Desde que empezó el confinamiento por primera vez en la comunidad se generó una inconformidad masiva por un grupo de motorizados que violó las normas y el confinamiento nacional para despedir a un presunto delincuente conocido como ‘Diomedito’ en la capital del Cesar.
Una caravana de motocicletas que en pleno confinamiento rindieron un particular ‘homenaje’ y honras fúnebres al presunto delincuente Aldair Enrique Carrillo Vega, alias Diomedito, produjo una alteración en el orden público de Valledupar que incentivó el debate sobre el papel de las autoridades frente al control de los desadaptados en la ciudad.
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Descontrol, carencia de autoridad, irrespeto por las normas de tránsito, inseguridad, entre otros adjetivos, son los cometarios que prontamente hicieron eco sobre la temática en las redes sociales, pues fueron más de 30 motocicletas las que se apoderaron de algunos sectores de la capital del Cesar.
El itinerario comenzó en la tarde del reciente jueves cuando un grupo de personas rodearon el féretro de Carrillo Vega para rendirle tributo en un barrio de la ciudad en plena vía pública mientras motociclistas realizaban acrobacias, hecho que como si fuera una especie de hazaña fue grabado por los asistentes y prontamente propagado por las plataformas digitales.
Sin embargo, las acciones no pararon ahí y horas después se conoció mediante reportes de la ciudadanía que una multitud de motociclistas se apoderó de la Avenida Sierra Nevada, a la altura del supermercado Makro para realizar maniobras en las motos y trastornar el flujo vehicular, puesto que, los carros de servicio público y particulares tuvieron que detener el paso.
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Afortunadamente no se reportaron daños en las propiedades privadas, ni lesionados, pero el paseo de los motociclistas irrespetando el aislamiento y el distanciamiento decretado por el Gobierno nacional y desafiando a la Fuerza Pública despertó la inconformidad de la comunidad porque a simple vista no se notó la presencia policial.
El comandante del Departamento de Policía del Cesar, coronel Jesús Manuel De los Reyes Valencia, comunicó que se abstuvo del uso de la fuerza para afrontar la incitación de los sujetos, para, en este caso, actuar mediante la inteligencia judicial con el fin de identificarlos.
“Algunas personas obviamente cuestionan por qué la Policía no actúa en ese momento y son situaciones que personalmente como comandante las he vivido en otros lugares. Hay momento en que decidimos actuar y ampliar la fuerza, como hay otros en que nos abstenemos de ella porque consideramos que se puede generar mayores complicaciones, mayores afectaciones y quizá repercusiones a la propiedad privada o situaciones que terminan con la afectación de la integridad ya bien sea de ellos, un miembro de la institución o una tercera persona”, manifestó el coronel.
Explicó además que las labores de los uniformados fueron de inteligencia judicial, usada para realizar un acompañamiento a los infractores de manera progresiva y con una distancia prudente en la que verificaron que no se generaran saqueos y afectaciones a las propiedades de los ciudadanos.
“Evitar el conflicto en un momento puede ser más sabio que confrontarlo y son cosas que la gente no lo entiende. Decidimos no acceder a las incitaciones que se estaban haciendo pero finalmente no se afectó ni la propiedad, ni la vida ni un tercero. Hicieron su desorden, estamos en desacuerdo con ellos pero yo tampoco me quedé ahí, generamos unas grabaciones, monitoreo y tenemos unas situaciones de inteligencia que seguramente tendrán sus actuaciones frente a esto”, agregó el oficial.
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La Policía Nacional indicó que mediante labores preliminares conocieron que Aldair Enrique Carrillo Vega, conocido como ‘Diomedito’ o ‘Diomedes’ habría participado en otros actos delincuenciales en la ciudad.
“Tuvimos la oportunidad de llegar a algunos barrios a recoger el testimonio de algunas personas que confirman de la participación y el liderazgo que el sujeto ejercía en otros jóvenes incitándolos y vinculándolos a bandas de hurtos”, dijo De los Reyes.
Carrillo Vega murió a balazos a manos de un funcionario del CTI cuando presuntamente iba a cometer un atraco en compañía de Andrés Felipe Cortés Martínez, de 19 años, quien también fue murió en el hecho.
Los hechos sucedieron en la calle 16 con carrera 22 del barrio El Dangond. Los dos jóvenes aparentemente quisieron robar a una mujer pero el hermano de esta los confrontó con arma de fuego.
