La nueva víctima de este flagelo que se resiste a desaparecer de los campos del departamento es Nelson Rico Ovalles, de 56 años de edad, quien completa dos días lejos del seno de su hogar en Pailitas.
Aunque todavía no existe pronunciamiento de un grupo al margen de la ley que se atribuya el nuevo caso de secuestro en contra del ganadero y agricultor, Nelson Rico Ovalles, se conoció que minutos después de ser raptado, los delincuentes que se comunicaron con la familia se presentaron como un grupo revolucionario del departamento del Cesar.
Lee también: Investigan secuestro de agricultor en el centro del Cesar
De acuerdo al reporte de las autoridades, en la llamada realizada a una de sus hijas, los sujetos dijeron ser del grupo ‘Camilo 1’, por lo que se encuentran verificando si se trataría de delincuencia común o hicieron referencia al frente ‘Camilo Torres’ del ELN.
“Manifiesta su hija que su padre se dirigía en su motocicleta a la finca de su propiedad sin poder llegar a su destino. Horas después dice su hija que recibe una llamada de una organización que se identifica como ‘Camilo 1’, que dice tenerlo en su poder y que no hace exigencias económicas”, aseveró el coronel Jesús Manuel De los Reyes Valencia, comandante del Departamento de Policía Cesar.
Al parecer, Rico Ovalles, de 56 años de edad, fue interceptado por los delincuentes antes de llegar a su finca ‘Santa Sede’, ubicada en la vía que comunica a los corregimientos Las Vegas y Saloa, del municipio de Chimichagua.
Durante las indagaciones preliminares, las autoridades llegaron a los predios de la víctima donde pudieron dialogar con el administrador de la finca y su esposa.
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“Manifiestan que el señor Nelson Rico Ovalle los llamó a las 10:33 horas (del lunes) pidiéndole que encerraran el ganado que iban a vacunar y posteriormente ellos llamaron al señor Nelson para informarles que tenía un ternero enfermo y él manifestó que se encontraba en el corregimiento de Las Vegas y que ya les llegaba, pero nunca lo hizo”, indicó una fuente judicial.
De igual forma, dialogaron con un carnicero del corregimiento Las Vegas, quien comunicó que “se encontró con Nelson Rico en el municipio de Pailitas frente a la estación de Policía y le manifestó que tenía un ternero enfermo que se dirigía a comprarle el medicamento y de ahí se dirigía a su casa a almorzar y posteriormente se iba para la finca Santa Sede”.
El afectado reside con su familia en Pailitas, pero acostumbraba a llegar a Las Vegas por sus labores en el campo.
El caso está en manos del Gaula del Ejército y la Policía Nacional.
“El Gobierno departamental rechaza tajantemente el secuestro del ganadero Nelson Rico Ovalle, en jurisdicción de Chimichagua. Solicitamos de manera categórica a la Fuerza Pública todo lo necesario y los patrullajes pertinentes con el fin de dar en el menor tiempo posible con este ciudadano del departamento”, aseveró Eduardo José Campo Corrales, secretario de Gobierno departamental.
La zona céntrica del departamento durante el 2020 ha sido la más afectada en materia de seguridad, no solo por los secuestros sino también por los atentados en contra de la Fuerza Pública en las estaciones de Policía de Curumaní y Pailitas. Además, un ganadero que prefirió reserva de su identidad comunicó que todavía adolecen extorsiones.
“No sabemos para dónde vamos porque sentimos que estamos retrocediendo como hace 30 años y el problema es que no hay solución. La Policía y Ejército a veces hace presencia, pero no se ven los resultados. Parecen los tiempos de atrás, pero ahora es peor porque los delincuentes tiene más conocimiento”, dijo el ganadero de Pailitas.
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Otro ganadero de Chiriguaná dio a conocer que les ha tocado tomar precauciones como cambiar las rutas para llegar a sus fincas y no ser blanco fácil de la delincuencia.
El ministro de Defensa, Holmes Trujillo, recientemente anunció en una visita en Pueblo Bello que el próximo 8 de enero del 2021 realizará un consejo de seguridad en Curumaní para debatir los problemas de seguridad en el centro del Cesar.
El secuestro este año al igual que el anterior ha dejado varias víctimas en el departamento.
• El pasado 28 de febrero en su finca ubicada en San Martín, sur del Cesar, secuestraron al ganadero Juan Pablo Castillo Esper. Tres meses después, en junio, fue asesinado por sus raptores en zona conocida como ‘Pica Pica’, localizada en los límites de Norte de Santander y Cesar.
• El 12 de agosto unos sujetos secuestraron a Andrés José Herrera Orozco, quien fue sacado de su predio ‘Floridablanca’ de Pailitas. Hasta ahora se desconoce su paradero.
• El anterior 26 de octubre plagiaron a Efraín Londoño Londoño en su finca localizada en la vereda ‘Santa Paula’, área rural del municipio de San Martín. Por fortuna, en el mes de noviembre fue liberado en un operativo de la Policía Nacional en zona rural del municipio de Río de Oro.
Lee también: El secuestro, el ‘fantasma’ que rodea el campo del Cesar
A pesar que el fenómeno delictivo ha tenido una vertiginosa caída, entre finales del siglo pasado y principios de este por la particular historia política y militar colombiana marcada por el conflicto armado interno, sigue afectando a la economía en la región.
