Han pasado siete administraciones en Valledupar, que han prometido proyectos en el avión del parque El Helado. Nada se ha cumplido, mientras la aeronave se desintegra.
Aquellos que recuerdan cómo llegó a Valledupar el avión que está ubicado en el parque lineal de Hurtado dicen que la aeronave hizo parte de la bonanza marimbera de los años 80, cuando el comercio ilícito de marihuana era ampliamente conocido, y el Cesar era un departamento donde la yerba se sembraba.
De aquellos tiempos en que clandestinamente, por buque o avión, salían toneladas de ‘marimba’ quedó un recuerdo inolvidable para esta región, se trata de un avión que aparentemente cayó cargado de la yerba en cercanías del municipio de Bosconia y por ser el Alfonso López Pumarejo, el único aeropuerto del Cesar, el aparato fue trasladado hasta sus instalaciones.
Tiempo después, exactamente 15 años de haber sido inmovilizado el avión por las autoridades porque aparentemente estaba al servicio del narcotráfico, fue transportado al parque El Helado, en el balneario Hurtado.
Un tractor remolcó al viejo avión atravesando la ciudad de sur a norte y para dicha labor fue necesario retirar varios postes y cortar varios árboles, lo que generó molestias en algunos ambientalistas, quienes consideraron el hecho como una ‘masacre’ natural.
Sin embargo, las ganas y el anhelo de poner la aeronave al servicio de los menores, habitantes y turistas, hizo que el alcalde Jhonny Pérez Oñate hiciera dicha operación, en la que se utilizaron varias maquinarias y personas, además de millones de pesos para el traslado que comenzó en el aeropuerto, tomó la ruta de la avenida 23 hasta terminar en el balneario Hurtado.
Sin embargo, 15 años después del traslado, el avión permanece en el parque El Helado igual o en peores condiciones de las que llegó. De aquel proyecto que se había soñado sólo quedaron promesas incumplidas, a las que aún se aferran algunos habitantes que llegan hasta el sitio a idealizar aquello que en un futuro podría ser.
Mientras tanto, el aparato sigue desintegrándose, por permanecer bajo el sol, la lluvia y la brisa, o siendo objeto de daños por parte de inescrupulosos que en ocasiones saltan las mallas del parque para consumir sustancias psicoactivas o tener sexo dentro del avión, según comentó a EL PILÓN Manuel Andrade, quien lleva 7 años administrando el sitio que hace parte de los proyectos ubicados en la lista de olvidos de las administraciones locales.
El parque El Helado, según Andrade, sólo es utilizado en épocas especiales, como en el Festival de la Leyenda Vallenata, que escoge este escenario para la competencia de acordeones infantiles en los cinco días de fiesta.
Con respecto a ello, el cuadragésimo séptimo Festival de la Leyenda Vallenata, en homenaje a Diomedes Díaz, varios fueron los menores que salieron heridos al curiosear en el avión que permanece en deplorable estado, pese a que uniformados de la Policía realizaban la respectiva vigilancia.
¿Qué pasó con la heladería?
Varios han sido los proyectos que aparentemente tenían en cuenta los gobernantes para implementar en este avión, entre ellos se encontraba una heladería que tendría relación con el nombre del parque, sitio que hoy de parque sólo lleva el nombre.
Desde hace varios años EL PILÓN ha venido denunciando cómo poco a poco se han acabado los elementos y sitios que tienen un valor cultural importante para Valledupar.
En el 2010 el diario consultó al entonces alcalde Luis Fabián Fernández Maestre sobre el tema y esto respondió: “Ya hemos dado instrucciones precisas para hacer unas obras en el parque de El Helado, para ver si podemos explotar este escenario no sólo como parque; por ello estamos proyectando hacer dos canchas polifuncionales para que la gente no solamente vaya a bañarse al río, sino también a hacer deportes”.
Fernández Maestre también indicó que tenía previsto la construcción de una cancha de voleibol, pero al parecer ninguno de los proyectos tuvo respaldo a nivel nacional porque la inversión nunca fue visible.
Algunos preguntarán ¿Qué pasó? Esa es la respuesta que muchos quisieran conocer de las inversiones que han hecho los actuales gobernantes, tanto departamental como municipal, para la recreación y esparcimiento y otros tanto, ninguno en miras en adecuar este sitio turístico.
Caso diferente ha pasado con algunos ciudadanos, como unos estudiantes de la Universidad Popular del Cesar, quienes en este parque tallaron piedras en forma de animales para llamar la atención de los visitantes del Guatapurí y sus alrededores.
