Aquel producto que solía acompañar reuniones familiares y de amigos desaparecía lentamente del mercado.
La ausencia del suero costeño Klaren’s en los almacenes tomó por sorpresa no solo a los vallenatos, sino a todos los colombianos.
Aquel producto que solía acompañar reuniones familiares y de amigos desaparecía lentamente del mercado. Tristeza, desazón e impotencia eran los sentimientos generados en los consumidores al ser notificados que Lácteos del Cesar estaba a punto de declarase en quiebra. Era inesperado que una empresa de alimentos que se había convertido en un símbolo de los vallenatos, en un ejemplo de emprendimiento, constancia e innovación hubiese llegado a esa lamentable situación.
Enhorabuena la empresa ha tomado un nuevo rumbo y promete retomar su espacio comercial; sin embargo, este caso empresarial no puede pasar por desapercibido y debe ser analizado.
Aproximadamente hace seis años, la gerencia del momento se propuso un plan de expansión nacional del suero costeño. Para ello era indispensable utilizar el canal de tiendas de descuentos y también grandes superficies, quienes realizan pagos entre 60 y 120 días. Paralelamente, los productos seguían siendo vendidos en el canal tradicional tienda a tienda (TAT) quienes realizan pagos en efectivo.
El error de cálculo estuvo en el porcentaje de ventas que se le otorgó a cada canal dejando de lado al más fiel y cumplido: ¡los tenderos del país! En efecto, era necesario dar el salto nacional, pero dicha estrategia debió contemplar los riesgos de vender a canales que imponen pagos a largo plazo. En consecuencia, pese al “crecimiento exitoso” y posicionamiento, junto con decisiones pensadas a la ligera (negocios ajenos a la misión y visión de Klaren’s), conllevaron la difícil situación financiera.
La solución al preocupante contexto que afronta la empresa era clara, la ley de reorganización (Ley 1116 de 2006). No obstante, teniendo en sus manos la herramienta de salida, tal vez por desconocimiento jurídico, la junta directiva se tomó casi más de un año para someterse a lo que Carlos Enrique Cavelier (presidente ejecutivo de Alquería) llamó “el túnel que salvó a la Alquería”, la ley de quiebra. Dicha demora profundizó aún mas la situación.
Evidentemente, los argumentos de accionistas y miembros de junta no estaban alineados sobre un mismo camino a seguir. En consecuencia, para dirimir lo que los abogados tildarían de un “conflicto societario”, fueron determinantes reuniones con abogados expertos en insolvencia, con el fin de ilustrarlos sobre los pros y contras de la solución propuesta.
Avianca y la Alquería, empresas de gran reconocimiento nacional, también entraron en ley de quiebras a fin de reorganizar sus finanzas y reorientar el curso de la organización. Otra gran empresa que sufrió una crisis financiera fue Productos Ramo, en la cual, según Santiago Molano (Director Asuntos Corporativos), entendieron que había que “darle más fortaleza al gobierno corporativo y traer conocimiento externo para enfrentar la crisis”. Así las cosas, lo sucedido en Lácteos del Cesar – Klaren’s puede propiciar reflexiones sobre la forma en que los vallenatos estamos haciendo empresa.
Al día de hoy, la producción de Klaren’s muestra resultados positivos gracias a la fidelidad de sus clientes, quienes ratifican la calidad de sus productos y reputación de los mismos. Es por eso mismo, que luego de experimentar casi seis meses de Ley de Insolvencia, en los próximos meses el irresistible suero Klaren’s volverá a los almacenes de toda Colombia.
Hoy es claro que la marca Klaren’s y su producto estrella, el suero costeño, hacen parte de la cotidianidad de los colombianos. Los accionistas deben comprender la magnitud del producto y en especial en el sello identificador qué representa para los ciudadanos de Valledupar cuando orgullosamente hablan de una empresa vallenata y un suero costeño que es hecho en su tierra.
Es el momento de pensar en grande y al igual que otras empresas configurar una gran organización que no solo genere utilidades, sino que también sea propulsora de grandes talentos, que siga inspirando a las nuevas generaciones, pero más importante que sea ejemplo de una sociedad empresarial que puede ser exitosa a pesar de las dificultades.
Adenda: Lo que no había conseguido el sector ganadero en gobiernos anteriores de Santos y Duque, sorprendentemente en el gobierno de Petro está siendo protagonista. Así las cosas, contrario a lo que se presumía, el gremio ganadero está viviendo una verdadera luna de miel y ejerciendo un papel clave con el gobierno al cual se oponía férreamente.
POR JOSÉ VICENTE VILLAZÓN GUTIÉRREZ/ESPCIAL PARA EL PILÓN
Aquel producto que solía acompañar reuniones familiares y de amigos desaparecía lentamente del mercado.