Los señalados delincuentes no registraron antecedentes judiciales pero las autoridades explicaron que pretendían robarse los elementos personales de la femenina que recientemente se había bajado de un automóvil.
Raúl Cortés dio a conocer que aún no sale del asombro del posible mal paso que dio su hijo, Andrés Felipe Cortés, porque asegura que el joven se estaba preparando en la Escuela de Cadetes ‘General José María Córdoba’.
“Mi hijo desafortunadamente se dejó llevar por los impulsos o creyendo mentiras. Él estaba estudiando en la escuela oficial José María Córdoba, se había lastimado la columna y estaba excusado para hacerse los exámenes. Desafortunadamente no sé cómo llegó con ese muchacho (Diomedito) porque nunca lo había visto”, acotó el padre de familia, quien hizo parte de la Fuerza Pública.
Aseguró que en el sepelio de su ser querido la comunidad no observará actos vandálicos.
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Esta no es la primera vez que atrevidamente un grupo de motociclistas se toman las calles de la ciudad para generar caos en el marco de un sepelio.
Precisamente, a inicios del pasado mes de febrero los vallenatos vivieron algo similar por las honras fúnebres de Roselberth Torres Tejeda, el joven de 16 años que murió en un accidente de tránsito con su novia en Valledupar.
El féretro de Torres Tejeda fue llevado a la Iglesia Villa Fuentes y posteriormente trasladado a un sector de la vía pública que colinda con la Feria Ganadera, donde los motociclistas se dedicaron a realizar acrobacias alrededor del cajón.
En el hecho tuvo que intervenir el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, porque la ciudadanía comenzó a reportar robos de algunos motorizados.
El alcalde del municipal, Mello Castro, instó a los ciudadanos a acatar las normas porque de lo contrario se verán expuestos a que les caiga “todo el peso de la ley”.
“A nosotros no nos va temblar el pulso para tomar decisiones más drásticas. Es por eso que vamos a garantizarle la seguridad a toda la ciudadanía; como administración debo decir que le va caer todo el peso de la ley a los que quieran hacer desorden, lamentamos los muertos, pero también hay que decir que estamos en contra de la delincuencia”, puntualizó el mandatario.
Desde que empezó el confinamiento por primera vez en la comunidad se generó una inconformidad masiva por un grupo de motorizados que violó las normas y el confinamiento nacional para despedir a un presunto delincuente conocido como ‘Diomedito’ en la capital del Cesar.
Una caravana de motocicletas que en pleno confinamiento rindieron un particular ‘homenaje’ y honras fúnebres al presunto delincuente Aldair Enrique Carrillo Vega, alias Diomedito, produjo una alteración en el orden público de Valledupar que incentivó el debate sobre el papel de las autoridades frente al control de los desadaptados en la ciudad.
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Descontrol, carencia de autoridad, irrespeto por las normas de tránsito, inseguridad, entre otros adjetivos, son los cometarios que prontamente hicieron eco sobre la temática en las redes sociales, pues fueron más de 30 motocicletas las que se apoderaron de algunos sectores de la capital del Cesar.
El itinerario comenzó en la tarde del reciente jueves cuando un grupo de personas rodearon el féretro de Carrillo Vega para rendirle tributo en un barrio de la ciudad en plena vía pública mientras motociclistas realizaban acrobacias, hecho que como si fuera una especie de hazaña fue grabado por los asistentes y prontamente propagado por las plataformas digitales.
Sin embargo, las acciones no pararon ahí y horas después se conoció mediante reportes de la ciudadanía que una multitud de motociclistas se apoderó de la Avenida Sierra Nevada, a la altura del supermercado Makro para realizar maniobras en las motos y trastornar el flujo vehicular, puesto que, los carros de servicio público y particulares tuvieron que detener el paso.
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Afortunadamente no se reportaron daños en las propiedades privadas, ni lesionados, pero el paseo de los motociclistas irrespetando el aislamiento y el distanciamiento decretado por el Gobierno nacional y desafiando a la Fuerza Pública despertó la inconformidad de la comunidad porque a simple vista no se notó la presencia policial.
El comandante del Departamento de Policía del Cesar, coronel Jesús Manuel De los Reyes Valencia, comunicó que se abstuvo del uso de la fuerza para afrontar la incitación de los sujetos, para, en este caso, actuar mediante la inteligencia judicial con el fin de identificarlos.
