A raíz de los accidentes que se presentaron durante los últimos aguaceros en la capital del Cesar, donde arboles cayeron en diferentes sectores de la ciudad y otros están a punto de caer, para muchos vallenatos surge la inquietud sobre si los árboles que siguen en pie se encuentran en buen estado.

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Pese a que Valledupar es considerada como una ‘ciudad verde’ a raíz de su diversidad arbórea, según cifras del Comité Agropecuario del Cesar, al menos el 70 % de la arborización de la ciudad presenta daños causados por plagas como las hormigas y otros insectos.

Por eso, en Valledupar se han realizado diferentes intervenciones arbóreas, según lo indicó el secretario de Ambiente departamental, Andrés Felipe Meza: “Se trabaja en el mantenimiento y conservación de los árboles; así mismo, la intervención de árboles enfermos”. En ese sentido, Meza agregó que se realizan campañas de conservación y fortalecimiento de educación ambiental.

Sin embargo, para algunos profesionales del tema, la antigüedad de algunos árboles pone en riesgo la integridad humana de los ciudadanos, sobre todo de quienes transitan por sectores con una vasta arborización.

ÁRBOLES EN MAL ESTADO

La situación se torna preocupante en sectores como la ‘Calle del Cesar’, donde un árbol está a punto de caer. En este sector de la carrera séptima, una de las más transitadas de Valledupar, “el peligro es inminente por el alto flujo vehicular”, comentan algunos propietarios de almacenes y vendedores ambulantes.

Justamente, trabajadores que laboran en los almacenes cercanos al árbol de ‘Corazón fino’, manifestaron su preocupación por cómo se encuentra el árbol, el cual amenaza con caerse y provocar un accidente.

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Luís Rodríguez, vendedor de zapatos, manifestó que es un peligro trabajar en esas condiciones, pero deben hacerlo; así mismo, el comerciante hizo el llamado a las autoridades competentes.

“El árbol está a punto de caerse, pero cuando empezaron las lluvias la situación empeoró y ahora da miedo que se caiga porque por aquí pasan demasiados vehículos y puede ocurrir una tragedia”, señaló el comerciante.

PÉRDIDAS HUMANAS

El último hecho fatal del que se tiene registro por causa de la caída de un árbol en Valledupar, sucedió 9 de febrero del año anterior, cuando el abogado Miguel Andrés Perea perdió la vida luego que un pesado árbol cayera encima de su auto mientras se movilizaba por la carrera 9 con calle 7B.

Uno de los casos más recientes fue el registrado el pasado lunes 2 de noviembre, donde la caída de un árbol donde 45 viviendas del sector subnormal Nueve de Marzo resultaron afectadas.

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En ese sentido, arbolistas como Ciro Castro señalan que en Valledupar ya no es sostenible sembrar árboles grandes como los las ceibas, algarrobillos, entre otros. Según Castro, el preeminente de la ciudad y población implica sembrar vegetación de menor tamaño para reducir la accidentalidad.

“Los arboles de ceiba, por ejemplo, que se convirtieron en símbolos de la ciudad, no son aptos para el área urbana dado su tamaño; este tipo de vegetación debe sembrarse en espacios grandes, pero no en ciudades por la concurrencia de personas”, señaló el arbolista.

POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN