Habitantes de Pontevedra, en el norte de Valledupar, están cansados de la ola de atracos que se ha intensificado en el sector desde hace un año y medio. En este barrio exigen nuevas estrategias para que mejore la seguridad.
La comuna seis de Valledupar comprende 21 barrios, entre los que se destacan Pontevedra, San Carlos, Ciudad Jardín y Los Ángeles, los cuales tienen en común graves problemas de inseguridad, a pesar de las estrategias implementadas por la Alcaldía y la Policía Nacional.
En el caso de Pontevedra, un barrio con casas estrato 4 y 5, la comunidad vive en permanente zozobra por la ola de robos que azota sus calles solitarias y oscuras durante las noches debido a la falta de iluminación y a la frondosidad de los árboles.
Los atracos en este barrio son el pan de cada día por lo que la Policía ha dispuesto de operativos especiales que en los últimos meses han dejado 21 capturas y 30 motocicletas inmovilizadas, 15 armas de fuego incautadas y 150 gramos de estupefacientes decomisados.
“Las actividades se están realizando en todos los barrios y sabemos de la situación que se ha presentado en Pontevedra y barrios aledaños estamos comprometidos con la inseguridad y por eso hemos ampliado nuestro apoyo y acciones, hemos iniciado las actividades puerta a puerta, así como la prevención. Esta es una comunidad diferente por el estrato que se maneja y son personas que no acostumbran a hacer reuniones comunitarias pero tienen lugares en común por eso implementamos la estrategia del grupo de Whatsapp, donde hemos podido recibir información que no hace parte de una denuncia formal pero que permite crear operaciones para la delincuencia y saber en primera mano lo que ocurre en el barrio”, explicó el oficial.
En el grupo de Whatsapp que menciona el coronel Bonilla como estrategia implementada para mitigar los robos en Pontevedra, hay un total de 256 miembros, todos residentes de los barrios Pontevedra, Los Ángeles, San Carlos, San Joaquín y Ciudad Jardín.
Según informó Maira León, residente de Pontevedra, este grupo que sirve para enviar denuncias y avisar que hay cerca personas sospechosas. Aunque el grupo ha visibilizado la inseguridad no ha sido una herramienta eficaz para erradicarla, porque la comunidad sigue siendo blanco de los delincuentes.
Debido a que los robos se han incrementado, el pasado lunes, 8 de mayo, a las 7:00 de la noche, la Policía Nacional convocó una reunión a la que asistieron funcionarios de la Alcaldía de Valledupar, como la secretaría de Gobierno, Sandra Cujia Mora, y el jefe de Planeación, Aníbal Quiroz. En la reunión que tuvo lugar en el parque que colinda con la Iglesia Espíritu Santo, más de 50 personas llegaron con carteles que decían: “yo fui víctima de tentativa de hurto”, “me robaron el carro”, “robaron en mi casa”.
Según el subcomandante de la Policía Cesar, coronel Mauricio Bonilla, la institución ha Iniciado actividades con los uniformados como requisas a personas sospechosas en lugares pocos iluminados.
“Hemos implementado comparendos para quienes consumen sustancias prohibidas y empezamos a acompañar a la comunidad, el lunes se organizó una reunión con asistencia de la administración municipal en el parque principal de Pontevedra para poder hallar estrategias y acabar con la delincuencia”, indicó el coronel.
Además precisó que en el barrio Pontevedra, uno de los más afectados, hay un total de siete policías, los cuales se dividen en dos motocicletas, una camioneta Duster y un CAI móvil instalado frente a la Iglesia Espíritu Santo.
Según conoció EL PILÓN, las patrullas son 24 horas, una ronda inicia a las 7:00 de la mañana, luego a las 2:00 de la tarde y las últimas a las 10:00 de la noche, luego queda el CAI móvil que se encarga de monitorear y avisar si algo extraordinario ocurre.
Otra de las estrategias implementadas en los barrios Pontevedra, Ciudad Jardín, San Carlos y Los Ángeles, es la activación de un frente de cuatro alarmas, y la presencia del personal de inteligencia de la Sijín para posibles personas sospechosas.
“Esta comunidad no permanece en la calle, esto hace que no haya mucha unión de grupo entre ellos y las vías permanecen solas y esto es aprovechado por los delincuentes”, dijo el coronel Bonilla.
El oficial añadió que los esfuerzos policiales no son suficientes para el problema del sector porque solo el 36% de las personas capturadas son encarceladas y el resto queda en libertad o detención domiciliaria.
La calle más afectada por la inseguridad, paradójicamente, es la que está alrededor de la Iglesia Espíritu Santo.