Por: Marllelys Salinas / EL PILÓN
[email protected]
La nueva víctima de este flagelo que se resiste a desaparecer de los campos del departamento es Nelson Rico Ovalles, de 56 años de edad, quien completa dos días lejos del seno de su hogar en Pailitas.
Aunque todavía no existe pronunciamiento de un grupo al margen de la ley que se atribuya el nuevo caso de secuestro en contra del ganadero y agricultor, Nelson Rico Ovalles, se conoció que minutos después de ser raptado, los delincuentes que se comunicaron con la familia se presentaron como un grupo revolucionario del departamento del Cesar.
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De acuerdo al reporte de las autoridades, en la llamada realizada a una de sus hijas, los sujetos dijeron ser del grupo ‘Camilo 1’, por lo que se encuentran verificando si se trataría de delincuencia común o hicieron referencia al frente ‘Camilo Torres’ del ELN.
“Manifiesta su hija que su padre se dirigía en su motocicleta a la finca de su propiedad sin poder llegar a su destino. Horas después dice su hija que recibe una llamada de una organización que se identifica como ‘Camilo 1’, que dice tenerlo en su poder y que no hace exigencias económicas”, aseveró el coronel Jesús Manuel De los Reyes Valencia, comandante del Departamento de Policía Cesar.
Al parecer, Rico Ovalles, de 56 años de edad, fue interceptado por los delincuentes antes de llegar a su finca ‘Santa Sede’, ubicada en la vía que comunica a los corregimientos Las Vegas y Saloa, del municipio de Chimichagua.
Durante las indagaciones preliminares, las autoridades llegaron a los predios de la víctima donde pudieron dialogar con el administrador de la finca y su esposa.
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“Manifiestan que el señor Nelson Rico Ovalle los llamó a las 10:33 horas (del lunes) pidiéndole que encerraran el ganado que iban a vacunar y posteriormente ellos llamaron al señor Nelson para informarles que tenía un ternero enfermo y él manifestó que se encontraba en el corregimiento de Las Vegas y que ya les llegaba, pero nunca lo hizo”, indicó una fuente judicial.
De igual forma, dialogaron con un carnicero del corregimiento Las Vegas, quien comunicó que “se encontró con Nelson Rico en el municipio de Pailitas frente a la estación de Policía y le manifestó que tenía un ternero enfermo que se dirigía a comprarle el medicamento y de ahí se dirigía a su casa a almorzar y posteriormente se iba para la finca Santa Sede”.
El afectado reside con su familia en Pailitas, pero acostumbraba a llegar a Las Vegas por sus labores en el campo.
El caso está en manos del Gaula del Ejército y la Policía Nacional.
“El Gobierno departamental rechaza tajantemente el secuestro del ganadero Nelson Rico Ovalle, en jurisdicción de Chimichagua. Solicitamos de manera categórica a la Fuerza Pública todo lo necesario y los patrullajes pertinentes con el fin de dar en el menor tiempo posible con este ciudadano del departamento”, aseveró Eduardo José Campo Corrales, secretario de Gobierno departamental.
La zona céntrica del departamento durante el 2020 ha sido la más afectada en materia de seguridad, no solo por los secuestros sino también por los atentados en contra de la Fuerza Pública en las estaciones de Policía de Curumaní y Pailitas. Además, un ganadero que prefirió reserva de su identidad comunicó que todavía adolecen extorsiones.
“No sabemos para dónde vamos porque sentimos que estamos retrocediendo como hace 30 años y el problema es que no hay solución. La Policía y Ejército a veces hace presencia, pero no se ven los resultados. Parecen los tiempos de atrás, pero ahora es peor porque los delincuentes tiene más conocimiento”, dijo el ganadero de Pailitas.
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El ministro de Defensa, Holmes Trujillo, recientemente anunció en una visita en Pueblo Bello que el próximo 8 de enero del 2021 realizará un consejo de seguridad en Curumaní para debatir los problemas de seguridad en el centro del Cesar.
El secuestro este año al igual que el anterior ha dejado varias víctimas en el departamento.
• El pasado 28 de febrero en su finca ubicada en San Martín, sur del Cesar, secuestraron al ganadero Juan Pablo Castillo Esper. Tres meses después, en junio, fue asesinado por sus raptores en zona conocida como ‘Pica Pica’, localizada en los límites de Norte de Santander y Cesar.
• El 12 de agosto unos sujetos secuestraron a Andrés José Herrera Orozco, quien fue sacado de su predio ‘Floridablanca’ de Pailitas. Hasta ahora se desconoce su paradero.
• El anterior 26 de octubre plagiaron a Efraín Londoño Londoño en su finca localizada en la vereda ‘Santa Paula’, área rural del municipio de San Martín. Por fortuna, en el mes de noviembre fue liberado en un operativo de la Policía Nacional en zona rural del municipio de Río de Oro.
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A pesar que el fenómeno delictivo ha tenido una vertiginosa caída, entre finales del siglo pasado y principios de este por la particular historia política y militar colombiana marcada por el conflicto armado interno, sigue afectando a la economía en la región.
Por: Marllelys Salinas / EL PILÓN
[email protected]