Según la resolución 1755 del 2017 del Ministerio de la Protección Social, los hospitales de Chiriguaná, Pailitas, Pelaya y el Idreec siguen en riesgo financiero alto.
Los hospitales de Chiriguaná, Pailitas, Pelaya y el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec, siguen catalogados por el Ministerio de Salud y Protección Social con riesgo financiero alto debido a sus altas deudas y bajos ingresos, lo que los obliga a someterse a un programa de saneamiento fiscal y financiero.
A corte de junio del 2017, según datos de la Secretaría de Salud Departamental, el Hospital Regional San Andrés, de Chiriguaná, tiene un pasivo de $13.268.000.000 y una cartera de $17.249.000.000; el Hospital Helí Moreno Blanco, de Pailitas, tiene un pasivo de $919.515.501 y una cartera de $2.094.051.806; el Hospital Francisco Canossa, de Pelaya, tiene un pasivo de $1.823.997.008 y una cartera de $958.196.961; y el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial (Idreec) de Valledupar, tiene un pasivo de $1.570.118.074 y una cartera de $351.507.558.
“Cuando se habla de hospitales en riesgo alto se refiere a que no son viables financieramente para continuar sus actividades. Sus pasivos o deudas están muy por encima de lo que pueden reclamar a sus acreedores, tienen un desequilibrio hasta en el gasto operacional y están a punto de una intervención por parte de la Superintendencia de Salud. Generalmente entran en un acompañamiento por el departamento, de los Ministerios de Salud y el de Hacienda”, explicó el secretario de Salud Departamental, Nicolás Mohrez Muvdi.
Al respecto, la gerente del Idreec, Nazly Cala, manifestó que “esta situación viene desde hace muchos atrás porque la entidad no produce lo suficiente y trae deudas heredadas. Las EPS no nos mandan pacientes suficientes y por lo tanto se ha producido un déficit; los ingresos no alcanzan para los gastos de la entidad. El Idreec traía un programa de saneamiento financiero desde que se declaró en riesgo medio, pero no fue posible que se recuperara y en la actualidad pasó a riesgo alto. El Ministerio de Salud a través de una plataforma, donde se descarga toda la información financiera y administrativa de los hospitales del país, considera si los pasivos de las entidades hospitalarias son muy altos y los ingresos no les dan para pagar sus gastos”.
Por su parte, el gerente encargado del Hospital de Pailitas, Romano Olivieri Duque, expresó que “el hospital se encuentra en Riesgo Alto porque los gastos son superiores a los ingresos, a eso se le suma malos manejos presupuestales, teniendo en cuenta que se compromete más de lo que se tiene presupuestado y eso llevó al hospital a un desequilibrio. Esto se dio porque existían personas que no tenían la suficiente preparación o precaución en el tema y ordenaban gastos que desbordaron lo presupuestado, no hicieron control de gasto, lo cual implicó que se gastarán más insumos de lo necesario”.
Agregó que en la actualidad se encuentra en un Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero que está en su última fase para que sea aprobado por el Ministerio de Protección Social, donde el hospital se compromete a hacer austeridad en los gastos, mejorar el proceso de facturación y corregir todas las situaciones que lo lleven a una dificultad financiera para poder poner la entidad en el equilibrio esperado.
Con el Hospital Rosario Pumarejo de Valledupar, la Secretaría de Salud Departamental maneja un tratamiento particular. “Aparentemente, según la medición del Ministerio de Salud y Protección Social, no está en riesgo financiero. Aquí se están intentando dos frentes de trabajo: que mejore su oferta, puesto que tiene una infraestructura para ser líder en la zona, y con la mejora de la oferta mejoraría la facturación o ingresos; y que mejore su información contable para mandar la información más real posible”, acotó el secretario de Salud Departamental.
De acuerdo con el funcionario, con el Rosario Pumarejo no solo trabajan la parte financiera, porque para mejorar este aspecto hay que ser productivo. Con este hospital buscan que sea competitivo, atractivo para usuarios por los servicios y la atención; apuntándole a mejorar la calidad. “Este hospital viene arrastrando una difícil situación económica, no de esta administración sino de años anteriores, que es la misma situación que afecta a todo el sistema de salud: tiene un tema complicado de pago de EPS, hay unos acuerdos de pagos que de una u otra forma se los han incumplido y eso le rezaga su flujo de caja”, precisó.
