En el mes de mayo la Gobernación del Cesar adjudicó el contrato para la construcción del Centro Cultural de la Música Vallenata, que se comenzó a gestar desde 2013, durante la primera administración del actual gobernador, Luis Alberto Monsalvo. 

Este martes 22 de junio, EL PILÓN conoció que están a la espera de la legalización de la interventoría para poder dar un inicio formal a todo lo que está establecido en el proyecto. “La interventoría ya fue adjudicada; estamos a la espera legalización, yo pienso que a partir de la próxima semana, más o menos, se estaría colocando la primera piedra para poder arrancar”, manifestó la secretaria de Infraestructura del Cesar, Esther Mendoza Peinado. 

Según relató la funcionaria, en el lugar, que estará situado cerca a la Plazoleta de las Banderas, ya se han realizado cerramientos, además hay unos puntos de recepción de hojas de vidas para aquellas personas que cumplan con el perfil requerido, teniendo en cuenta que se pretende generar alrededor de 300 empleos directos y 200 indirectos, de los cuales, hasta la semana pasada se habrían contratado 15 personas para las actividades que ya se están ejecutando. 

A partir del inicio de la construcción, la Gobernación tiene previsto entregar la obra finalizada en 18 meses, teniendo en cuenta los ritmos de tiempo por la pandemia y llegada de los materiales. “Pero creo que no va a ser un tema con el que vamos a tener mayor inconveniente”, acotó la secretaria. 

La muralista y arquitecta Yarime Lobo expresó que la pandemia da para modificar en el Plan de Desarrollo. “Construir equivale a cimentar, cimentar es priorizar en el ser humano y más en tiempos de pandemia donde el cemento claramente no da vida, no devuelve vidas y mucho menos dignifica ese ser”, subrayó. 

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INVERSIÓN Y ESTRUCTURA 

La obra contará con una inversión de 138 mil 817 millones de pesos provenientes de regalías directas del departamento. En los planos se muestra una estructura en forma de árbol que contará con 5 pisos que suman alrededor de 8 mil metros cuadrados. 

En la edificación estarán situados: un sótano con 243 celdas de parqueo, restaurante, mirador, cafeterías, oficinas, estudios de grabación, museografía, una plaza cubierta en el primer piso para todo el comercio, espacio para microferias, sala de eventos para 1.200 personas, museo de cera de talla mundial, que permitirá, según la Gobernación del Cesar, tener la calidad esperada que merecen los juglares. 

“La decisión del gobernador de destinar casi 139 mil millones a una obra que replica el concepto y contenido del sueño de una mujer visionaria como lo fue Consuelo Araujo Noguera, habla más de él que de la obra en sí, en especial teniendo en cuenta que existe un lote con áreas generosas y contempladas para ese fin”, sostuvo Lobo. 

Con esta iniciativa buscan salvaguardar la música vallenata, la cual de acuerdo con la Unesco fue declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2015. Los que defienden este proyecto aseguran que Valledupar necesita espacios que muevan el comercio, la economía y el turismo, basándose en que en la capital del Cesar solo se realiza un evento al año.  

“El centro cultural nos va a permitir traer turismo en otras épocas del año, somos conscientes de que una persona llega a Valledupar y va al río, al centro comercial, a uno que otro sitio y pare de contar. No tenemos escenarios donde realmente podamos llamar al turismo”, explicó la secretaria de Infraestructura. 

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ELOGIOS Y CRÍTICAS 

Esta ‘exagerada’ obra, como varias personas la han calificado, ha generado diversas opiniones en la comunidad vallenata debido a la alta inversión que se requiere para su ejecución y algunos sectores consideran que no es prioritaria en estos tiempos, en donde como consecuencia de la pandemia se ha incrementado la pobreza, ha aumentado el desempleo y se ha afectado el sector de la salud en el departamento.  

Al adjudicarse el contrato para la construcción de la obra, las críticas volvieron a sonar, pero el gobernador no se movió de su postura, hoy más que cualquier día se le nota firme en su posición de invertir en aquel proyecto, que según sus ideales, impulsaría el turismo. 

El periodista Jorge Nain Ruiz acotó que esta obra en otras épocas hubiera sido aplaudida, pero actualmente desatiende la situación de los artistas vallenatos que llevan más de un en inactividad 

“En esta época un gobernante sensato y que no piense en su bolsillo pondría de prioridad la física hambre de los artistas y sus familias y el proyecto, que si bien es necesario, podría esperar. De gobernantes de esa calaña se puede esperar cualquier tipo de exabruptos”, expresó Nain.

KETTY GUTIÉRREZ MAESTRE/EL PILÓN 

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