Según manifestaron los feligreses, no hay un colaborador de la iglesia que no haya sido víctima de los robos.
Karen Margarita Puerta, quien pertenece a la comunidad de la Iglesia Espíritu Santo, pero reside en el barrio Las Marías, manifiesta que ha sido víctima de los atracos del sector.
“La mayor parte del tiempo estoy en la parroquia, porque pertenezco a la comunidad de parejas. Muchos hermanos han llamado que no quieren asistir por la inseguridad. Hemos encontrado muchas veces los vidrios de los carros rotos, tuvimos que contratar chicos para que cuidaran los carros mientras estaba la eucaristía pero aún así está la zozobra porque están robando en otro lado”, dijo la mujer, quien añadió que han optado por no dar “papaya” y que al salir de las reuniones de la iglesia tienen que correr hasta sus automóviles por el temor de ser atracados.
“Es de película vernos correr y subirnos en los carros, agradecemos a la Alcaldía por su gestión, al igual que a la Policía, pero necesitamos nuevas estrategias porque las que tienen no ha funcionado”, agregó.
Elsy Oñate Rivero confesó a este medio de comunicación que aunque reside hace más de 30 años en el barrio San Carlos, fue víctima de un intento de atraco al lado de la Iglesia Espíritu Santo. “Yo no he vuelto a pasar por esa calle, prefiero agarrar otro camino; es más, no me he puesto a poner ese vestido que tenía puesto ese día por temor”, recordó doña Elsy.
Detrás de la mencionada iglesia vive María Teresa Pineda, quien contó a EL PILÓN que ha sido víctima de dos atracos y en una ocasión iba con su nieta en brazos. Esta mujer lleva viviendo 18 años en Pontevedra y se atreve a decir que desde el año pasado ha incrementado la delincuencia en el sector.
“Una mañana que iba camino a la parroquia, un motorizado me tocó todo mi cuerpo buscando dinero y celular; yo lo único que tenía era mi Biblia y mi libro de Laudes”, confesó Pineda.
En el barrio Pontevedra y sus alrededores se instalaron cuatro alarmas comunitarias, en el mes de abril, dos que fueron suministradas por la administración municipal y dos que dio la comunidad. Estos aparatos funcionan a través de los teléfonos celulares de los residentes del sector y sirven para que cualquier persona que esté en problemas active un llamado para que la comunidad salga a ahuyentar al ladrón.
Sin embargo, la comunidad asegura que estas alarmas no han hecho nada para mitigar los robos porque siguen ocurriendo. “Yo me di a la tarea de contar los robos con mi esposo desde el 17 de febrero hasta lo que llevamos del mes de mayo y según la cuenta van 39 robos”, dijo Mayra León, residente de Pontevedra.
¿porqué las víctimas de atraco no denuncian?
Mayra León fue víctima de robo hace meses atrás. A ella le robaron su bolso, en el que portaba unas órdenes médicas que necesita con urgencia para solicitar exámenes médicos. León le contó a este medio de comunicación que para que la EPS le diera las copias de esas órdenes médicas, debía presentar el denuncio, por lo que se dirigió a la inspección de Policía pero confesó que para poner la denuncia debía tener un turno y estaba muy lleno.
“Fui tres veces y fue imposible ponerlo por la cantidad de personas, es algo engorroso, al final no puse nada y quedó eso así, saqué mis órdenes con palanca porque no se pudo, ya entiendo por qué la gente no denuncia cuando los atracan”.
La comunidad de los barrios Pontevedra, Ciudad Jardín, San Carlos y Los Ángeles aseguran que los robos en su comunidad siguen siendo constantes a pesar de las estrategias implementadas por las autoridades. La delincuencia no respeta ni la iglesia, hay alrededor de dos atracos por día y por lo general ocurren en la calle 7D y la carrera 14, cerca a la parroquia Espíritu Santo.
La comunidad de Pontevedra comunicó a EL PILÓN que a las 12:50 del mediodía de ayer, atracaron a unos operarios de la empresa Claro que estaban realizando arreglos en una de las casas detrás de la iglesia, exactamente en la carrera 14 con 7D.
“A medida que la seguridad progresa, la inseguridad llega porque ve el progreso, siempre va a haber alguien que está lucrándose de los demás”: subcomandante de Policía Cesar, coronel Mauricio Bonilla.
“No es percepción como dice la Policía de los atracos en Pontevedra, hasta los ciegos ven que nos están atracando”: Karen Margarita Puerta, miembro de la comunidad de la parroquia Espíritu Santo.
