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Judicial - 20 julio, 2013

La inseguridad en el Cesar los tiene en UCI

Pocos días han transcurrido desde que fueron atacados por la delincuencia; permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos, mientras sus familias desean que vuelvan a sus hogares.

Un gran número de familiares esperan afuera de la sala de urgencias de la clínica Erasmo, que Linda Trujillo Oñate recupere su salud pero las esperanzas de vida se agotan.
Un gran número de familiares esperan afuera de la sala de urgencias de la clínica Erasmo, que Linda Trujillo Oñate recupere su salud pero las esperanzas de vida se agotan.
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El ingeniero de sistemas José Luis Machado Díaz es extrañado por sus compañeros de fútbol, quienes triunfaron con él en la cancha el Fortín y en La Bombonera del barrio Sicarare; unos atracadores lo mandaron directo a la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Valledupar con dos disparos a quemarropa el pasado lunes y aunque ayer se encontraba estable, sus familiares no abandonan el centro médico a la espera de cualquier noticia.

“Yo como madre de él pido justicia, es un hombre trabajador, un hijo intachable, todo el mundo lo quiere en el barrio, es deportista juega con los abogados en el Fortín”, dijo Elba Díaz de Machado.

Así sucedió con Linda Lorena Trujillo Oñate de 16 años, quien la medianoche el pasado martes, le dieron un tiro en la cabeza cuando pretendían atracar a su madre, Blanca Oñate en el motel Estambul a la salida del municipio de La Jagua de Ibirico.  

“Ella ocupa el segundo o tercer puesto en clases, muy ordenada, aplicada. Piensa estudiar medicina o ingeniería petrolera. Es bajita pero juega baloncesto, es armadora, tiene como un año jugando ese deporte y el profesor dice que es una de las mejores”, dijo Blanca Oñate, madre de Linda, momentos después de que le informaran en la Clínica Erasmo, que el estado de salud de la niña es grave y que debido a que la masa encefálica está muy comprometida, la operación que piensan hacerle, fue aplazada.

Blanca Oñate recuerda que se llevó a su hija al hotel que administra por herencia de su esposo fallecido hace dos años, porque no quería que la menor se quedara sola en la casa y por esta razón la niña estaba esa noche en el negocio familiar.

Antes de estos hechos

“Esa es una bandita de por ahí de las carreteras”, dijo un allegado de la joven Linda Trujillo Oñate, refiriéndose a los responsables del crimen, quienes en varias oportunidades han cometido atracos en ese sector del Cesar. “A mí ya me habían robado, pero solo se llevaban la plata y ya”, dijo Blanca Oñate, lamentándose de que esta vez, los delincuentes atentaron contra su hija en estado de indefensión.

Estos dos casos fueron los primeros de esta semana; las familias han estado en contacto con las autoridades mientras dan con el paradero de los responsables, quienes poco a poco serán identificados según lo que ha manifestado la Policía del Cesar.
 

La familia de José Luis Machado por su parte, manifestó que los atracos en ese sector de Valledupar son frecuentes y que no es la primera vez que atentan contra las personas por la simple intención de quitarles sus pertenencias.

 

Judicial
20 julio, 2013

La inseguridad en el Cesar los tiene en UCI

Pocos días han transcurrido desde que fueron atacados por la delincuencia; permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos, mientras sus familias desean que vuelvan a sus hogares.


Un gran número de familiares esperan afuera de la sala de urgencias de la clínica Erasmo, que Linda Trujillo Oñate recupere su salud pero las esperanzas de vida se agotan.
Un gran número de familiares esperan afuera de la sala de urgencias de la clínica Erasmo, que Linda Trujillo Oñate recupere su salud pero las esperanzas de vida se agotan.
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El ingeniero de sistemas José Luis Machado Díaz es extrañado por sus compañeros de fútbol, quienes triunfaron con él en la cancha el Fortín y en La Bombonera del barrio Sicarare; unos atracadores lo mandaron directo a la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Valledupar con dos disparos a quemarropa el pasado lunes y aunque ayer se encontraba estable, sus familiares no abandonan el centro médico a la espera de cualquier noticia.

“Yo como madre de él pido justicia, es un hombre trabajador, un hijo intachable, todo el mundo lo quiere en el barrio, es deportista juega con los abogados en el Fortín”, dijo Elba Díaz de Machado.

Así sucedió con Linda Lorena Trujillo Oñate de 16 años, quien la medianoche el pasado martes, le dieron un tiro en la cabeza cuando pretendían atracar a su madre, Blanca Oñate en el motel Estambul a la salida del municipio de La Jagua de Ibirico.  

“Ella ocupa el segundo o tercer puesto en clases, muy ordenada, aplicada. Piensa estudiar medicina o ingeniería petrolera. Es bajita pero juega baloncesto, es armadora, tiene como un año jugando ese deporte y el profesor dice que es una de las mejores”, dijo Blanca Oñate, madre de Linda, momentos después de que le informaran en la Clínica Erasmo, que el estado de salud de la niña es grave y que debido a que la masa encefálica está muy comprometida, la operación que piensan hacerle, fue aplazada.

Blanca Oñate recuerda que se llevó a su hija al hotel que administra por herencia de su esposo fallecido hace dos años, porque no quería que la menor se quedara sola en la casa y por esta razón la niña estaba esa noche en el negocio familiar.

Antes de estos hechos

“Esa es una bandita de por ahí de las carreteras”, dijo un allegado de la joven Linda Trujillo Oñate, refiriéndose a los responsables del crimen, quienes en varias oportunidades han cometido atracos en ese sector del Cesar. “A mí ya me habían robado, pero solo se llevaban la plata y ya”, dijo Blanca Oñate, lamentándose de que esta vez, los delincuentes atentaron contra su hija en estado de indefensión.

Estos dos casos fueron los primeros de esta semana; las familias han estado en contacto con las autoridades mientras dan con el paradero de los responsables, quienes poco a poco serán identificados según lo que ha manifestado la Policía del Cesar.
 

La familia de José Luis Machado por su parte, manifestó que los atracos en ese sector de Valledupar son frecuentes y que no es la primera vez que atentan contra las personas por la simple intención de quitarles sus pertenencias.