Reducir los índices de inseguridad por hechos violentos como el hurto a mano armada, que a finales de año tiende a aumentar, es el propósito de los 2.900 uniformados que conforman el Departamento de Policía Cesar en medio de unas celebraciones atípicas de fin de año.

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Las estrategias de vigilancia y control estarán  orientadas a la prevención de la manipulación de pólvora, que el año pasado dejó hasta el mes de diciembre 23 casos en el departamento; así como también el consumo adecuado de licor y la seguridad vial, pues el 2019 cerró con 244 fallecidos, según un informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, ONSV.

En cuanto a los hurtos a personas, residencias, vehículos, establecimientos comerciales, entre otros, la Fuerza Pública no solo apunta a la vigilancia en zonas claves sino también en la cooperación ciudadana.  Por eso la Policía, insistirá en efectuar acciones de prevención a través de redes sociales y en puntos estratégicos para entregar recomendaciones a la ciudadanía con el fin de que no sea presa fácil de los delincuentes.  

“Es una época en que los índices de criminalidad se incrementan. Hay una realidad social que no se puede desconocer y de manera conjunta debemos enfrentar. Para ello, esta estrategia va tener como propósito una mayor presencia en todos los barrios donde se han presentado hechos de afectación al comercio, en las residencias y de igual manera donde se han visto afectadas algunas personas”, dijo el coronel Jesús Manuel de los Reyes Valencia, comandante de Policía Cesar.

Mientras tanto, el grupo de Protección y Servicios Especiales, en coordinación con otras unidades y especialidades, se encargarán de sitios específicos que para la época tienen mayor asistencia de turistas como por ejemplo los balnearios, centros religiosos emblemáticos, el ascenso al cerro de Santo Eccehomo y los municipios cercanos.

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Pero este año, la Fuerza Pública tiene otro reto y es vigilar que se cumplan las recomendaciones del Gobierno nacional por la emergencia sanitaria ocasionada por el coronavirus.  Ejemplo, evitar las aglomeraciones públicas o privadas de más de 50 personas, regular el consumo de bebidas alcohólicas en sitios públicos y sensibilizar a las personas para que apliquen las medidas de bioseguridad.

La primera prueba de fuego estará en el  tradicional Día de las Velitas, del 7 de diciembre, que en la fecha anterior registró cuatro personas quemadas por manipulación de pólvora.