Ejercer el cargo de máxima autoridad de una ciudad requiere tesón y preparación. La administración de una ciudad no es fácil, y más cuando el municipio ha sido saqueado por corruptos durante décadas; sin embargo, al presentar el nombre para aspirar a la máxima dignidad del municipio, significa que cuenta con la experticia y destrezas para afrontar cualquier circunstancia que amerite Valledupar.

La pandemia de la covid 19 sorprendió a los mandatarios electos.  No habían transcurrido tres meses de gobierno, y de repente, un virus se convertía en el reto de los recién nacidos gobernantes. ¡El desafío prometía ser y ha sido grande!

Antes de adentrarnos en soluciones y propuestas, veamos con qué contaba Valledupar para afrontar la enfermedad: una red hospitalaria deficiente, Emdupar con déficit de 70 mil millones, una sociedad sin educación de calidad, y para rematar, el desempleo en el 15 %. Nada es gratis en la vida y menos para los vallenatos, quienes cada cuatro años, nos conformamos con más de lo mismo: puestos burocráticos, puestos burocráticos y más puestos burocráticos.

En cualquier caso, cuando se acepta un cargo público o privado, se toman las riendas de dicho trabajo tal como fue recibido, con miras a transformarlo positivamente.  Y por el contrario, no son admisibles recriminaciones o críticas a las anteriores administraciones. Al fin y al cabo, se ha elegido para que demuestre resultados.

Tenemos y debemos propender por una buena salud pública y una sobresaliente economía. Para ello, es indispensable crear un grupo de expertos, y con ello me refiero a personas totalmente externas a Valledupar.  Es menester que este grupo sea integrado por especialistas de administraciones públicas exitosas como las de Alejandro Char en Barranquilla, Federico Gutiérrez en Medellín, Enrique Peñalosa en Bogotá u otras nacionales e internacionales.  Ya, con un extraordinario grupo asesor podremos establecer un verdadero “Plan Estratégico” que incluya medidas inteligentes en pro de la salud y la economía vallenata.

Así pues, la administración Municipal se vería reforzada para establecer convenios con instituciones de otras ciudades con el fin de intercambiar experiencias. En primer lugar, es indispensable implementar mecanismos de seguimiento, a fin de detectar y limitar la propagación. Ha sido comprobado por distintos países que identificando el foco de infección, el giro de la pandemia es positivo.

Asimimo, es urgente presentar un nuevo modelo de movilidad, con el fin de evitar aglomeraciones.  Así, se brinda la posibilidad a diversos tipos de comercio abrir sus puertas y no cerrar del todo. ¡La alcaldía de Valledupar tiene la obligación de proteger y generar la mayor cantidad de empleos y empresas!

Otra forma de reactivar la economía del municipio es, poner en marcha la inversión pública, a través de proyectos de infraestructura (vías, acueductos, alcantarillados, infraestructura de salud e infraestructura de educación). La efectiva ejecución de dichos proyectos depende exclusivamente de la Oficina de Planeación, y por supuesto, de la gestión de nuestro primer mandatario.

Finalmente, la medida más importante y efectiva: la educación. Esta debe ser utilizada, por medio de campañas, para hacer ver a los ciudadanos que el Covid 19, hasta el momento, se ha visto reducido, sólo, con el autocuidado. Tapabocas, lavado de manos y protocolos de bioseguridad.

Necesitamos rodear a nuestro alcalde y que éste escuche a sus ciudadanos. Necesitamos asesores con experiencia y exigir a estos resultados. Necesitamos reactivación económica, y no más toques de queda limitantes.  Necesitamos ver el cemento en acción con obras de infraestructura y no más desempleo. Necesitamos más campañas de autocuidado y más compromiso por parte de la ciudadanía.

Por: José Vicente Villazón G. /EL PILÓN