Este proyecto contribuirá al resguardo de los ecosistemas estratégicos altoandinos de la serranía del Perijá, fomentando la conservación de servicios ecosistémicos esenciales para las comunidades del territorio.
“Le doy gracias a Dios porque la Fundación Carboandes apareció en la vida de nosotros. Esto es de gran potencia para los niños y niñas, ellos están felices”, expresó una vocera de la asociación de padres de familia.
La Fundación Carboandes de Valledupar ha venido desarrollando un monitoreo de la biodiversidad de vertebrados terrestres.
Para cumplir con el objetivo propuesto se conformó un comité para capacitar como gestores comunitarios de la biodiversidad a 23 personas de las comunidades: Hato La Guajira, Tucuycito La Loma y Santa Fe.
Y es que la cultura también es cine porque nuestras historias contadas desde lo audiovisual, además de generar recursos, serán el medio para mostrar nuestro territorio a nivel mundial, y a la vez atraer más turistas e inversión.
Tengo Fe Films Academy estará ubicada en las modernas y cómodas instalaciones de la Fundación Carboandes, quienes por muchos años han luchado por el fortalecimiento del arte y cultura.
La directora de la Comisión de la Verdad, seccional Cesar-La Guajira, Ana María Ferrer, dio a conocer que en Colombia se encuentran 9.068.190 personas reconocidas como víctimas.
La Fundación Carboandes encabezó una alianza estratégica con diversas entidades oficiales y organizaciones sociales y no gubernamentales para apalancar un paquete de ayudas a comunidades vulnerables del departamento del Cesar, esta estrategia permitió darle la mano a casi dos mil 500 familias que recibieron mercados y bonos redimibles. La directora de esta organización, Paola Díaz Riatiga, explica cómo se consolidó la alianza y cómo lograron llegar a los lugares recónditos para ayudar a los más necesitados en esta crisis social ocasionada por la pandemia del coronavirus.
En esta oportunidad fueron 220 mercados para habitantes de Becerril, el corregimiento Estados Unidos (jurisdicción de Becerril), el corregimiento La Victoria de San Isidro (de La Jagua de Ibirico) y el casco urbano de La Jagua de Ibirico.
El sitio de 10 hectáreas, de carácter gratuito, posee más de 200 especies de árboles nativos entre maderables y frutales; fue diseñado para recreación pasiva o contemplativa.
Los beneficiados de esta primera entrega fueron habitantes de los municipios de La Paz, Manaure, Tierra Grata, San José de Oriente, Media Luna y Codazzi.
Los beneficiarios son 12.600 personas, que hacen parte de comunidades indígenas, afrodescendientes, población en discapacidad, madres comunitarias, gestores de paz, víctimas del conflicto armado, artesanos, artistas, músicos, mujeres cabeza de hogar, indígenas, trabajadores informales y campesinos.