La medida rige desde este sábado 20 de marzo.
Asobares sostuvo que a raíz de la solicitud de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez de establecer mecanismo de protección en los bares para mujeres se reactivó el proyecto ‘Sello seguro’, que fue presentado ayer ante la Secretaría de Gobierno Municipal.
La prohibición del baile, el horario poco favorable de apertura y cierre, además de los costos de los implementos de bioseguridad, ponen en aprietos a los bares que luchan por ganarle la batalla económica al covid-19.
Entre las actividades no permitidas durante la temporada decembrina está la realización de eventos públicos o privados que impliquen aglomeración de personas.
Una frutera fue cerrada por no cumplir con el protocolo exigido por el Ministerio de Salud.
El comportamiento registrado en los 15 bares y billares, que abrieron desde ayer hasta el viernes 20 del presente mes, determinará el normal funcionamiento de todo el sector nocturno.
El aforo permitido en cada establecimiento nocturno será solo de 50 personas.
Con la expedición del protocolo que deberá ser implementado por bares, gastrobares, discotecas y restaurantes, los alcaldes del país ya pueden solicitar autorización al Gobierno nacional para realizar pruebas piloto para que estos establecimientos expendan de manera presencial bebidas alcohólicas.
Los planes pilotos para este sector serán autorizados por el Ministerio del Interior y de Salud.
Trabajadores de expendio de bebidas embriagantes en Valledupar completan más de 5 meses sin facturar ganancias.
Asobares pidió al Gobierno que a partir de septiembre flexibilice la prohibición de venta de licores al interior de los establecimientos.
El Gobierno indicó que la reapetura se cumplirá cumpliendo los protocolos de bioseguridad, pero no podrán expender, por el momento, bebidas alcohólicas.
De acuerdo con datos de la Asociación de Bebidas y Licores del Cesar, el 96.6 % de los empresarios operan sus marcas y establecimientos en locales arrendados o espacios en concesión, en el 31.4 % lo hacen con Inmobiliarias como intermediarios, y el 68.6 % tienen contratos directos con los propietarios de los locales.