La ‘Odisea del DC6’
El 6 de diciembre de 1999 EL PILÓN sacó en primera plana el traslado del avión DC6 con una longitud de 39 metros de largo y ancho de 9.50 jalado por una cartepillar desde el aeropuerto hasta el parque Lineal de la ciudad para convertirse en una heladería y un centro de recreación. La cabina sería un simulador de vuelo.
En el artículo se describió la manera cómo fue el recorrido que estaba planeado para un día pero ante las dificultades de la estrechés de las calles y avenidas el tiempo se duplicó. La energía tuvo que ser suspendida para evitar problemas eléctricos. Sin embargo, ante la mirada impactante de los habitantes éste llegó sin contratiempos a lo que sería su último viaje.
Espacio de reserva forestal
EL PILÓN indagó en la Alcaldía de Valledupar sobre la situación del avión y encontró que el parque El Helado hace parte de la reserva forestal de Valledupar y por tanto no se puede intervenir el avión, según indicó Raúl Villegas, secretario de la oficina de Planeación.
Sin embargo, el funcionario especificó que se está realizando la gestión para poner en marcha la sustracción del terreno y realizar los proyectos planteados en la zona.
También señaló que mientras los gobernantes se concientizan de la situación, y se arregla el inconveniente con el Ministerio de Ambiente, el ingreso al parque y por ende al avión, permanece restringido. Sin embargo, los fines de semana, muchos bañistas ingresan al sitio y se montan en el avión para recrearse de alguna manera.
Puntos de vista:
Sofía Pérez, turista
“Para mí este avión sería un encuentro turístico sensacional si hubiera un guía turístico que nos hablara de la historia de la aeronave, porque al igual uno no se encuentra aviones caídos en todas partes”
David Vallejo, turista
“El avión está bonito, pero tiene partes deterioradas que si las arreglaran sería más interesante y es lo que los turistas buscamos, cosas hermosas y nunca antes vista como este aparato”
Katherine Herrera, habitante
“Han sido las pocas veces que he venido al parque El Helado y veo que ahora el avión está más descuidado que antes, supuestamente lo iban a arreglar, pero veo que nada de eso pasa”
Lucy Machado, habitante
“Ese avión tiene años de estar ahí, en estado de deterioro y no le han prestado atención los gobernantes, les hace falta interés para que todos podamos gozar de este lugar”
Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]
Han pasado siete administraciones en Valledupar, que han prometido proyectos en el avión del parque El Helado. Nada se ha cumplido, mientras la aeronave se desintegra.
Aquellos que recuerdan cómo llegó a Valledupar el avión que está ubicado en el parque lineal de Hurtado dicen que la aeronave hizo parte de la bonanza marimbera de los años 80, cuando el comercio ilícito de marihuana era ampliamente conocido, y el Cesar era un departamento donde la yerba se sembraba.
De aquellos tiempos en que clandestinamente, por buque o avión, salían toneladas de ‘marimba’ quedó un recuerdo inolvidable para esta región, se trata de un avión que aparentemente cayó cargado de la yerba en cercanías del municipio de Bosconia y por ser el Alfonso López Pumarejo, el único aeropuerto del Cesar, el aparato fue trasladado hasta sus instalaciones.
Tiempo después, exactamente 15 años de haber sido inmovilizado el avión por las autoridades porque aparentemente estaba al servicio del narcotráfico, fue transportado al parque El Helado, en el balneario Hurtado.
Un tractor remolcó al viejo avión atravesando la ciudad de sur a norte y para dicha labor fue necesario retirar varios postes y cortar varios árboles, lo que generó molestias en algunos ambientalistas, quienes consideraron el hecho como una ‘masacre’ natural.
Sin embargo, las ganas y el anhelo de poner la aeronave al servicio de los menores, habitantes y turistas, hizo que el alcalde Jhonny Pérez Oñate hiciera dicha operación, en la que se utilizaron varias maquinarias y personas, además de millones de pesos para el traslado que comenzó en el aeropuerto, tomó la ruta de la avenida 23 hasta terminar en el balneario Hurtado.
Sin embargo, 15 años después del traslado, el avión permanece en el parque El Helado igual o en peores condiciones de las que llegó. De aquel proyecto que se había soñado sólo quedaron promesas incumplidas, a las que aún se aferran algunos habitantes que llegan hasta el sitio a idealizar aquello que en un futuro podría ser.
Mientras tanto, el aparato sigue desintegrándose, por permanecer bajo el sol, la lluvia y la brisa, o siendo objeto de daños por parte de inescrupulosos que en ocasiones saltan las mallas del parque para consumir sustancias psicoactivas o tener sexo dentro del avión, según comentó a EL PILÓN Manuel Andrade, quien lleva 7 años administrando el sitio que hace parte de los proyectos ubicados en la lista de olvidos de las administraciones locales.
