Por tradición, en Semana Santa incrementa el consumo de pescado, puesto que muchos se abstienen de llevar a sus mesas carnes rojas.
En el Pabellón del Pescado, del Mercado Público de Valledupar, la especie más solicitada es el bocachico procedente de El Banco, Magdalena; de Arauca y de Argentina. Así lo dio a conocer el vendedor Edwin Barraza, explicando que el precio de los mismos oscila, según su tamaño. Hay bandejas de bocachicos banqueros a 10 mil pesos (que traen ocho o siete pescados medianos) y de 20 mil pesos (con cinco bocachicos grandes); y la unidad del bocachico argentino es comercializada entre 15 a 20 mil pesos.
También se encuentra cachama, a 10 mil pesos el kilo; mojarra roja, que se consigue de 10 a 12 mil pesos el kilo; y hay bandeja de monchola a 10, 5 y 2 mil pesos.
Según la vendedora Tatiana Pérez, el pescado que más compran es el bocachico argentino, puesto que tiene buena carne y es agradable al paladar. También cuenta que para esta época los precios se incrementan, debido la alta demanda del producto.
“El kilo de cachama que estaba a ocho mil pesos subió a 12 mil pesos. Los bocachicos vinieron más que todo pequeños, los grandes vienen por arroba, los cuales los compran los mayoristas”, acotó.
La percepción en general de los vendedores de pescado es que las ventas este año han sido regulares, en comparación con años anteriores, pero esperan que hoy y mañana logren ganancias significativas.
Para identificar un pescado fresco, de acuerdo con las autoridades de salud del municipio y del departamento, se deben analizar los ojos, pues no pueden ser vidriosos ni grisáceos, las escamas deben estar perfectamente adheridas, y sus branquias casi cerradas; el olor no puede ser muy fuerte, y su color debe atraernos para así identificar la frescura de este producto.
Adicionalmente, el tacto es un sentido que ayuda a la hora de decidir, puesto que si el pescado se siente arenoso, muy blando o con una textura babosa, debe ser descartado, pues estaría llegando a una etapa de putrefacción. La cadena de frio es muy importante, ya que ayuda a mantener en óptimas condiciones los productos, considerando la ubicación del lugar de destino.
Por su parte, los mariscos crudos se ven grises, pero no opacos, y precocidos se ven de un tono rosa. En su aroma no puede percibirse olor alguno a amoníaco y deben permanecer a una temperatura mínima de 0 a 4 grados, en refrigeración, pero hablando de congelación, la cadena de frio debe permanecer a menos 18 grados centígrados, para preservar su frescura y garantizar su calidad. Es destacable que para el proceso de cocción, los productos deben pasar de descongelación a refrigeración 24 horas antes, y deben ser lavados adecuadamente para su preparación.
Comprar siempre en lugares adecuados especialmente para mantener estos alimentos es la recomendación de los expertos, ya que por la delicadeza de los mismos, cualquier variación o error en el mantenimiento de estos refrigerados o congelados, puede traer consecuencias para la salud del consumidor final.
-Consumir pescado de dos a tres veces por semana ayuda a prevenir y disminuir los casos de anemia y desnutrición en los niños, gestantes y madres que dan de lactar. Estos beneficios se deben a que el pescado tiene proteínas de buena calidad, minerales como el hierro, el zinc y ácidos grasos como el Omega 3, entre otros nutrientes.
-Los especialistas en salud señalan que en los niños el pescado ayuda a su buen desarrollo y crecimiento, además de fortalecer su sistema inmunológico. En caso de los adultos, los ayuda a prevenir y a disminuir el colesterol elevado, las enfermedades coronarias y favorece la regeneración de tejidos y cicatrización de heridas.
-El aporte calórico del pescado es bajo porque no tiene más que un 5% de grasas, que además son del tipo insaturado, es decir, saludables. Tiene una gran cantidad de minerales y oligoelementos (zinc, magnesio, fósforo, cobre, yodo, calcio, potasio, etc), y es bajo en sodio, siendo ideal para los que padecen hipertensión o retención de líquidos, así como también insuficiencias renales.
Manuel Ramos.
“Consumir pescado en Semana Santa hace parte de nuestras costumbres; es una cuestión ancestral. Yo me inclino por el bagre pintao, que es el nuestro”.
Dermis Urdaneta.
“Porque estamos en la época de Semana Santa, donde se prohíbe el consumo de carnes de res; al menos a eso nos acostumbraron nuestros padres”.
Yadira Rodríguez.
“Yo consumo pescado una vez a la semana por el Omega 3 por indicaciones médicas, independientemente que sea Semana Santa o no”.
María José Mendoza.
“Por tradición se acostumbra a comer pescado y no carne. Además el pescado es bueno para la salud. A mí me gusta comerlo frecuentemente”.
Luz Dary Barrera.
“Porque es el tiempo de Semana Santa y uno no puede consumir carne. Me parece bueno este alimento porque es más sano que la carne roja y el pollo”.
Para identificar un pescado fresco se deben analizar los ojos, pues no pueden ser vidriosos ni grisáceos, y las escamas deben estar perfectamente adheridas.