En este sentido, trabajan en la depuración financiera de la entidad o en precisar cuánto le están debiendo exactamente para hacer una gestión de cobro eficaz; pese a lo anterior, se presentan muchos inconvenientes por incumplimientos por parte de las EPS en el momento del pago.
Otro factor que afecta a esta entidad hospitalaria son los ceses de actividades de funcionarios que descompensa su facturación. Al respecto, el secretario de Salud argumentó que: “En el último paro dejó de producir el 50% de lo que generalmente facturaba, lo cual se ve reflejado en el ingreso del mes subsiguiente, porque cuando un hospital factura cerca de ocho mil a 10 mil millones de pesos, automáticamente con un cese de actividades de 10 a 12 días se disminuye su producción y deja de facturar el mes siguiente lo que necesita”.
La Secretaría de Salud del Cesar viene implementando una serie de mesas de trabajos con todos los actores de la red hospitalaria pública, en las que es obligatoria la asistencia de alcaldes, secretarios de salud, gerentes de hospitales y su equipo de trabajo. “Trabajamos de acuerdo a un diagnóstico inicial del Ministerio, que nos da la categorización del riesgo de cada uno de ellos. Hemos hecho el proceso con Pelaya, Pailitas, Idreec, San Diego y Chimichagua”, aseguró Mohrez Muvdi.
La cabeza de la salud en el Cesar subrayó que “la idea es montar una estructura y un acompañamiento a los hospitales, no solamente a los que hoy están en riesgo, porque muchos de estos están en un programa de recuperación, que tienen dificultades para cumplirlas, pero tratamos de ayudarlos, sino para aquellos a donde hemos encontrado algunos signos de alarma, como gastos excesivos o al desborde en demandas judiciales, que si no les prestan atención lo más seguro es que en poco tiempo entren en una situación de riesgo financiera alta”.
“Le estamos diciendo a los hospitales: depuren la información, la cartera y los pasivos, revisen bien lo que tienen, carguen una información confiable, porque depende de ésta se tomarán algunas determinaciones. La directriz de la administración departamental es clara, de decirle a los gerentes de los hospitales: depuremos bien, digamos la verdad, pidámosle apoyo al Ministerio y a la Nación para intentar salvarlos”, diagnosticó.
El Ministerio de Salud y Protección Social a través de la Resolución 1755 de 2017 presentó la categorización de las Empresas Sociales del Estado, ESE, del nivel territorial para la
Para realizar la categorización se tuvieron en cuenta aspectos cómo:
-Informe presupuestal y financiero: información anual con corte a 31 de diciembre. Las ESE que no presentaron información consolidada y validada ante las entidades territoriales con corte al 30 de abril de 2017 fueron categorizadas en Riesgo Alto.
– ESE con condiciones de mercado especiales: la información de dispersión poblacional se toma sobre el promedio nacional de las proyecciones del censo DANE para 2017. La información de prestación de servicios de urgencias o partos, es tomada del Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud – REPS, con corte a 15 de mayo de 2017.
– Programa de saneamiento fiscal y financiero: las ESE que a corte del 31 de diciembre de 2016 y que fueron evaluados por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, o que estuvieran tramitando este proceso, continuarán con la misma categorización y deberán cumplir con dichos programas.
La situación financiera de los hospitales en el Cesar terminó el 2016 en estado crítico, debido a las millonarias deudas de las EPS con las Empresas Sociales del Estado, ESE. En ese entonces, 11 de los 28 hospitales e instituciones de rehabilitación en el departamento estaban en los rangos de Riesgo Alto y Bajo a nivel financiero.
Los hospitales San José, de Becerril; el Hospital de Tamalameque, el Lázaro Alfonso Hernández Lara, de San Alberto; y el San José, de La Gloria; se constituyeron como los centros hospitalarios con Riesgo Alto en el Cesar.
Los demás hospitales que se encontraban en riesgo según la calificación del Ministerio de Salud fueron: ‘Inmaculada Concepción’, de Chimichagua; Regional San Andrés, de Chiriguaná; Olaya Herrera, de Gamarra; San Juan, de González; Jorge Isaac, de La Jagua de Ibirico; Francisco Canossa, de Pelaya; Camilo Villazón Pumarejo, de Pueblo Bello, así como el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec.
¿Sabía usted que…
En el país existen 130 hospitales en alto riesgo financiero, 51 tienen riesgo medio, 93 riesgo bajo y 460 no tienen riesgo?