El parque El Helado, según Andrade, sólo es utilizado en épocas especiales, como en el Festival de la Leyenda Vallenata, que escoge este escenario para la competencia de acordeones infantiles en los cinco días de fiesta.
Con respecto a ello, el cuadragésimo séptimo Festival de la Leyenda Vallenata, en homenaje a Diomedes Díaz, varios fueron los menores que salieron heridos al curiosear en el avión que permanece en deplorable estado, pese a que uniformados de la Policía realizaban la respectiva vigilancia.
¿Qué pasó con la heladería?
Varios han sido los proyectos que aparentemente tenían en cuenta los gobernantes para implementar en este avión, entre ellos se encontraba una heladería que tendría relación con el nombre del parque, sitio que hoy de parque sólo lleva el nombre.
Desde hace varios años EL PILÓN ha venido denunciando cómo poco a poco se han acabado los elementos y sitios que tienen un valor cultural importante para Valledupar.
En el 2010 el diario consultó al entonces alcalde Luis Fabián Fernández Maestre sobre el tema y esto respondió: “Ya hemos dado instrucciones precisas para hacer unas obras en el parque de El Helado, para ver si podemos explotar este escenario no sólo como parque; por ello estamos proyectando hacer dos canchas polifuncionales para que la gente no solamente vaya a bañarse al río, sino también a hacer deportes”.
Fernández Maestre también indicó que tenía previsto la construcción de una cancha de voleibol, pero al parecer ninguno de los proyectos tuvo respaldo a nivel nacional porque la inversión nunca fue visible.
Algunos preguntarán ¿Qué pasó? Esa es la respuesta que muchos quisieran conocer de las inversiones que han hecho los actuales gobernantes, tanto departamental como municipal, para la recreación y esparcimiento y otros tanto, ninguno en miras en adecuar este sitio turístico.
Caso diferente ha pasado con algunos ciudadanos, como unos estudiantes de la Universidad Popular del Cesar, quienes en este parque tallaron piedras en forma de animales para llamar la atención de los visitantes del Guatapurí y sus alrededores.
La ‘Odisea del DC6’
El 6 de diciembre de 1999 EL PILÓN sacó en primera plana el traslado del avión DC6 con una longitud de 39 metros de largo y ancho de 9.50 jalado por una cartepillar desde el aeropuerto hasta el parque Lineal de la ciudad para convertirse en una heladería y un centro de recreación. La cabina sería un simulador de vuelo.
En el artículo se describió la manera cómo fue el recorrido que estaba planeado para un día pero ante las dificultades de la estrechés de las calles y avenidas el tiempo se duplicó. La energía tuvo que ser suspendida para evitar problemas eléctricos. Sin embargo, ante la mirada impactante de los habitantes éste llegó sin contratiempos a lo que sería su último viaje.
Espacio de reserva forestal
EL PILÓN indagó en la Alcaldía de Valledupar sobre la situación del avión y encontró que el parque El Helado hace parte de la reserva forestal de Valledupar y por tanto no se puede intervenir el avión, según indicó Raúl Villegas, secretario de la oficina de Planeación.
Sin embargo, el funcionario especificó que se está realizando la gestión para poner en marcha la sustracción del terreno y realizar los proyectos planteados en la zona.
También señaló que mientras los gobernantes se concientizan de la situación, y se arregla el inconveniente con el Ministerio de Ambiente, el ingreso al parque y por ende al avión, permanece restringido. Sin embargo, los fines de semana, muchos bañistas ingresan al sitio y se montan en el avión para recrearse de alguna manera.
Puntos de vista:
Sofía Pérez, turista
“Para mí este avión sería un encuentro turístico sensacional si hubiera un guía turístico que nos hablara de la historia de la aeronave, porque al igual uno no se encuentra aviones caídos en todas partes”
David Vallejo, turista
“El avión está bonito, pero tiene partes deterioradas que si las arreglaran sería más interesante y es lo que los turistas buscamos, cosas hermosas y nunca antes vista como este aparato”
Katherine Herrera, habitante
“Han sido las pocas veces que he venido al parque El Helado y veo que ahora el avión está más descuidado que antes, supuestamente lo iban a arreglar, pero veo que nada de eso pasa”
Lucy Machado, habitante
“Ese avión tiene años de estar ahí, en estado de deterioro y no le han prestado atención los gobernantes, les hace falta interés para que todos podamos gozar de este lugar”
Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]