El Coliseo Movistar Arena se realizó bajo una APP (Asociación Público Privada) entre la Alcaldía Distrital y el Consorcio Colombiana de Escenarios, con una inversión de 70 mil millones de pesos.
La gobernadora aseguró que, por su conocimiento en la contratación pública, defiende que lo importante de un objeto contractual es que se cumpla.
Se ha vuelto normal y malo que los contratistas no cumplan con las obras en el plazo y que los costos suelen aumentarse, a veces exponencialmente.
La cantada adición al monstruo que llamaron Centro Cultural de la Música Vallenata ya se solicitó y se hizo justo al inicio de Semana Santa, como quien no quiere la cosa, como al descuido...
Si se suman los $41.320 millones de la adición que pronto sería aprobada, más el costo inicial de la obra, más los estudios y diseños contratados, la promoción, el costo del predio, la necesaria dotación una vez sea concluida, la obra superará los 200.000 millones de pesos.
La interventoría también pidió a la Gobernación del Cesar agilizar los trámites administrativos en la Oficina Asesora de Planeación Departamental que “conlleven a la aprobación del recurso".
La primera adición se cumplió el 26 de septiembre, sin embargo la empresa aseguró que necesitarán más tiempo por algunas obras adicionales.
Lo más preocupante es la falta de respuesta de la Secretaría de Infraestructura Departamental con los medios de comunicación y la veeduría ciudadana.
Del presupuesto inicial, el contratista aún no ha cobrado alrededor de $65.598 millones. Según conoció EL PILÓN, la adición presupuestal sería por el aumento en el precio de algunos elementos indispensables para la obra, sobre todo la zona eléctrica, que ha sido una de las más complejas.
La secretaria de Infraestructura del Cesar, Esther Mendoza, señaló que el contratista está implementando trabajos nocturnos para cumplir el plazo.
A propósito de este tema, El País dialogó con la exdirectora del Museo del Caribe, Carmen Arévalo.
La faraónica obra está en la ‘lupa’ de todos los vallenatos, debido a que existe el temor de que se convierta en uno más de los ‘elefantes blancos’ que hay en el departamento del Cesar, de esos que terminan en nada y sin funcionalidad.
El pasado 29 de julio se conformó oficialmente la Veeduría Ciudadana independiente que tiene como objetivo vigilar la construcción del Centro Cultural de la Música Vallenata.
Una reciente investigación del senador Antonio Sanguino señaló que los insumos para la construcción del Centro Cultural de la Música Vallenata, CCMV, estarían siendo suministrados por una empresa que opera en un predio de la familia Monsalvo Gnecco.
El debate de la megaobra avaluada en más de 138 mil millones de pesos generó que un grupo de ciudadanos conformaran un equipo de trabajo, el cual busca que el proyecto se ejecute de manera transparente, en los tiempos y términos correspondientes.
El centro cultural tendrá museo de cera, centro de convenciones, estudios de grabación, entre otros escenarios.
La PGN ordenó la práctica de pruebas, entre ellas, a la secretaria de infraestructura del Cesar, Esther Mendoza, solicitó copia del proceso contractual, estudios de necesidad y previos, entre otros.
La obra se encuentra a la espera de la legalización de la interventoría para iniciar formalmente con su ejecución, la cual pretenden entregar en 18 meses.
Un proyecto puede ser financieramente viable si produce beneficios tratados como rentabilidad de activos y también económicamente viable si produce utilidades sociales que se traducen en bienestar de la comunidad.
El descontento que se ha generado en la ciudadanía se debe a que no es considerada como una obra prioritaria, teniendo en cuenta que las altas tasas de desempleo y pobreza en el Cesar aumentan de manera alarmante.
Resulta exótico excusar el requisito de la pluralidad de oferentes con el cuento de que se atendieron la mayoría de observaciones formuladas por posibles participantes, y que los mayores puntajes pueden subjetivos, sin más ni más.