Por tradición, en Semana Santa incrementa el consumo de pescado, puesto que muchos se abstienen de llevar a sus mesas carnes rojas.
En el Pabellón del Pescado, del Mercado Público de Valledupar, la especie más solicitada es el bocachico procedente de El Banco, Magdalena; de Arauca y de Argentina. Así lo dio a conocer el vendedor Edwin Barraza, explicando que el precio de los mismos oscila, según su tamaño. Hay bandejas de bocachicos banqueros a 10 mil pesos (que traen ocho o siete pescados medianos) y de 20 mil pesos (con cinco bocachicos grandes); y la unidad del bocachico argentino es comercializada entre 15 a 20 mil pesos.
También se encuentra cachama, a 10 mil pesos el kilo; mojarra roja, que se consigue de 10 a 12 mil pesos el kilo; y hay bandeja de monchola a 10, 5 y 2 mil pesos.
Según la vendedora Tatiana Pérez, el pescado que más compran es el bocachico argentino, puesto que tiene buena carne y es agradable al paladar. También cuenta que para esta época los precios se incrementan, debido la alta demanda del producto.
“El kilo de cachama que estaba a ocho mil pesos subió a 12 mil pesos. Los bocachicos vinieron más que todo pequeños, los grandes vienen por arroba, los cuales los compran los mayoristas”, acotó.
La percepción en general de los vendedores de pescado es que las ventas este año han sido regulares, en comparación con años anteriores, pero esperan que hoy y mañana logren ganancias significativas.
Para identificar un pescado fresco, de acuerdo con las autoridades de salud del municipio y del departamento, se deben analizar los ojos, pues no pueden ser vidriosos ni grisáceos, las escamas deben estar perfectamente adheridas, y sus branquias casi cerradas; el olor no puede ser muy fuerte, y su color debe atraernos para así identificar la frescura de este producto.
Adicionalmente, el tacto es un sentido que ayuda a la hora de decidir, puesto que si el pescado se siente arenoso, muy blando o con una textura babosa, debe ser descartado, pues estaría llegando a una etapa de putrefacción. La cadena de frio es muy importante, ya que ayuda a mantener en óptimas condiciones los productos, considerando la ubicación del lugar de destino.
Por su parte, los mariscos crudos se ven grises, pero no opacos, y precocidos se ven de un tono rosa. En su aroma no puede percibirse olor alguno a amoníaco y deben permanecer a una temperatura mínima de 0 a 4 grados, en refrigeración, pero hablando de congelación, la cadena de frio debe permanecer a menos 18 grados centígrados, para preservar su frescura y garantizar su calidad. Es destacable que para el proceso de cocción, los productos deben pasar de descongelación a refrigeración 24 horas antes, y deben ser lavados adecuadamente para su preparación.
Comprar siempre en lugares adecuados especialmente para mantener estos alimentos es la recomendación de los expertos, ya que por la delicadeza de los mismos, cualquier variación o error en el mantenimiento de estos refrigerados o congelados, puede traer consecuencias para la salud del consumidor final.
-Consumir pescado de dos a tres veces por semana ayuda a prevenir y disminuir los casos de anemia y desnutrición en los niños, gestantes y madres que dan de lactar. Estos beneficios se deben a que el pescado tiene proteínas de buena calidad, minerales como el hierro, el zinc y ácidos grasos como el Omega 3, entre otros nutrientes.
-Los especialistas en salud señalan que en los niños el pescado ayuda a su buen desarrollo y crecimiento, además de fortalecer su sistema inmunológico. En caso de los adultos, los ayuda a prevenir y a disminuir el colesterol elevado, las enfermedades coronarias y favorece la regeneración de tejidos y cicatrización de heridas.
-El aporte calórico del pescado es bajo porque no tiene más que un 5% de grasas, que además son del tipo insaturado, es decir, saludables. Tiene una gran cantidad de minerales y oligoelementos (zinc, magnesio, fósforo, cobre, yodo, calcio, potasio, etc), y es bajo en sodio, siendo ideal para los que padecen hipertensión o retención de líquidos, así como también insuficiencias renales.
Manuel Ramos.
“Consumir pescado en Semana Santa hace parte de nuestras costumbres; es una cuestión ancestral. Yo me inclino por el bagre pintao, que es el nuestro”.
Dermis Urdaneta.
“Porque estamos en la época de Semana Santa, donde se prohíbe el consumo de carnes de res; al menos a eso nos acostumbraron nuestros padres”.
Yadira Rodríguez.
“Yo consumo pescado una vez a la semana por el Omega 3 por indicaciones médicas, independientemente que sea Semana Santa o no”.
María José Mendoza.
“Por tradición se acostumbra a comer pescado y no carne. Además el pescado es bueno para la salud. A mí me gusta comerlo frecuentemente”.
Luz Dary Barrera.
“Porque es el tiempo de Semana Santa y uno no puede consumir carne. Me parece bueno este alimento porque es más sano que la carne roja y el pollo”.
Para identificar un pescado fresco se deben analizar los ojos, pues no pueden ser vidriosos ni grisáceos, y las escamas deben estar perfectamente adheridas.