Por Sara Maestre DiazGranados
Habitantes de Pontevedra, en el norte de Valledupar, están cansados de la ola de atracos que se ha intensificado en el sector desde hace un año y medio. En este barrio exigen nuevas estrategias para que mejore la seguridad.
La comuna seis de Valledupar comprende 21 barrios, entre los que se destacan Pontevedra, San Carlos, Ciudad Jardín y Los Ángeles, los cuales tienen en común graves problemas de inseguridad, a pesar de las estrategias implementadas por la Alcaldía y la Policía Nacional.
En el caso de Pontevedra, un barrio con casas estrato 4 y 5, la comunidad vive en permanente zozobra por la ola de robos que azota sus calles solitarias y oscuras durante las noches debido a la falta de iluminación y a la frondosidad de los árboles.
Los atracos en este barrio son el pan de cada día por lo que la Policía ha dispuesto de operativos especiales que en los últimos meses han dejado 21 capturas y 30 motocicletas inmovilizadas, 15 armas de fuego incautadas y 150 gramos de estupefacientes decomisados.
“Las actividades se están realizando en todos los barrios y sabemos de la situación que se ha presentado en Pontevedra y barrios aledaños estamos comprometidos con la inseguridad y por eso hemos ampliado nuestro apoyo y acciones, hemos iniciado las actividades puerta a puerta, así como la prevención. Esta es una comunidad diferente por el estrato que se maneja y son personas que no acostumbran a hacer reuniones comunitarias pero tienen lugares en común por eso implementamos la estrategia del grupo de Whatsapp, donde hemos podido recibir información que no hace parte de una denuncia formal pero que permite crear operaciones para la delincuencia y saber en primera mano lo que ocurre en el barrio”, explicó el oficial.
En el grupo de Whatsapp que menciona el coronel Bonilla como estrategia implementada para mitigar los robos en Pontevedra, hay un total de 256 miembros, todos residentes de los barrios Pontevedra, Los Ángeles, San Carlos, San Joaquín y Ciudad Jardín.
Según informó Maira León, residente de Pontevedra, este grupo que sirve para enviar denuncias y avisar que hay cerca personas sospechosas. Aunque el grupo ha visibilizado la inseguridad no ha sido una herramienta eficaz para erradicarla, porque la comunidad sigue siendo blanco de los delincuentes.
Debido a que los robos se han incrementado, el pasado lunes, 8 de mayo, a las 7:00 de la noche, la Policía Nacional convocó una reunión a la que asistieron funcionarios de la Alcaldía de Valledupar, como la secretaría de Gobierno, Sandra Cujia Mora, y el jefe de Planeación, Aníbal Quiroz. En la reunión que tuvo lugar en el parque que colinda con la Iglesia Espíritu Santo, más de 50 personas llegaron con carteles que decían: “yo fui víctima de tentativa de hurto”, “me robaron el carro”, “robaron en mi casa”.
Según el subcomandante de la Policía Cesar, coronel Mauricio Bonilla, la institución ha Iniciado actividades con los uniformados como requisas a personas sospechosas en lugares pocos iluminados.
“Hemos implementado comparendos para quienes consumen sustancias prohibidas y empezamos a acompañar a la comunidad, el lunes se organizó una reunión con asistencia de la administración municipal en el parque principal de Pontevedra para poder hallar estrategias y acabar con la delincuencia”, indicó el coronel.
Además precisó que en el barrio Pontevedra, uno de los más afectados, hay un total de siete policías, los cuales se dividen en dos motocicletas, una camioneta Duster y un CAI móvil instalado frente a la Iglesia Espíritu Santo.
Según conoció EL PILÓN, las patrullas son 24 horas, una ronda inicia a las 7:00 de la mañana, luego a las 2:00 de la tarde y las últimas a las 10:00 de la noche, luego queda el CAI móvil que se encarga de monitorear y avisar si algo extraordinario ocurre.
Otra de las estrategias implementadas en los barrios Pontevedra, Ciudad Jardín, San Carlos y Los Ángeles, es la activación de un frente de cuatro alarmas, y la presencia del personal de inteligencia de la Sijín para posibles personas sospechosas.
“Esta comunidad no permanece en la calle, esto hace que no haya mucha unión de grupo entre ellos y las vías permanecen solas y esto es aprovechado por los delincuentes”, dijo el coronel Bonilla.
El oficial añadió que los esfuerzos policiales no son suficientes para el problema del sector porque solo el 36% de las personas capturadas son encarceladas y el resto queda en libertad o detención domiciliaria.
La calle más afectada por la inseguridad, paradójicamente, es la que está alrededor de la Iglesia Espíritu Santo.
