EL PILÓN descubre en Bogotá el libro más viejo de Valledupar: tiene 300 años
El libro de 1727 pertenece a Valledupar. Está en el Archivo General de La Nación.
En el Archivo General de La Nación, ubicado en Bogotá, se encuentra un libro de 1727 perteneciente a Valledupar.
Es el libro más antiguo que se conserva y corresponde a la inscripción y escritura en tinta manual de las escrituras, documentos transaccionales y todos aquellos que por su trascendencia debían hacerse públicos.
Durante una pesquisa de EL PILÓN se pudo identificar que los libros, eclesiásticos y notariales de los Siglos XVI y XVII (1501 en adelante) están desaparecidos o, tal vez, se los tragó el paso de los años por la calidad del papel, el deterioro a raíz de la humedad, los ácaros y la exposición a la luminosidad.
No hay certeza sobre el lugar en el cual se mantuvieron, pero probablemente estuvieron bajo el cuidado de la Iglesia, pues la autoridad española en la pequeña ciudad estaba asociada a la jerarquía católica.
Probablemente los de aquellas primeras épocas del ‘Valle de Upar’ fueron trasladados a Santa Marta, la ciudad de soberanía realista más importante en la región.
Los documentos y libros antiguos en Santa Marta, propios de su historia, no han corrido mejor suerte.
No obstante, un casi centenar de libros de inicios del siglo XVIII que se conservaron en la Notaría Primera de Valledupar quedaron bajo el cuidado de la Academia de Historia, institución que se constituyó por iniciativa de cultores de nuestra tradición, entre ellos, los hermanos Palencia Caratt.
“Era tal el deterioro y escasa lecturabilidad que la Academia pidió el apoyo de la Nación y el Archivo General se hizo cargo de los libros más viejos, prácticamente perdidos”, contó a EL PILÓN César Emilio Sánchez, quien junto a Francisco ‘Caco’ Ovalle, mantienen la fe en la preservación de la historia de la señorial ciudad de los Santos Reyes.
Actualmente en la Academia, contigua a la catedral del Rosario en la calle 15, reposan, de edad posterior, unos mil libros en orden cronológico.
Después de un proceso de varios años, se han podido recuperar profesionalmente los libros transportados a la capital de la República.
EL PILÓN, por iniciativa de la dirección, visitó el Archivo Nacional en Bogotá y observó el avance meticuloso de los trabajos ya en su fase final. La experta restauradora Marta Cárdenas explicó cómo, hoja tras hoja, se tuvieron que usar elementos, materiales y químicos especiales, para recuperar ese legado histórico.
La fecha de inscripción del original más vetusto corresponde, según se informó a nuestro director Juan Carlos Quintero, al año 1727. Anunció la restauradora buenas noticias. “Los libros pudieron ser restaurados, y se han digitalizado, serán trasladados a Valledupar a la Academia, posiblemente en septiembre u octubre, entregados en presencia nuestra para verificar dónde y cómo quedarán, y recomendamos al municipio, a la academia y a la sociedad vallenata, y amantes de la cultura y la historia, hacer todos los esfuerzos posibles para su preservación en condiciones de baja humedad, buen cuidado, preservación de riesgo de fuego, que haya escasa o, como es deseable, nula luminosidad y se tenga, por una existencia de tres siglos, un riguroso protocolo de consulta”.
En la Academia todo es expectativa, dice Tomás Ortega, guardián de esos tesoros de la ciudad. “Ya tenemos listos los estantes para ellos. También esperamos las caricaturas del pintor Molina”.
POR REDACCIÓN / EL PILÓN