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN
Según la resolución 1755 del 2017 del Ministerio de la Protección Social, los hospitales de Chiriguaná, Pailitas, Pelaya y el Idreec siguen en riesgo financiero alto.
Los hospitales de Chiriguaná, Pailitas, Pelaya y el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec, siguen catalogados por el Ministerio de Salud y Protección Social con riesgo financiero alto debido a sus altas deudas y bajos ingresos, lo que los obliga a someterse a un programa de saneamiento fiscal y financiero.
A corte de junio del 2017, según datos de la Secretaría de Salud Departamental, el Hospital Regional San Andrés, de Chiriguaná, tiene un pasivo de $13.268.000.000 y una cartera de $17.249.000.000; el Hospital Helí Moreno Blanco, de Pailitas, tiene un pasivo de $919.515.501 y una cartera de $2.094.051.806; el Hospital Francisco Canossa, de Pelaya, tiene un pasivo de $1.823.997.008 y una cartera de $958.196.961; y el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial (Idreec) de Valledupar, tiene un pasivo de $1.570.118.074 y una cartera de $351.507.558.
“Cuando se habla de hospitales en riesgo alto se refiere a que no son viables financieramente para continuar sus actividades. Sus pasivos o deudas están muy por encima de lo que pueden reclamar a sus acreedores, tienen un desequilibrio hasta en el gasto operacional y están a punto de una intervención por parte de la Superintendencia de Salud. Generalmente entran en un acompañamiento por el departamento, de los Ministerios de Salud y el de Hacienda”, explicó el secretario de Salud Departamental, Nicolás Mohrez Muvdi.
Al respecto, la gerente del Idreec, Nazly Cala, manifestó que “esta situación viene desde hace muchos atrás porque la entidad no produce lo suficiente y trae deudas heredadas. Las EPS no nos mandan pacientes suficientes y por lo tanto se ha producido un déficit; los ingresos no alcanzan para los gastos de la entidad. El Idreec traía un programa de saneamiento financiero desde que se declaró en riesgo medio, pero no fue posible que se recuperara y en la actualidad pasó a riesgo alto. El Ministerio de Salud a través de una plataforma, donde se descarga toda la información financiera y administrativa de los hospitales del país, considera si los pasivos de las entidades hospitalarias son muy altos y los ingresos no les dan para pagar sus gastos”.
Por su parte, el gerente encargado del Hospital de Pailitas, Romano Olivieri Duque, expresó que “el hospital se encuentra en Riesgo Alto porque los gastos son superiores a los ingresos, a eso se le suma malos manejos presupuestales, teniendo en cuenta que se compromete más de lo que se tiene presupuestado y eso llevó al hospital a un desequilibrio. Esto se dio porque existían personas que no tenían la suficiente preparación o precaución en el tema y ordenaban gastos que desbordaron lo presupuestado, no hicieron control de gasto, lo cual implicó que se gastarán más insumos de lo necesario”.
Agregó que en la actualidad se encuentra en un Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero que está en su última fase para que sea aprobado por el Ministerio de Protección Social, donde el hospital se compromete a hacer austeridad en los gastos, mejorar el proceso de facturación y corregir todas las situaciones que lo lleven a una dificultad financiera para poder poner la entidad en el equilibrio esperado.
Con el Hospital Rosario Pumarejo de Valledupar, la Secretaría de Salud Departamental maneja un tratamiento particular. “Aparentemente, según la medición del Ministerio de Salud y Protección Social, no está en riesgo financiero. Aquí se están intentando dos frentes de trabajo: que mejore su oferta, puesto que tiene una infraestructura para ser líder en la zona, y con la mejora de la oferta mejoraría la facturación o ingresos; y que mejore su información contable para mandar la información más real posible”, acotó el secretario de Salud Departamental.
De acuerdo con el funcionario, con el Rosario Pumarejo no solo trabajan la parte financiera, porque para mejorar este aspecto hay que ser productivo. Con este hospital buscan que sea competitivo, atractivo para usuarios por los servicios y la atención; apuntándole a mejorar la calidad. “Este hospital viene arrastrando una difícil situación económica, no de esta administración sino de años anteriores, que es la misma situación que afecta a todo el sistema de salud: tiene un tema complicado de pago de EPS, hay unos acuerdos de pagos que de una u otra forma se los han incumplido y eso le rezaga su flujo de caja”, precisó.