Según manifestaron los feligreses, no hay un colaborador de la iglesia que no haya sido víctima de los robos.
Karen Margarita Puerta, quien pertenece a la comunidad de la Iglesia Espíritu Santo, pero reside en el barrio Las Marías, manifiesta que ha sido víctima de los atracos del sector.
“La mayor parte del tiempo estoy en la parroquia, porque pertenezco a la comunidad de parejas. Muchos hermanos han llamado que no quieren asistir por la inseguridad. Hemos encontrado muchas veces los vidrios de los carros rotos, tuvimos que contratar chicos para que cuidaran los carros mientras estaba la eucaristía pero aún así está la zozobra porque están robando en otro lado”, dijo la mujer, quien añadió que han optado por no dar “papaya” y que al salir de las reuniones de la iglesia tienen que correr hasta sus automóviles por el temor de ser atracados.
“Es de película vernos correr y subirnos en los carros, agradecemos a la Alcaldía por su gestión, al igual que a la Policía, pero necesitamos nuevas estrategias porque las que tienen no ha funcionado”, agregó.
Elsy Oñate Rivero confesó a este medio de comunicación que aunque reside hace más de 30 años en el barrio San Carlos, fue víctima de un intento de atraco al lado de la Iglesia Espíritu Santo. “Yo no he vuelto a pasar por esa calle, prefiero agarrar otro camino; es más, no me he puesto a poner ese vestido que tenía puesto ese día por temor”, recordó doña Elsy.
Detrás de la mencionada iglesia vive María Teresa Pineda, quien contó a EL PILÓN que ha sido víctima de dos atracos y en una ocasión iba con su nieta en brazos. Esta mujer lleva viviendo 18 años en Pontevedra y se atreve a decir que desde el año pasado ha incrementado la delincuencia en el sector.
“Una mañana que iba camino a la parroquia, un motorizado me tocó todo mi cuerpo buscando dinero y celular; yo lo único que tenía era mi Biblia y mi libro de Laudes”, confesó Pineda.
En el barrio Pontevedra y sus alrededores se instalaron cuatro alarmas comunitarias, en el mes de abril, dos que fueron suministradas por la administración municipal y dos que dio la comunidad. Estos aparatos funcionan a través de los teléfonos celulares de los residentes del sector y sirven para que cualquier persona que esté en problemas active un llamado para que la comunidad salga a ahuyentar al ladrón.
Sin embargo, la comunidad asegura que estas alarmas no han hecho nada para mitigar los robos porque siguen ocurriendo. “Yo me di a la tarea de contar los robos con mi esposo desde el 17 de febrero hasta lo que llevamos del mes de mayo y según la cuenta van 39 robos”, dijo Mayra León, residente de Pontevedra.
¿porqué las víctimas de atraco no denuncian?
Mayra León fue víctima de robo hace meses atrás. A ella le robaron su bolso, en el que portaba unas órdenes médicas que necesita con urgencia para solicitar exámenes médicos. León le contó a este medio de comunicación que para que la EPS le diera las copias de esas órdenes médicas, debía presentar el denuncio, por lo que se dirigió a la inspección de Policía pero confesó que para poner la denuncia debía tener un turno y estaba muy lleno.
“Fui tres veces y fue imposible ponerlo por la cantidad de personas, es algo engorroso, al final no puse nada y quedó eso así, saqué mis órdenes con palanca porque no se pudo, ya entiendo por qué la gente no denuncia cuando los atracan”.
La comunidad de los barrios Pontevedra, Ciudad Jardín, San Carlos y Los Ángeles aseguran que los robos en su comunidad siguen siendo constantes a pesar de las estrategias implementadas por las autoridades. La delincuencia no respeta ni la iglesia, hay alrededor de dos atracos por día y por lo general ocurren en la calle 7D y la carrera 14, cerca a la parroquia Espíritu Santo.
La comunidad de Pontevedra comunicó a EL PILÓN que a las 12:50 del mediodía de ayer, atracaron a unos operarios de la empresa Claro que estaban realizando arreglos en una de las casas detrás de la iglesia, exactamente en la carrera 14 con 7D.
“A medida que la seguridad progresa, la inseguridad llega porque ve el progreso, siempre va a haber alguien que está lucrándose de los demás”: subcomandante de Policía Cesar, coronel Mauricio Bonilla.
“No es percepción como dice la Policía de los atracos en Pontevedra, hasta los ciegos ven que nos están atracando”: Karen Margarita Puerta, miembro de la comunidad de la parroquia Espíritu Santo.
Por Sara Maestre DiazGranados