso, estudios del sector marcan que en ocupación laboral “se evidencia que si las condiciones de vivienda son mejores hay más probabilidad de tener empleo: 4,4 por ciento de los jefes de hogares sin déficit a nivel nacional manifiestan que están en búsqueda de trabajo; mientras que para los hogares en déficit de vivienda la cifra asciende a 7,5 por ciento. En el caso de Cesar, la cifra asciende de 6,3 por ciento (hogares sin déficit) a 9,9 por ciento (hogares con déficit)”.
En Valledupar, actualmente están disponibles 1.642 unidades de vivienda, 1.080 de interés social, sobre las cuales aplica el subsidio ‘Mi Casa Ya’. En las otras 463, las familias que quieran acceder gozarán del subsidio para viviendas No VIS, las cuales tienen un valor entre $122 y $440 millones. Estas cifras a corte de finales de enero. Oferta hay.
José Antonio Maya, socio propietario de la constructora Maya & Asociados,señaló que las administraciones públicas locales tienen el desafío de estimular el crecimiento del sector y facilitar el acceso a vivienda invirtiendo, principalmente, en servicios públicos.
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“Tenemos una gran reserva de territorio por desarrollar. Aún no podemos pensar en ampliar el perímetro urbano, porque eso implica ampliar la cobertura de alcantarillado y acueducto, y en eso estamos en pañales. Por eso creo que se deben direccionar las inversiones hacia prioridades: aunque los parques son necesarios, los servicios públicos son indispensables”, señaló Maya.
Para el 2019, según el Ministerio de Vivienda, Valledupar tenía un déficit cuantitativo de vivienda de 4,9 %, eso corresponde, según a Camacol, a más o menos 5.289 unidades. En el caso departamental, el 41,1 % de los cesarenses vive en una vivienda propia totalmente pagada. Por su lado, el 30,4 % manifestó vivir en arriendo. Por eso, solo en Valledupar, según Camacol, en el cuatrienio 2019-2022, se demandarían alrededor de 13.800 viviendas.
Es claro que con la implementación de nuevas políticas, el acceso a vivienda se ha facilitado. Como indica el director comercial del Grupo Ambar, hay muchas más facilidades que años atrás, “financiaciones directas, los bancos están prestando dinero, más opciones, mayor oferta, precios buenos y facilidades de pago que se adaptan a los ingresos del colombiano promedio”.
Como el Gobierno nacional ha venido incentivando la reactivación económica desde la construcción, el sector no sufrió con severidad la crisis provocada por el coronavirus. “El año pasado, a pesar de la pandemia, los resultados no fueron malos. Estuvieron dentro de un rango aceptable, para eso fue contundente la ayuda del Gobierno nacional con los subsidios. Para este año la proyección del Gobierno nacional de seguir aportando ha condicionado a que la mayoría de las constructoras se enfoquen en las viviendas de interés social, VIS”, explicó José Antonio Maya.
Sin embargo, en el departamento hay incertidumbre por factores macroeconómicos, como la crisis minera, uno de los mayores empleadores de la región. “Este año las perspectivas pueden ser aceptables, sin embargo, existen preocupaciones por factores como la salida de la minera Prodeco, golpe que seguramente sentiremos en el segundo semestre del año. Ojalá esa salida sea un caso aislado”, agregó Maya.
Cabe destacar que la construcción juega un papel importante en la economía laboral del país y la ciudad. En el caso de Valledupar, la construcción resaltó por la preservación del empleo durante el 2020. En la ciudad, alrededor de 13.379 personas registraron en 2019 que su actividad estaba relacionada con la construcción. A pesar de la crisis general, al año siguiente este sector no disminuyó ningún punto porcentual su tasa de ocupados, en parte, porque fueron los primeros en retomar actividades bajo protocolos de bioseguridad.
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Y para este año, con la llegada de la vacuna y la posible moderación de las medidas restrictivas, seguramente la construcción mostrará resultados más positivos.
“Solo 100 viviendas superan el tope del subsidio del Gobierno. Son viviendas de estrato alto. En cambio, estamos hablando de 1.540 viviendas en Valledupar en las que aplica algún subsidio. Hay vivienda buena, en todos los estratos y son asequibles”, concluyó el gerente de Camacol-Cesar.
Un jugador clave en este partido es la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar. Incluso, una de las primeras acciones del 2021 fue la asignación de 155 subsidios familiares de vivienda del Fondo de Vivienda de Interés Social, Fovis.
“Tenemos la construcción de la Urbanización La Esperanza, en asocio con la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de San Diego, la cual consta de 29 unidades habitacionales. También está la construcción de la segunda etapa de la urbanización del Divino Niño en Gamarra. Vamos a liderar un proceso de postulación a los proyectos de vivienda gratuita, más o menos unas 1.290 unidades, en los municipios de Chiriguaná, El Paso, La Gloria, Pelaya y San Martín”, resumió su director, Frank Montero.
Por Redacción EL PILÓN
En Valledupar, actualmente están disponibles 1.642 unidades de vivienda, 1.080 de interés social, sobre las cuales aplica el subsidio ‘Mi Casa Ya’. En las otras 463, las familias que quieran acceder gozarán del subsidio para viviendas No VIS, las cuales tienen un valor entre $122 y $440 millones.
El 2020 fue un año desafiante para todos los sectores por la irrupción de la pandemia. Sin embargo, en el 2021, con la llegada de la vacuna contra el covid-19, sectores como el de la construcción, principalmente de vivienda, esperan seguir repuntando.
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En Valledupar, según datos de Camacol, el año pasado se vendieron 1.783 viviendas, de las cuales 1.268 fueron viviendas de interés social, VIS. Alrededor del 71,1 %.