En este sentido, trabajan en la depuración financiera de la entidad o en precisar cuánto le están debiendo exactamente para hacer una gestión de cobro eficaz; pese a lo anterior, se presentan muchos inconvenientes por incumplimientos por parte de las EPS en el momento del pago.
Otro factor que afecta a esta entidad hospitalaria son los ceses de actividades de funcionarios que descompensa su facturación. Al respecto, el secretario de Salud argumentó que: “En el último paro dejó de producir el 50% de lo que generalmente facturaba, lo cual se ve reflejado en el ingreso del mes subsiguiente, porque cuando un hospital factura cerca de ocho mil a 10 mil millones de pesos, automáticamente con un cese de actividades de 10 a 12 días se disminuye su producción y deja de facturar el mes siguiente lo que necesita”.
La Secretaría de Salud del Cesar viene implementando una serie de mesas de trabajos con todos los actores de la red hospitalaria pública, en las que es obligatoria la asistencia de alcaldes, secretarios de salud, gerentes de hospitales y su equipo de trabajo. “Trabajamos de acuerdo a un diagnóstico inicial del Ministerio, que nos da la categorización del riesgo de cada uno de ellos. Hemos hecho el proceso con Pelaya, Pailitas, Idreec, San Diego y Chimichagua”, aseguró Mohrez Muvdi.
La cabeza de la salud en el Cesar subrayó que “la idea es montar una estructura y un acompañamiento a los hospitales, no solamente a los que hoy están en riesgo, porque muchos de estos están en un programa de recuperación, que tienen dificultades para cumplirlas, pero tratamos de ayudarlos, sino para aquellos a donde hemos encontrado algunos signos de alarma, como gastos excesivos o al desborde en demandas judiciales, que si no les prestan atención lo más seguro es que en poco tiempo entren en una situación de riesgo financiera alta”.
“Le estamos diciendo a los hospitales: depuren la información, la cartera y los pasivos, revisen bien lo que tienen, carguen una información confiable, porque depende de ésta se tomarán algunas determinaciones. La directriz de la administración departamental es clara, de decirle a los gerentes de los hospitales: depuremos bien, digamos la verdad, pidámosle apoyo al Ministerio y a la Nación para intentar salvarlos”, diagnosticó.
El Ministerio de Salud y Protección Social a través de la Resolución 1755 de 2017 presentó la categorización de las Empresas Sociales del Estado, ESE, del nivel territorial para la
Para realizar la categorización se tuvieron en cuenta aspectos cómo:
-Informe presupuestal y financiero: información anual con corte a 31 de diciembre. Las ESE que no presentaron información consolidada y validada ante las entidades territoriales con corte al 30 de abril de 2017 fueron categorizadas en Riesgo Alto.
– ESE con condiciones de mercado especiales: la información de dispersión poblacional se toma sobre el promedio nacional de las proyecciones del censo DANE para 2017. La información de prestación de servicios de urgencias o partos, es tomada del Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud – REPS, con corte a 15 de mayo de 2017.
– Programa de saneamiento fiscal y financiero: las ESE que a corte del 31 de diciembre de 2016 y que fueron evaluados por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, o que estuvieran tramitando este proceso, continuarán con la misma categorización y deberán cumplir con dichos programas.
La situación financiera de los hospitales en el Cesar terminó el 2016 en estado crítico, debido a las millonarias deudas de las EPS con las Empresas Sociales del Estado, ESE. En ese entonces, 11 de los 28 hospitales e instituciones de rehabilitación en el departamento estaban en los rangos de Riesgo Alto y Bajo a nivel financiero.
Los hospitales San José, de Becerril; el Hospital de Tamalameque, el Lázaro Alfonso Hernández Lara, de San Alberto; y el San José, de La Gloria; se constituyeron como los centros hospitalarios con Riesgo Alto en el Cesar.
Los demás hospitales que se encontraban en riesgo según la calificación del Ministerio de Salud fueron: ‘Inmaculada Concepción’, de Chimichagua; Regional San Andrés, de Chiriguaná; Olaya Herrera, de Gamarra; San Juan, de González; Jorge Isaac, de La Jagua de Ibirico; Francisco Canossa, de Pelaya; Camilo Villazón Pumarejo, de Pueblo Bello, así como el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec.
¿Sabía usted que…
En el país existen 130 hospitales en alto riesgo financiero, 51 tienen riesgo medio, 93 riesgo bajo y 460 no tienen riesgo?
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN