Están dados los elementos para escenificar una auténtica comedia con todo lo ocurrido en la empresa Emdupar: sus actores, la trama de hechos inverosímiles y el interés reinante y cambiante de cada época o administración, entre otros, hacen de esta una historia que resulta circense, pero al mismo tiempo muy preocupante.
Están dados los elementos para escenificar una auténtica comedia con todo lo ocurrido en la empresa Emdupar: sus actores, la trama de hechos inverosímiles y el interés reinante y cambiante de cada época o administración, entre otros, hacen de esta una historia que resulta circense, pero al mismo tiempo muy preocupante.
Preocupa que, a diferencia de la comedia, tal parece que en esta historia no se avizora un final feliz como suele ocurrir en este tipo de dramatizados, aquí las caretas humorísticas tendrán que representar la faceta pesimista de cada situación, cuyo libreto girará en torno a cómo una empresa, después de haber sido la más grande e importante del municipio de Valledupar, se convierte en una entidad inviable financieramente e incapaz de prestar los servicios para los cuales fue creada.
Como se recuerda, los orígenes de Emdupar se remontan al año de 1974 con el nombre de Acuadupar, luego se llamó Empodupar y finalmente, en el año de 1989, quedó con el nombre actual y fue cuando se constituyó en una empresa fuerte del municipio de Valledupar, tan solvente que era considerada la caja financiadora de las campañas políticas de los alcaldes de turno,
Es decir, como Emdupar, la empresa llamada “La gallina de los huevos de oro”, lleva 35 años de existencia, en cuyo mayor tiempo fue eficiente en la prestación de los servicios de suministro de agua potable, alcantarillado, aseo y recolección de basuras, tal como lo registramos en un reciente editorial.
Debido a que, en sus primeros periodos, Emdupar llegó a fortalecerse económicamente con buenos recaudos y con bajos costos de operación en cuanto a la parte técnica, de inmediato los jefes políticos le pusieron el ojo y era lo primero que se disputaban al momento de hacer acuerdos electorales para elegir al próximo alcalde, concejales, diputados y hasta congresistas. Ahí comenzó la comedia en la que todos los actores salían ganando, excepto las finanzas de la empresa. Sumado a ello, la existencia de poderosos sindicatos, cuyos líderes solo remaban hacia su propia orilla, ayudó a precipitar la crisis, mientras la demanda de cobertura y calidad de sus servicios crecía.
También la administración Pérez Oñate, en el año 2000, cedió a Aseo del Norte el servicio de basuras, el dejándose de recaudarse un jugoso dinero.
Ante la crisis, Emdupar fue intervenida por la Superservicios en el mes de marzo de 2023, la empresa tenía una cartera dudosa por cobrar y significativas deudas pagar, situación que no se ha podido superar, según lo expresa la resolución No. SSPD – 20241000312505 del 28/06/2024.
Mediante esa resolución la Superservicios resolvió “modificar la modalidad de toma de posesión de Emdupar a la de fines liquidatorios”.
Allí lo que se entiende es que la empresa será liquidada, sin embargo, en un comunicado posterior la Superservicios aclara que no se trata de eso, sino que solo se cambiará “la toma de posesión” de la misma.
Lo cierto es que en estos momentos Emdupar es inviable financieramente, no está en capacidad de garantizar la buena prestación de los servicios y estamos ante la incertidumbre de no saber qué va a pasar con ella. Urge una real rendición de cuentas, es lo menos que se merece la comunidad; y que por fin se aseguren unos servicios de calidad acordes con lo que hoy es Valledupar. Seguiremos atentos, advirtiendo a los vallenatos.
Están dados los elementos para escenificar una auténtica comedia con todo lo ocurrido en la empresa Emdupar: sus actores, la trama de hechos inverosímiles y el interés reinante y cambiante de cada época o administración, entre otros, hacen de esta una historia que resulta circense, pero al mismo tiempo muy preocupante.
Están dados los elementos para escenificar una auténtica comedia con todo lo ocurrido en la empresa Emdupar: sus actores, la trama de hechos inverosímiles y el interés reinante y cambiante de cada época o administración, entre otros, hacen de esta una historia que resulta circense, pero al mismo tiempo muy preocupante.
Preocupa que, a diferencia de la comedia, tal parece que en esta historia no se avizora un final feliz como suele ocurrir en este tipo de dramatizados, aquí las caretas humorísticas tendrán que representar la faceta pesimista de cada situación, cuyo libreto girará en torno a cómo una empresa, después de haber sido la más grande e importante del municipio de Valledupar, se convierte en una entidad inviable financieramente e incapaz de prestar los servicios para los cuales fue creada.
Como se recuerda, los orígenes de Emdupar se remontan al año de 1974 con el nombre de Acuadupar, luego se llamó Empodupar y finalmente, en el año de 1989, quedó con el nombre actual y fue cuando se constituyó en una empresa fuerte del municipio de Valledupar, tan solvente que era considerada la caja financiadora de las campañas políticas de los alcaldes de turno,
Es decir, como Emdupar, la empresa llamada “La gallina de los huevos de oro”, lleva 35 años de existencia, en cuyo mayor tiempo fue eficiente en la prestación de los servicios de suministro de agua potable, alcantarillado, aseo y recolección de basuras, tal como lo registramos en un reciente editorial.
Debido a que, en sus primeros periodos, Emdupar llegó a fortalecerse económicamente con buenos recaudos y con bajos costos de operación en cuanto a la parte técnica, de inmediato los jefes políticos le pusieron el ojo y era lo primero que se disputaban al momento de hacer acuerdos electorales para elegir al próximo alcalde, concejales, diputados y hasta congresistas. Ahí comenzó la comedia en la que todos los actores salían ganando, excepto las finanzas de la empresa. Sumado a ello, la existencia de poderosos sindicatos, cuyos líderes solo remaban hacia su propia orilla, ayudó a precipitar la crisis, mientras la demanda de cobertura y calidad de sus servicios crecía.
También la administración Pérez Oñate, en el año 2000, cedió a Aseo del Norte el servicio de basuras, el dejándose de recaudarse un jugoso dinero.
Ante la crisis, Emdupar fue intervenida por la Superservicios en el mes de marzo de 2023, la empresa tenía una cartera dudosa por cobrar y significativas deudas pagar, situación que no se ha podido superar, según lo expresa la resolución No. SSPD – 20241000312505 del 28/06/2024.
Mediante esa resolución la Superservicios resolvió “modificar la modalidad de toma de posesión de Emdupar a la de fines liquidatorios”.
Allí lo que se entiende es que la empresa será liquidada, sin embargo, en un comunicado posterior la Superservicios aclara que no se trata de eso, sino que solo se cambiará “la toma de posesión” de la misma.
Lo cierto es que en estos momentos Emdupar es inviable financieramente, no está en capacidad de garantizar la buena prestación de los servicios y estamos ante la incertidumbre de no saber qué va a pasar con ella. Urge una real rendición de cuentas, es lo menos que se merece la comunidad; y que por fin se aseguren unos servicios de calidad acordes con lo que hoy es Valledupar. Seguiremos atentos, advirtiendo a los vallenatos.