Este mercado se ha fortalecido en la ciudad, en parte, gracias a la facilidad de subsidios que ofrece el Gobierno nacional y Comfacesar. Además, que el sector financiero ha facilitado el acceso a créditos. Pero, ¿por qué es importante invertir en vivienda? En palabras del gerente de Camacol-Cesar, Hernán Felipe Araujo, ser propietario de una vivienda brinda tranquilidad, pero además “es un patrimonio que se hereda y permite apalancar otras inversiones”.
Por su lado, Oscar Durán, director comercial del Grupo Ambar, aseguró que contar con la propiedad de un bien raíz, además de la estabilidad, fortalece los núcleos familiares, principales clientes del sector.
Incluso, estudios del sector marcan que en ocupación laboral “se evidencia que si las condiciones de vivienda son mejores hay más probabilidad de tener empleo: 4,4 por ciento de los jefes de hogares sin déficit a nivel nacional manifiestan que están en búsqueda de trabajo; mientras que para los hogares en déficit de vivienda la cifra asciende a 7,5 por ciento. En el caso de Cesar, la cifra asciende de 6,3 por ciento (hogares sin déficit) a 9,9 por ciento (hogares con déficit)”.
En Valledupar, actualmente están disponibles 1.642 unidades de vivienda, 1.080 de interés social, sobre las cuales aplica el subsidio ‘Mi Casa Ya’. En las otras 463, las familias que quieran acceder gozarán del subsidio para viviendas No VIS, las cuales tienen un valor entre $122 y $440 millones. Estas cifras a corte de finales de enero. Oferta hay.
José Antonio Maya, socio propietario de la constructora Maya & Asociados,señaló que las administraciones públicas locales tienen el desafío de estimular el crecimiento del sector y facilitar el acceso a vivienda invirtiendo, principalmente, en servicios públicos.
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“Tenemos una gran reserva de territorio por desarrollar. Aún no podemos pensar en ampliar el perímetro urbano, porque eso implica ampliar la cobertura de alcantarillado y acueducto, y en eso estamos en pañales. Por eso creo que se deben direccionar las inversiones hacia prioridades: aunque los parques son necesarios, los servicios públicos son indispensables”, señaló Maya.
Para el 2019, según el Ministerio de Vivienda, Valledupar tenía un déficit cuantitativo de vivienda de 4,9 %, eso corresponde, según a Camacol, a más o menos 5.289 unidades. En el caso departamental, el 41,1 % de los cesarenses vive en una vivienda propia totalmente pagada. Por su lado, el 30,4 % manifestó vivir en arriendo. Por eso, solo en Valledupar, según Camacol, en el cuatrienio 2019-2022, se demandarían alrededor de 13.800 viviendas.
Es claro que con la implementación de nuevas políticas, el acceso a vivienda se ha facilitado. Como indica el director comercial del Grupo Ambar, hay muchas más facilidades que años atrás, “financiaciones directas, los bancos están prestando dinero, más opciones, mayor oferta, precios buenos y facilidades de pago que se adaptan a los ingresos del colombiano promedio”.
Como el Gobierno nacional ha venido incentivando la reactivación económica desde la construcción, el sector no sufrió con severidad la crisis provocada por el coronavirus. “El año pasado, a pesar de la pandemia, los resultados no fueron malos. Estuvieron dentro de un rango aceptable, para eso fue contundente la ayuda del Gobierno nacional con los subsidios. Para este año la proyección del Gobierno nacional de seguir aportando ha condicionado a que la mayoría de las constructoras se enfoquen en las viviendas de interés social, VIS”, explicó José Antonio Maya.
Sin embargo, en el departamento hay incertidumbre por factores macroeconómicos, como la crisis minera, uno de los mayores empleadores de la región. “Este año las perspectivas pueden ser aceptables, sin embargo, existen preocupaciones por factores como la salida de la minera Prodeco, golpe que seguramente sentiremos en el segundo semestre del año. Ojalá esa salida sea un caso aislado”, agregó Maya.
Cabe destacar que la construcción juega un papel importante en la economía laboral del país y la ciudad. En el caso de Valledupar, la construcción resaltó por la preservación del empleo durante el 2020. En la ciudad, alrededor de 13.379 personas registraron en 2019 que su actividad estaba relacionada con la construcción. A pesar de la crisis general, al año siguiente este sector no disminuyó ningún punto porcentual su tasa de ocupados, en parte, porque fueron los primeros en retomar actividades bajo protocolos de bioseguridad.
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Y para este año, con la llegada de la vacuna y la posible moderación de las medidas restrictivas, seguramente la construcción mostrará resultados más positivos.
“Solo 100 viviendas superan el tope del subsidio del Gobierno. Son viviendas de estrato alto. En cambio, estamos hablando de 1.540 viviendas en Valledupar en las que aplica algún subsidio. Hay vivienda buena, en todos los estratos y son asequibles”, concluyó el gerente de Camacol-Cesar.
Un jugador clave en este partido es la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar. Incluso, una de las primeras acciones del 2021 fue la asignación de 155 subsidios familiares de vivienda del Fondo de Vivienda de Interés Social, Fovis.
“Tenemos la construcción de la Urbanización La Esperanza, en asocio con la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de San Diego, la cual consta de 29 unidades habitacionales. También está la construcción de la segunda etapa de la urbanización del Divino Niño en Gamarra. Vamos a liderar un proceso de postulación a los proyectos de vivienda gratuita, más o menos unas 1.290 unidades, en los municipios de Chiriguaná, El Paso, La Gloria, Pelaya y San Martín”, resumió su director, Frank Montero.
Por Redacción EL PILÓN