Don Fide, como le dicen sus vecinos, es el propietario de un negocio que lleva más de 20 años alimentado a los habitantes de Villa Fuentes.
Fidel Antonio Chiquillo Mendoza fue uno de los primeros habitantes de Villa Fuentes y me contó que cuando llegó donde hoy es su residencia solo se veía maleza en su alrededor, pero hoy habita en un sector repleto de gente emprendedora.
Don Fide, como le dicen sus vecinos, es el propietario de un negocio que lleva más de 20 años alimentado a los habitantes de Villa Fuentes. Arepas de huevo, papas rellenas, deditos, empanadas, arroz de lisa y cerdo son los manjares que este hombre y su esposa preparan todas las madrugadas.
Me contó que toda su vida ha sido independiente porque no le gusta trabajar con el Gobierno ni ser empelado de nadie. “Empecé con una papeletica de café y una bolsa de azúcar, vendía hielo y petróleo; hoy vendo de todo para comer; mi esposa se encarga de los fritos y yo del arroz y los jugos, trabajo desde las 2:00 hasta las 10:00 de la mañana”, relató.
Jocosamente este emprendedor me contó que aparentemente es dueño de una propiedad, pero que todavía está esperando las escrituras de sus vivienda, “lo mío son las paredes”.
Su negocio familiar obtuvo los recursos para educar a sus hijos y hacerlos unos hombres y mujeres de bien. “Vivo con mi esposa y una hija, siempre hemos vivido de la comida que es lo que nos ha dado todo, por eso vivimos felices”, afirmó.
Este personaje demuestra a sus vecinos que cuando se quiere se puede, con pocos recursos pero con muchas ganas, salir adelante.
El primer puesto de comida que hubo en Villa Fuentes fue el de don Fide, el cual hoy en día sigue siendo el favorito de todos los vecinos. Camilo peralta.
Don Fide, como le dicen sus vecinos, es el propietario de un negocio que lleva más de 20 años alimentado a los habitantes de Villa Fuentes.
Fidel Antonio Chiquillo Mendoza fue uno de los primeros habitantes de Villa Fuentes y me contó que cuando llegó donde hoy es su residencia solo se veía maleza en su alrededor, pero hoy habita en un sector repleto de gente emprendedora.
Don Fide, como le dicen sus vecinos, es el propietario de un negocio que lleva más de 20 años alimentado a los habitantes de Villa Fuentes. Arepas de huevo, papas rellenas, deditos, empanadas, arroz de lisa y cerdo son los manjares que este hombre y su esposa preparan todas las madrugadas.
Me contó que toda su vida ha sido independiente porque no le gusta trabajar con el Gobierno ni ser empelado de nadie. “Empecé con una papeletica de café y una bolsa de azúcar, vendía hielo y petróleo; hoy vendo de todo para comer; mi esposa se encarga de los fritos y yo del arroz y los jugos, trabajo desde las 2:00 hasta las 10:00 de la mañana”, relató.
Jocosamente este emprendedor me contó que aparentemente es dueño de una propiedad, pero que todavía está esperando las escrituras de sus vivienda, “lo mío son las paredes”.
Su negocio familiar obtuvo los recursos para educar a sus hijos y hacerlos unos hombres y mujeres de bien. “Vivo con mi esposa y una hija, siempre hemos vivido de la comida que es lo que nos ha dado todo, por eso vivimos felices”, afirmó.
Este personaje demuestra a sus vecinos que cuando se quiere se puede, con pocos recursos pero con muchas ganas, salir adelante.
El primer puesto de comida que hubo en Villa Fuentes fue el de don Fide, el cual hoy en día sigue siendo el favorito de todos los vecinos. Camilo peralta.