La ausencia del suero costeño Klaren’s en los almacenes tomó por sorpresa no solo a los vallenatos, sino a todos los colombianos.
Aquel producto que solía acompañar reuniones familiares y de amigos desaparecía lentamente del mercado. Tristeza, desazón e impotencia eran los sentimientos generados en los consumidores al ser notificados que Lácteos del Cesar estaba a punto de declarase en quiebra. Era inesperado que una empresa de alimentos que se había convertido en un símbolo de los vallenatos, en un ejemplo de emprendimiento, constancia e innovación hubiese llegado a esa lamentable situación.
Enhorabuena la empresa ha tomado un nuevo rumbo y promete retomar su espacio comercial; sin embargo, este caso empresarial no puede pasar por desapercibido y debe ser analizado.
Aproximadamente hace seis años, la gerencia del momento se propuso un plan de expansión nacional del suero costeño. Para ello era indispensable utilizar el canal de tiendas de descuentos y también grandes superficies, quienes realizan pagos entre 60 y 120 días. Paralelamente, los productos seguían siendo vendidos en el canal tradicional tienda a tienda (TAT) quienes realizan pagos en efectivo.
El error de cálculo estuvo en el porcentaje de ventas que se le otorgó a cada canal dejando de lado al más fiel y cumplido: ¡los tenderos del país! En efecto, era necesario dar el salto nacional, pero dicha estrategia debió contemplar los riesgos de vender a canales que imponen pagos a largo plazo. En consecuencia, pese al “crecimiento exitoso” y posicionamiento, junto con decisiones pensadas a la ligera (negocios ajenos a la misión y visión de Klaren’s), conllevaron la difícil situación financiera.
La solución al preocupante contexto que afronta la empresa era clara, la ley de reorganización (Ley 1116 de 2006). No obstante, teniendo en sus manos la herramienta de salida, tal vez por desconocimiento jurídico, la junta directiva se tomó casi más de un año para someterse a lo que Carlos Enrique Cavelier (presidente ejecutivo de Alquería) llamó “el túnel que salvó a la Alquería”, la ley de quiebra. Dicha demora profundizó aún mas la situación.
Evidentemente, los argumentos de accionistas y miembros de junta no estaban alineados sobre un mismo camino a seguir. En consecuencia, para dirimir lo que los abogados tildarían de un “conflicto societario”, fueron determinantes reuniones con abogados expertos en insolvencia, con el fin de ilustrarlos sobre los pros y contras de la solución propuesta.
Avianca y la Alquería, empresas de gran reconocimiento nacional, también entraron en ley de quiebras a fin de reorganizar sus finanzas y reorientar el curso de la organización. Otra gran empresa que sufrió una crisis financiera fue Productos Ramo, en la cual, según Santiago Molano (Director Asuntos Corporativos), entendieron que había que “darle más fortaleza al gobierno corporativo y traer conocimiento externo para enfrentar la crisis”. Así las cosas, lo sucedido en Lácteos del Cesar – Klaren’s puede propiciar reflexiones sobre la forma en que los vallenatos estamos haciendo empresa.
Al día de hoy, la producción de Klaren’s muestra resultados positivos gracias a la fidelidad de sus clientes, quienes ratifican la calidad de sus productos y reputación de los mismos. Es por eso mismo, que luego de experimentar casi seis meses de Ley de Insolvencia, en los próximos meses el irresistible suero Klaren’s volverá a los almacenes de toda Colombia.
Hoy es claro que la marca Klaren’s y su producto estrella, el suero costeño, hacen parte de la cotidianidad de los colombianos. Los accionistas deben comprender la magnitud del producto y en especial en el sello identificador qué representa para los ciudadanos de Valledupar cuando orgullosamente hablan de una empresa vallenata y un suero costeño que es hecho en su tierra.
Es el momento de pensar en grande y al igual que otras empresas configurar una gran organización que no solo genere utilidades, sino que también sea propulsora de grandes talentos, que siga inspirando a las nuevas generaciones, pero más importante que sea ejemplo de una sociedad empresarial que puede ser exitosa a pesar de las dificultades.
Adenda: Lo que no había conseguido el sector ganadero en gobiernos anteriores de Santos y Duque, sorprendentemente en el gobierno de Petro está siendo protagonista. Así las cosas, contrario a lo que se presumía, el gremio ganadero está viviendo una verdadera luna de miel y ejerciendo un papel clave con el gobierno al cual se oponía férreamente.
POR JOSÉ VICENTE VILLAZÓN GUTIÉRREZ/ESPCIAL PARA EL PILÓN