En el 2021, los habitantes del Toco, una vereda de San Diego, recibieron con ilusión el proyecto de las células agrícolas de la Gobernación del Cesar. La promesa era transformar su territorio a través de la producción agrícola y un sistema de riego del campo a través de pivotes, 24 años después de haber sido desplazados por la violencia paramilitar.
En el 2021, los habitantes del Toco, una vereda de San Diego, recibieron con ilusión el proyecto de las células agrícolas de la Gobernación del Cesar. La promesa era transformar su territorio a través de la producción agrícola y un sistema de riego del campo a través de pivotes, 24 años después de haber sido desplazados por la violencia paramilitar.
Con $6.725 millones se intervendrían 400 hectáreas construyendo cuatro pivotes de irrigación que transformarían la vida de todos los campesinos del sector. La obra, a cargo del CDT ganadero, sería entregada en diciembre de 2021.
Sin embargo, luego de 8 prórrogas, millonarias adiciones y 32 meses de obras, no ha entrado en funcionamiento ninguno de los pivotes. Al contrario, durante todos estos meses de ejecución varios campesinos tuvieron que salir de sus tierras para que fueran intervenidas, sin contar con apoyo económico.
Este martes 27 de febrero, la diputada Claudia Margarita Zuleta, en un debate en la Asamblea del Cesar, denunció irregularidades en la planeación y sobrecostos en la obra que llevaron a que no fuera entregada a tiempo ni cómo habían hablado inicialmente.
Recomendado: ¿En qué consisten las ‘Células de desarrollo agrícola’ implementadas en el Cesar?
La Gobernación del Cesar firmó un convenio con el CDT Ganadero para que ejecutara la obra. En medio del debate, la diputada Claudia Margarita Zuleta aseguró que el CDT, en reestructuración financiera y con poca experiencia, lo que hizo fue subcontratar las obras.
Lo más grave, explica, es que el proyecto viabilizado por la Oficina de Planeación no contenía diseños estructurales, ni planos ni memorias de cálculo. Tampoco contaban con diseños hidráulicos completos para modelar, por ejemplo, dimensiones y localización de los reservorios, diámetro y longitud de las tuberías, cantidad y capacidad o potencia de los sistemas de bombeo.
Zuleta denunció que a través de esa subcontratación lo que hicieron fue evadir los procesos de selección y se terminó convirtiendo en una tercerización de la contratación, y así entregar a dedo la compra de materiales y operación de la obra.
En diciembre de 2021, el CDT debía entregar la operación de los cuatro pivotes, sin embargo, pidió suspender la obra. En enero de 2022 se dio la primera prórroga: la obra tendría ahora un plazo de 12 meses y 16 días.
En julio de ese año aplicaron una nueva prórroga de 3 meses; y en octubre otra prórroga de 2 meses. La cuarta prórroga se dio en diciembre de 2022 y fue por seis meses: la obra debía ser terminada el 30 de junio de 2023. Pero tampoco cumplieron y prorrogaron hasta el 30 de septiembre de 2023. Y luego hacen 2 prórrogas más hasta llegar al 19 de abril del 2024, cuando deben entregar la obra.
En medio de esas prórrogas, la Gobernación del Cesar modificó 16 de los 17 ítems del convenio, lo que evidenció la falta de planeación, según la diputada Claudia Margarita Zuleta. De los cuatro pivotes de los que se hablaron inicialmente, solo entregarían 2 el próximo 19 de abril, cuando se cumple el nuevo plazo.
En la modificación 7 del contrato, la Gobernación y el contratista ponen el costo de elaborar el diseño eléctrico, provisión de materiales e instalación de la obra eléctrica, solo dos años después de haber iniciado el proyecto. “Esto no es un imprevisto del contrato, fue simplemente no planeado”, aseguró la diputada.
Además, concluyó que a la mala planeación se le puede adicionar la “actitud dolosa por hacer modificaciones leoninas para el contrato”. En ese punto puso de ejemplo la construcción de una pequeña caseta para guardar 1 bomba que inicialmente costaba $15 millones; modificaron para que costara $61 millones. También señaló el caso de una base para el pivote que tuvo un costo de $21 millones. Y unos postes de madera de baja calidad para el aislamiento reservorio pagaron $23.900 por unidad, cuando en algunos sectores se vende a menos de $4.000 la unidad.
En medio del debate estuvo presente el secretario de Agricultura, José Sequeda, quien argumentó que los atrasos se deben a factores externos y a manos oscuras que quieren que el proyecto no avance.
El secretario sostuvo que el primer atraso se dio por la falta de materia prima (acero y resina plástica); luego, la crisis de contenedores en todo el mundo, lo cual hizo que los contenedores con los pivotes llegaran a Colombia 13 meses después de lo planeado. Además, sostuvo que hubo incremento en los precios de los insumos y los fletes.
Sobre la modificación de 4 a 2 pivotes instalados, Sequeda manifestó que se debe a que varios campesinos decidieron firmar un acta de desistimiento, asegurando que no participarían en el proyecto. Por eso, los 2 pivotes que no serán instalados permanecen en la sede del CDT Ganadero.
Por último, relató que ante la Fiscalía General reposa una denuncia por el robo de más de $120 millones en materiales, como cables, bultos de cemento, platina de sujeción, cable aéreo, entre otros.
En el 2021, los habitantes del Toco, una vereda de San Diego, recibieron con ilusión el proyecto de las células agrícolas de la Gobernación del Cesar. La promesa era transformar su territorio a través de la producción agrícola y un sistema de riego del campo a través de pivotes, 24 años después de haber sido desplazados por la violencia paramilitar.
En el 2021, los habitantes del Toco, una vereda de San Diego, recibieron con ilusión el proyecto de las células agrícolas de la Gobernación del Cesar. La promesa era transformar su territorio a través de la producción agrícola y un sistema de riego del campo a través de pivotes, 24 años después de haber sido desplazados por la violencia paramilitar.
Con $6.725 millones se intervendrían 400 hectáreas construyendo cuatro pivotes de irrigación que transformarían la vida de todos los campesinos del sector. La obra, a cargo del CDT ganadero, sería entregada en diciembre de 2021.
Sin embargo, luego de 8 prórrogas, millonarias adiciones y 32 meses de obras, no ha entrado en funcionamiento ninguno de los pivotes. Al contrario, durante todos estos meses de ejecución varios campesinos tuvieron que salir de sus tierras para que fueran intervenidas, sin contar con apoyo económico.
Este martes 27 de febrero, la diputada Claudia Margarita Zuleta, en un debate en la Asamblea del Cesar, denunció irregularidades en la planeación y sobrecostos en la obra que llevaron a que no fuera entregada a tiempo ni cómo habían hablado inicialmente.
Recomendado: ¿En qué consisten las ‘Células de desarrollo agrícola’ implementadas en el Cesar?
La Gobernación del Cesar firmó un convenio con el CDT Ganadero para que ejecutara la obra. En medio del debate, la diputada Claudia Margarita Zuleta aseguró que el CDT, en reestructuración financiera y con poca experiencia, lo que hizo fue subcontratar las obras.
Lo más grave, explica, es que el proyecto viabilizado por la Oficina de Planeación no contenía diseños estructurales, ni planos ni memorias de cálculo. Tampoco contaban con diseños hidráulicos completos para modelar, por ejemplo, dimensiones y localización de los reservorios, diámetro y longitud de las tuberías, cantidad y capacidad o potencia de los sistemas de bombeo.
Zuleta denunció que a través de esa subcontratación lo que hicieron fue evadir los procesos de selección y se terminó convirtiendo en una tercerización de la contratación, y así entregar a dedo la compra de materiales y operación de la obra.
En diciembre de 2021, el CDT debía entregar la operación de los cuatro pivotes, sin embargo, pidió suspender la obra. En enero de 2022 se dio la primera prórroga: la obra tendría ahora un plazo de 12 meses y 16 días.
En julio de ese año aplicaron una nueva prórroga de 3 meses; y en octubre otra prórroga de 2 meses. La cuarta prórroga se dio en diciembre de 2022 y fue por seis meses: la obra debía ser terminada el 30 de junio de 2023. Pero tampoco cumplieron y prorrogaron hasta el 30 de septiembre de 2023. Y luego hacen 2 prórrogas más hasta llegar al 19 de abril del 2024, cuando deben entregar la obra.
En medio de esas prórrogas, la Gobernación del Cesar modificó 16 de los 17 ítems del convenio, lo que evidenció la falta de planeación, según la diputada Claudia Margarita Zuleta. De los cuatro pivotes de los que se hablaron inicialmente, solo entregarían 2 el próximo 19 de abril, cuando se cumple el nuevo plazo.
En la modificación 7 del contrato, la Gobernación y el contratista ponen el costo de elaborar el diseño eléctrico, provisión de materiales e instalación de la obra eléctrica, solo dos años después de haber iniciado el proyecto. “Esto no es un imprevisto del contrato, fue simplemente no planeado”, aseguró la diputada.
Además, concluyó que a la mala planeación se le puede adicionar la “actitud dolosa por hacer modificaciones leoninas para el contrato”. En ese punto puso de ejemplo la construcción de una pequeña caseta para guardar 1 bomba que inicialmente costaba $15 millones; modificaron para que costara $61 millones. También señaló el caso de una base para el pivote que tuvo un costo de $21 millones. Y unos postes de madera de baja calidad para el aislamiento reservorio pagaron $23.900 por unidad, cuando en algunos sectores se vende a menos de $4.000 la unidad.
En medio del debate estuvo presente el secretario de Agricultura, José Sequeda, quien argumentó que los atrasos se deben a factores externos y a manos oscuras que quieren que el proyecto no avance.
El secretario sostuvo que el primer atraso se dio por la falta de materia prima (acero y resina plástica); luego, la crisis de contenedores en todo el mundo, lo cual hizo que los contenedores con los pivotes llegaran a Colombia 13 meses después de lo planeado. Además, sostuvo que hubo incremento en los precios de los insumos y los fletes.
Sobre la modificación de 4 a 2 pivotes instalados, Sequeda manifestó que se debe a que varios campesinos decidieron firmar un acta de desistimiento, asegurando que no participarían en el proyecto. Por eso, los 2 pivotes que no serán instalados permanecen en la sede del CDT Ganadero.
Por último, relató que ante la Fiscalía General reposa una denuncia por el robo de más de $120 millones en materiales, como cables, bultos de cemento, platina de sujeción, cable aéreo, entre otros.