“Algunas personas obviamente cuestionan por qué la Policía no actúa en ese momento y son situaciones que personalmente como comandante las he vivido en otros lugares. Hay momento en que decidimos actuar y ampliar la fuerza, como hay otros en que nos abstenemos de ella porque consideramos que se puede generar mayores complicaciones, mayores afectaciones y quizá repercusiones a la propiedad privada o situaciones que terminan con la afectación de la integridad ya bien sea de ellos, un miembro de la institución o una tercera persona”, manifestó el coronel.
Explicó además que las labores de los uniformados fueron de inteligencia judicial, usada para realizar un acompañamiento a los infractores de manera progresiva y con una distancia prudente en la que verificaron que no se generaran saqueos y afectaciones a las propiedades de los ciudadanos.
“Evitar el conflicto en un momento puede ser más sabio que confrontarlo y son cosas que la gente no lo entiende. Decidimos no acceder a las incitaciones que se estaban haciendo pero finalmente no se afectó ni la propiedad, ni la vida ni un tercero. Hicieron su desorden, estamos en desacuerdo con ellos pero yo tampoco me quedé ahí, generamos unas grabaciones, monitoreo y tenemos unas situaciones de inteligencia que seguramente tendrán sus actuaciones frente a esto”, agregó el oficial.
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La Policía Nacional indicó que mediante labores preliminares conocieron que Aldair Enrique Carrillo Vega, conocido como ‘Diomedito’ o ‘Diomedes’ habría participado en otros actos delincuenciales en la ciudad.
“Tuvimos la oportunidad de llegar a algunos barrios a recoger el testimonio de algunas personas que confirman de la participación y el liderazgo que el sujeto ejercía en otros jóvenes incitándolos y vinculándolos a bandas de hurtos”, dijo De los Reyes.
Carrillo Vega murió a balazos a manos de un funcionario del CTI cuando presuntamente iba a cometer un atraco en compañía de Andrés Felipe Cortés Martínez, de 19 años, quien también fue murió en el hecho.
Los hechos sucedieron en la calle 16 con carrera 22 del barrio El Dangond. Los dos jóvenes aparentemente quisieron robar a una mujer pero el hermano de esta los confrontó con arma de fuego.
Los señalados delincuentes no registraron antecedentes judiciales pero las autoridades explicaron que pretendían robarse los elementos personales de la femenina que recientemente se había bajado de un automóvil.
Raúl Cortés dio a conocer que aún no sale del asombro del posible mal paso que dio su hijo, Andrés Felipe Cortés, porque asegura que el joven se estaba preparando en la Escuela de Cadetes ‘General José María Córdoba’.
“Mi hijo desafortunadamente se dejó llevar por los impulsos o creyendo mentiras. Él estaba estudiando en la escuela oficial José María Córdoba, se había lastimado la columna y estaba excusado para hacerse los exámenes. Desafortunadamente no sé cómo llegó con ese muchacho (Diomedito) porque nunca lo había visto”, acotó el padre de familia, quien hizo parte de la Fuerza Pública.
Aseguró que en el sepelio de su ser querido la comunidad no observará actos vandálicos.
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Esta no es la primera vez que atrevidamente un grupo de motociclistas se toman las calles de la ciudad para generar caos en el marco de un sepelio.
Precisamente, a inicios del pasado mes de febrero los vallenatos vivieron algo similar por las honras fúnebres de Roselberth Torres Tejeda, el joven de 16 años que murió en un accidente de tránsito con su novia en Valledupar.
El féretro de Torres Tejeda fue llevado a la Iglesia Villa Fuentes y posteriormente trasladado a un sector de la vía pública que colinda con la Feria Ganadera, donde los motociclistas se dedicaron a realizar acrobacias alrededor del cajón.
En el hecho tuvo que intervenir el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, porque la ciudadanía comenzó a reportar robos de algunos motorizados.
El alcalde del municipal, Mello Castro, instó a los ciudadanos a acatar las normas porque de lo contrario se verán expuestos a que les caiga “todo el peso de la ley”.
“A nosotros no nos va temblar el pulso para tomar decisiones más drásticas. Es por eso que vamos a garantizarle la seguridad a toda la ciudadanía; como administración debo decir que le va caer todo el peso de la ley a los que quieran hacer desorden, lamentamos los muertos, pero también hay que decir que estamos en contra de la delincuencia”, puntualizó el mandatario.