Un día antes del debate de control político, el operador Movivalle envió una carta a la Asamblea del Cesar asegurando que si el Sistema Integrado de Transporte de Valledupar, SIVA, no cancelaba los $6.500 millones que les adeudan por la operación de sistema de transporte público de la ciudad pararían los buses desde el próximo 30 de abril, en pleno Festival Vallenato. 

Luego de ser aplazado el pasado 12 de abril, este jueves se realizó el debate de control político citado por el diputado Jesús Suárez a la gerente del SIVA, Katrizza Morelli. El ambiente estuvo tenso por las fuertes diferencias entre el operador Movivalle y el SIVA.

“NO PAGARÉ POR PRESIÓN”

Desde su entrada en circulación en diciembre de 2022, los 130 buses que compró el SIVA los opera  la empresa Movivalle. No obstante, desde hace varios meses el servicio ha tenido una desmejora constante, lo que habría ocasionado una lucha jurídica entre las partes: SIVA y Movivalle.

Así lo reveló Katrizza Morelli, gerente del SIVA, quien ha sido blanco de las críticas por no salir a explicar en público la crisis del sistema. 

“Con este o con otro operador vamos a prestar el servicio. Esta es una oportunidad para la ciudad de Valledupar, para que, en caso de estar con el operador equivocado, busquemos en sana competencia otro operador que le preste un servicio de forma satisfactoria a los vallenatos. Como Estado hemos puesto todo, pero el operador no está cumpliendo las expectativas”, dijo Katrizza Morelli.

Pero, ¿por qué el SIVA no gira los $6.500 millones al operador? Según Morelli, deben realizar una conciliación de las cuentas de cobro. “Todas las semanas tenemos que hacer las conciliaciones para poder pagar. Yo no voy a pagar por presiones, sino cuando esté segura que el servicio se prestó cabalmente. Y solo hemos conciliado la primera semana de enero porque no se ha podido llegar a un acuerdo”, agregó la gerente.

El SIVA estaría trabajando para construir la base jurídica que le permita cambiar de operador a través de una actuación administrativa que demuestre que Movivalle no ha cumplido a cabalidad el contrato. Esta decisión causó preocupación porque podría provocar traumatismos en la operación. 

Según la gerente del SIVA, el operario debería seguir operando hasta que se realice el cambio, pues se trata de un servicio esencial. 

“IMPOSIBLE OPERAR SIN PAGO”

En el contrato se estableció que el SIVA pagaría una tarifa al operador por cada kilómetro recorrido, la cual corresponde a $654 pesos. Y una tarifa día por bus que preste el servicio de $306.108. 

Alberto Rodríguez, representante legal de Movivalle, compartió la versión de la empresa y aseguró que tuvieron que despedir 35 trabajadores porque el ente gestor (SIVA) no tiene cómo pagar en estos momentos. 

“Nos deben 6.500 millones de pesos que equivalen a 16 semanas de servicio. Están radicados los documentos en los correos del SIVA. El operador ha contado con un músculo financiero robusto y por eso no se ha parado la operación. Es mentira que somos un operador ineficaz. Estamos dando la pelea aún con los dineros que nos deben”, sostuvo el representante legal.

Desde su inicio, el sistema ha estado en déficit, por eso, la Gobernación y la Alcaldía de Valledupar debían aportar millonarios recursos para el fondo de estabilización. Dicho fondo permite cobrar un pasaje de $2.400 y no de $5.000.

El problema se agrava por la falta de usuarios. De los 60.000 usuarios diarios que debe mover el SIVA para ser rentable, solo están transportando alrededor de 15.000. Por eso, en estos 3 meses, el sistema de transporte ya consumió casi el 50 % del fondo de estabilización de todo el año.

“Hay proveedores que no nos quieren atender porque no les hemos podido pagar. Si nos pagan podemos sacar toda la flota. Si no tienen para pagarnos los 12 buses privados más los 130 que aporta el SIVA, cómo pretenden que saquemos a circulación los otros buses privados. Se aumenta el plan de servicios operativo y los recursos no suman”, señaló el representante legal.