Construcción de reservorios, cambio de redes húmedas y construcción de PTAR, son las obras que incluye el Plan Maestro. Las autoridades iniciaron las reuniones para conseguir los recursos.
La gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuán; el alcalde de Valledupar, Ernesto Orozco; el agente especial de Emdupar, Pablo Jaramillo, se reunieron con el objetivo de iniciar acciones para la ejecución del Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado de Valledupar.
El Plan Maestro fue construido en el 2014 para proyectar la ciudad durante los próximos 30 años. Sin embargo, la falta de voluntad política y la crisis de Emdupar impidieron que se invirtieran los recursos necesarios.
Recomendado: En un 35 % avanzan obras del alcantarillado pluvial en Valledupar
Diez años después, la única inversión fue la construcción del tanque de almacenamiento. Por eso, la reunión entre autoridades abre la posibilidad para ejecutar este proyecto, necesario para que el acueducto y el alcantarillado de la ciudad no colapsen.
Como “10 años es demasiado tiempo en la ingeniería”, las autoridades deberán contratar una actualización de los diseños. Sacando cálculos previos, está claro que la inversión superaría los $500 mil millones, una cifra que requiere del apoyo del Gobierno nacional, Gobernación del Cesar y Alcaldía de Valledupar.
“Contamos con estudios y diseños que tiene la empresa desde hace 10 años, pero debemos empezar a revisarlos y resolver si se hace necesaria una nueva consultoría”, sostuvo la gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuán.
Para Emdupar existe una serie de prioridades, es decir, un orden en el que se deben realizar las inversiones. Como la prioridad es el suministro permanente de agua, la primera inversión sería la construcción de los reservorios en 4 hectáreas de Emdupar. Sin embargo, estos predios deben recuperarse porque están invadidos por terceros.
En los reservorios se almacenarían 200.000 metros cúbicos de agua, 10 veces más que el tanque de almacenamiento. Con esa capacidad se cubrirán 30 horas de agua en época de turbiedad. Según los estudios, el costo de los reservorios es superior a los $64.000 millones.
“Tenemos unas mesas de trabajo instaladas, para actualizar el Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado. La próxima semana los equipos técnicos se van a reunir en Emdupar. Este será el nuevo derrotero para que los vallenatos puedan tener agua constante en sus casas”, aseguró el alcalde Ernesto Orozco.
Teniendo en cuenta que el 60 % del agua que sale de la planta se pierde por fallas técnicas y fraude, la segunda urgencia es realizar la reposición de las redes húmedas. Según los cálculos, con los 2,4 metros cúbicos por segundo que salen de la planta, Emdupar tiene la capacidad para alimentar el doble de la población de Valledupar, sin embargo, la pérdida del 60 % impide llegar a toda la ciudad. Con los mismos 2,4 metros cúbicos por segundo, el acueducto de Bucaramanga atiende a 1,3 millones de personas de su Área Metropolitana.
Emdupar tiene 900 kilómetros de tuberías. Dentro del Plan Maestro se deben retirar las tuberías de asbesto, una tecnología obsoleta y cancerígena que representa el 30 % de las redes subterráneas. La idea es cambiar el asbesto por el PVC, con una inversión que supera los $180.000 millones.
En ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla, iniciaron estos cambios desde hace diez años, sin embargo Valledupar no había empezado por falta de voluntad política. Esta es una de las inversiones más urgentes porque las proyecciones negativas marcan que si no se hace el cambio en cinco u ocho años, colapsarían las redes de la ciudad.
Desde hace muchos años, las aguas residuales domésticas de la ciudad son tratadas en el Sistema de Tratamiento de El Salguero. Los estudios han demostrado que es un sistema ineficiente para tratar las aguas residuales y que destruyó el ecosistema del río Cesar.
Por eso, se realizó una consultoría. Entre los objetivos, buscaba realizar el diseño del Sistema de Tratamiento ‘La Chimila’ (ya no se llamará ‘El Salguero), enfocado en el mejoramiento de la calidad del agua de vertido sobre el río Cesar, de manera que se cumplan los límites de vertido.
Recomendado: “No se puede sacrificar el río Cesar por deficiencias en las operaciones”: Rodolfo Campo Soto
Además, buscará plantear la mejor alternativa para La Chimila, “buscando la menor intervención de la infraestructura existente”, para disminuir el impacto sobre la cuenca media del río Cesar. De igual forma, se busca implementar infraestructura necesaria para generar una cadena de valor por medio de la producción de biosólidos y biogás y así garantizar un proyecto con enfoque de economía circular.
Para ese proyecto sería necesaria una inversión de $442.679 millones (sujeto a cambio por variación de precios) para beneficiar a más de 700.000 habitantes de la ciudad de Valledupar.
Por Deivis Caro
Construcción de reservorios, cambio de redes húmedas y construcción de PTAR, son las obras que incluye el Plan Maestro. Las autoridades iniciaron las reuniones para conseguir los recursos.
La gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuán; el alcalde de Valledupar, Ernesto Orozco; el agente especial de Emdupar, Pablo Jaramillo, se reunieron con el objetivo de iniciar acciones para la ejecución del Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado de Valledupar.
El Plan Maestro fue construido en el 2014 para proyectar la ciudad durante los próximos 30 años. Sin embargo, la falta de voluntad política y la crisis de Emdupar impidieron que se invirtieran los recursos necesarios.
Recomendado: En un 35 % avanzan obras del alcantarillado pluvial en Valledupar
Diez años después, la única inversión fue la construcción del tanque de almacenamiento. Por eso, la reunión entre autoridades abre la posibilidad para ejecutar este proyecto, necesario para que el acueducto y el alcantarillado de la ciudad no colapsen.
Como “10 años es demasiado tiempo en la ingeniería”, las autoridades deberán contratar una actualización de los diseños. Sacando cálculos previos, está claro que la inversión superaría los $500 mil millones, una cifra que requiere del apoyo del Gobierno nacional, Gobernación del Cesar y Alcaldía de Valledupar.
“Contamos con estudios y diseños que tiene la empresa desde hace 10 años, pero debemos empezar a revisarlos y resolver si se hace necesaria una nueva consultoría”, sostuvo la gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuán.
Para Emdupar existe una serie de prioridades, es decir, un orden en el que se deben realizar las inversiones. Como la prioridad es el suministro permanente de agua, la primera inversión sería la construcción de los reservorios en 4 hectáreas de Emdupar. Sin embargo, estos predios deben recuperarse porque están invadidos por terceros.
En los reservorios se almacenarían 200.000 metros cúbicos de agua, 10 veces más que el tanque de almacenamiento. Con esa capacidad se cubrirán 30 horas de agua en época de turbiedad. Según los estudios, el costo de los reservorios es superior a los $64.000 millones.
“Tenemos unas mesas de trabajo instaladas, para actualizar el Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado. La próxima semana los equipos técnicos se van a reunir en Emdupar. Este será el nuevo derrotero para que los vallenatos puedan tener agua constante en sus casas”, aseguró el alcalde Ernesto Orozco.
Teniendo en cuenta que el 60 % del agua que sale de la planta se pierde por fallas técnicas y fraude, la segunda urgencia es realizar la reposición de las redes húmedas. Según los cálculos, con los 2,4 metros cúbicos por segundo que salen de la planta, Emdupar tiene la capacidad para alimentar el doble de la población de Valledupar, sin embargo, la pérdida del 60 % impide llegar a toda la ciudad. Con los mismos 2,4 metros cúbicos por segundo, el acueducto de Bucaramanga atiende a 1,3 millones de personas de su Área Metropolitana.
Emdupar tiene 900 kilómetros de tuberías. Dentro del Plan Maestro se deben retirar las tuberías de asbesto, una tecnología obsoleta y cancerígena que representa el 30 % de las redes subterráneas. La idea es cambiar el asbesto por el PVC, con una inversión que supera los $180.000 millones.
En ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla, iniciaron estos cambios desde hace diez años, sin embargo Valledupar no había empezado por falta de voluntad política. Esta es una de las inversiones más urgentes porque las proyecciones negativas marcan que si no se hace el cambio en cinco u ocho años, colapsarían las redes de la ciudad.
Desde hace muchos años, las aguas residuales domésticas de la ciudad son tratadas en el Sistema de Tratamiento de El Salguero. Los estudios han demostrado que es un sistema ineficiente para tratar las aguas residuales y que destruyó el ecosistema del río Cesar.
Por eso, se realizó una consultoría. Entre los objetivos, buscaba realizar el diseño del Sistema de Tratamiento ‘La Chimila’ (ya no se llamará ‘El Salguero), enfocado en el mejoramiento de la calidad del agua de vertido sobre el río Cesar, de manera que se cumplan los límites de vertido.
Recomendado: “No se puede sacrificar el río Cesar por deficiencias en las operaciones”: Rodolfo Campo Soto
Además, buscará plantear la mejor alternativa para La Chimila, “buscando la menor intervención de la infraestructura existente”, para disminuir el impacto sobre la cuenca media del río Cesar. De igual forma, se busca implementar infraestructura necesaria para generar una cadena de valor por medio de la producción de biosólidos y biogás y así garantizar un proyecto con enfoque de economía circular.
Para ese proyecto sería necesaria una inversión de $442.679 millones (sujeto a cambio por variación de precios) para beneficiar a más de 700.000 habitantes de la ciudad de Valledupar.
Por Deivis Caro