Compositores vallenatos y docentes de lengua castellana de la capital del Cesar concluyeron que se necesita el apoyo de los medios de comunicación y los entes gubernamentales para mantener viva la poesía en la región.
La manifestación de las emociones por medio de la palabra escrita ha sido una de las características de los habitantes de Valledupar. En canciones llenas de versos rebosantes de poesía, los compositores cesarenses han cautivado a los oyentes y demostrado que el contenido poético de un verso es fundamental para llegar a los corazones de las personas, según explicó el compositor vallenato Rosendo Romero.
De acuerdo con el ‘El poeta de Villanueva’, la poesía en Valledupar sigue viva debido a que existen diversos compositores vallenatos como Mateo Torres, Santander Durán, Rita Fernández, entre otros exponentes que en sus composiciones dejan plasmadas sentidas poesías. Comentó que por el hecho de que no se estén grabando canciones con este recurso lingüístico no significa que en la ciudad no exista.
“La poesía en la música vallenata sigue viva, pero no tan vigente porque la vigencia de este elemento lo da especialmente la radio, entre otros medios de comunicación. No se está mostrando la poesía porque los que tienen la vigencia hoy en día son otro tipo de compositores, que de alguna manera son más contemporáneos”, manifestó Romero.
Aseveró que muchos cantautores vallenatos tienen en sus canciones poesías que enaltecen los recursos literarios y la prosa en estas melodías. Sin embargo, comentó que hay una generación de cantantes que se impuso en dicho género con canciones que en su mayoría no le dan espacio y esto la ha vuelto invisible porque ya no es difundida como se hacía anteriormente. Precisó que para que este recurso lingüístico vuelva a tomar auge en la música se necesita del apoyo de los medios de comunicación debido a que otros géneros han tomado fuerza y desplazado las composiciones vallenatas clásicas.
Frente al tema, Alberto Murgas, compositor vallenato y gestor cultural, aseveró que en la ciudad de Valledupar hay diversos poetas, desde los más experimentados hasta los más jóvenes, que se han inclinado por este campo literario. Acotó “que la poesía no dejará de existir en ninguna parte del mundo debido a que es propio de la naturaleza humana que haya hombres y mujeres poetas que expresen con la palabra escrita y también por medio de la oralidad sus sentimientos y los misterios de la vida”.
“La poesía existe, que los canales de comunicación actualmente sean distintos a los del pasado es un caso aparte. Me refiero a que en algunas personas ha cambiado la esencia y el fundamento de la poesía al momento de escribirla, e incluso la vuelven grotesca. A pesar de estos cambios, la poesía siempre estará mientras el ser humano exista porque es una de las manifestaciones más sensibles del arte”, explicó Murgas.
Aseveró que la poesía en el vallenato se ha declinado un poco porque los compositores no tienen los recursos lingüísticos para plasmarla en sus canciones debido a que la época actual es diferente a la década de los 70,80 y 90, en donde el romanticismo era mucho más popular y la poesía era casi necesaria en las letras de la canciones.
Agregó que la comercialización de la música es un factor que ha provocado que la poesía decaiga porque la velocidad con la que debe venderse no permite que las nuevas generaciones se tomen el tiempo necesario para componer canciones que enriquezcan de manera poética a los oyentes.
De acuerdo con Félix Molina, docente de lengua y literatura, la poesía “es incontenible”, de manera que así no haya ningún impulso, valoración o apoyo por parte de estamentos oficiales, la poesía seguirá adelante. Señaló que Valledupar es una tierra donde el ejercicio poético ha sido bastante significativo desde los grupos literarios de antaño hasta los jóvenes que se reúnen alrededor de la palabra.
Molina comentó que un ejemplo de las acciones que se realizan de manera independiente para que la poesía siga llegando a más personas de distintas regiones del país es la campaña de la editorial independiente ‘Terrear ediciones’, dirigida por el poeta William Jiménez, debido a que esta casa editorial está publicando poemarios de autores del Caribe colombiano.
Agregó que es de vital importancia reforzar la poesía en los colegios de Valledupar para que los jóvenes y niños puedan “despertar la sensibilidad estética y humana”, la cual les ayudará a desarrollar sus habilidades lingüísticas y de compresión lectora para facilitarles el entendimiento de otras ciencias.
Al respecto, la docente y coordinadora de ‘Noche de Arte’, Martha Navarro, argumentó que Valledupar es una tierra de cantores y por lo tanto de poetas, en donde muchos jóvenes se desenvuelven en el campo literario, por lo que se necesitan más talleres para socializar los diferentes recursos lingüísticos y los tipos de poesía que existen. Señaló que hacen más falta ferias literarias, talleres de creación y concursos que permitan la publicación de libros, así como de espacios en donde los poetas puedan dar a conocer sus obras.
Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
Compositores vallenatos y docentes de lengua castellana de la capital del Cesar concluyeron que se necesita el apoyo de los medios de comunicación y los entes gubernamentales para mantener viva la poesía en la región.
La manifestación de las emociones por medio de la palabra escrita ha sido una de las características de los habitantes de Valledupar. En canciones llenas de versos rebosantes de poesía, los compositores cesarenses han cautivado a los oyentes y demostrado que el contenido poético de un verso es fundamental para llegar a los corazones de las personas, según explicó el compositor vallenato Rosendo Romero.
De acuerdo con el ‘El poeta de Villanueva’, la poesía en Valledupar sigue viva debido a que existen diversos compositores vallenatos como Mateo Torres, Santander Durán, Rita Fernández, entre otros exponentes que en sus composiciones dejan plasmadas sentidas poesías. Comentó que por el hecho de que no se estén grabando canciones con este recurso lingüístico no significa que en la ciudad no exista.
“La poesía en la música vallenata sigue viva, pero no tan vigente porque la vigencia de este elemento lo da especialmente la radio, entre otros medios de comunicación. No se está mostrando la poesía porque los que tienen la vigencia hoy en día son otro tipo de compositores, que de alguna manera son más contemporáneos”, manifestó Romero.
Aseveró que muchos cantautores vallenatos tienen en sus canciones poesías que enaltecen los recursos literarios y la prosa en estas melodías. Sin embargo, comentó que hay una generación de cantantes que se impuso en dicho género con canciones que en su mayoría no le dan espacio y esto la ha vuelto invisible porque ya no es difundida como se hacía anteriormente. Precisó que para que este recurso lingüístico vuelva a tomar auge en la música se necesita del apoyo de los medios de comunicación debido a que otros géneros han tomado fuerza y desplazado las composiciones vallenatas clásicas.
Frente al tema, Alberto Murgas, compositor vallenato y gestor cultural, aseveró que en la ciudad de Valledupar hay diversos poetas, desde los más experimentados hasta los más jóvenes, que se han inclinado por este campo literario. Acotó “que la poesía no dejará de existir en ninguna parte del mundo debido a que es propio de la naturaleza humana que haya hombres y mujeres poetas que expresen con la palabra escrita y también por medio de la oralidad sus sentimientos y los misterios de la vida”.
“La poesía existe, que los canales de comunicación actualmente sean distintos a los del pasado es un caso aparte. Me refiero a que en algunas personas ha cambiado la esencia y el fundamento de la poesía al momento de escribirla, e incluso la vuelven grotesca. A pesar de estos cambios, la poesía siempre estará mientras el ser humano exista porque es una de las manifestaciones más sensibles del arte”, explicó Murgas.
Aseveró que la poesía en el vallenato se ha declinado un poco porque los compositores no tienen los recursos lingüísticos para plasmarla en sus canciones debido a que la época actual es diferente a la década de los 70,80 y 90, en donde el romanticismo era mucho más popular y la poesía era casi necesaria en las letras de la canciones.
Agregó que la comercialización de la música es un factor que ha provocado que la poesía decaiga porque la velocidad con la que debe venderse no permite que las nuevas generaciones se tomen el tiempo necesario para componer canciones que enriquezcan de manera poética a los oyentes.
De acuerdo con Félix Molina, docente de lengua y literatura, la poesía “es incontenible”, de manera que así no haya ningún impulso, valoración o apoyo por parte de estamentos oficiales, la poesía seguirá adelante. Señaló que Valledupar es una tierra donde el ejercicio poético ha sido bastante significativo desde los grupos literarios de antaño hasta los jóvenes que se reúnen alrededor de la palabra.
Molina comentó que un ejemplo de las acciones que se realizan de manera independiente para que la poesía siga llegando a más personas de distintas regiones del país es la campaña de la editorial independiente ‘Terrear ediciones’, dirigida por el poeta William Jiménez, debido a que esta casa editorial está publicando poemarios de autores del Caribe colombiano.
Agregó que es de vital importancia reforzar la poesía en los colegios de Valledupar para que los jóvenes y niños puedan “despertar la sensibilidad estética y humana”, la cual les ayudará a desarrollar sus habilidades lingüísticas y de compresión lectora para facilitarles el entendimiento de otras ciencias.
Al respecto, la docente y coordinadora de ‘Noche de Arte’, Martha Navarro, argumentó que Valledupar es una tierra de cantores y por lo tanto de poetas, en donde muchos jóvenes se desenvuelven en el campo literario, por lo que se necesitan más talleres para socializar los diferentes recursos lingüísticos y los tipos de poesía que existen. Señaló que hacen más falta ferias literarias, talleres de creación y concursos que permitan la publicación de libros, así como de espacios en donde los poetas puedan dar a conocer sus obras.
Namieh Baute Barrios / EL PILÓN