Fuertes lluvias acompañadas de vientos huracanados causaron la caída de un gran número de árboles recientemente en Valledupar. Techos de viviendas en los suelos, bulevares rotos, vehículos averiados y población damnificada es el resultado de una serie de afectaciones asociadas al fenómeno de La Niña.

En la madrugada de ayer martes, cuando un torrencial aguacero sorprendió a la ciudadanía mientras dormía, un árbol de unos 20 metros de altura y cinco de ancho cayó sobre la carrera 12 entre calles 19 y 21, a la altura del Mercado Público, ocasionando la salida de servicio del fluido eléctrico y la parálisis en el tránsito vehicular. El Cuerpo de Bomberos con cinco operarios e igual número de motosierras adelantó la inspección y posterior corte de los troncos y ramas del frondoso árbol de caucho.

José Libardo Serrano informó que la cámara de su negocio, Distribuciones Desechables del Cesar, le permitió cerciorarse de la hora exacta del incidente, que se presentó a las 12:03 de la madrugada. “Llamé a Corpocesar, le advertí a la Alcaldía, a todos los encargados del asunto y me respondieron que no tenían nada que ver con eso. Corpocesar me dijo que la Alcaldía tenía que enviarles una orden por escrito para luego remitirla al Cuerpo de Bomberos y al final nadie hizo nada, gracias a Dios no hubo una tragedia”, relató Serrano quien tenía el árbol a cinco metros de la puerta de su negocio.

Estas son situaciones, según la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo, en gran parte derivadas de las alertas tempranas del Ideam sobre la llegada del fenómeno de La Niña al país, especialmente a la región Caribe que sufrió en la temporada 2010 – 2011 pérdidas considerables. En el Cesar resultaron afectados sectores como el agropecuario, con 69.596 hectáreas cultivadas perdidas; educativo, 73 escuelas en 13 municipios; agua potable, 18 acueductos municipales afectados; infraestructura vial, 5.409 kilómetros de vías terciarias deterioradas; vivienda, 15.766 afectadas y 7.569 destruidas, 5.545 fincas/parcelas dañadas y 3.353 fincas/parcelas averiadas.

De acuerdo con el monitoreo que realiza el Ideam, La Niña tiene una probabilidad del 76 % de desarrollarse entre finales de este año y comienzos del 2017. Este fenómeno de variabilidad climática se caracteriza por el aumento de lluvias en el país. Hace unos días el director del Ideam, Ómar Franco, se centralizó en el hecho de que en octubre se podría presentar un incremento en las precipitaciones, incluso antes de que formalmente se declare La Niña.

En la actualidad, el Cesar afronta una temporada de precipitaciones, especialmente en zonas del norte y centro del Cesar, al igual que en otras zonas del país donde todavía predominan los efectos de la primera temporada de lluvias, que ha dejado 13.471 familias afectadas, en su mayoría impactadas por emergencias como avalanchas, deslizamientos e inundaciones. Para prevenir y alertar ante la llegada de La Niña, el Ideam está recorriendo las regiones para explicar los efectos que tendrían las lluvias de final de año.

El Fondo de Adaptación a través de la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar, en su calidad de operador zonal, tiene en ejecución las soluciones de vivienda a la población damnificada por el fenómeno de La Niña 2010 – 2011.

A través de este Fondo, Comfacesar construye 2.600 soluciones de viviendas en departamentos como Cesar y Magdalena, ha ayudado a unas 600 personas a través de la construcción o reconstrucción de la infraestructura afectada por la ola invernal en los años mencionados anteriormente.

Comfacesar atiende gracias al convenio firmado con el Gobierno Nacional 25 municipios del Cesar, dos del Magdalena y nueve situados en el sur de Bolívar.

Valledupar, en riesgo
El río Guatapurí no podría presentar avalanchas, pero si crecientes súbitas, debido a su corto recorrido de unos 72 kilómetros desde su nacimiento en la Sierra Nevada de Santa Marta hasta su desembocadura en el río Cesar.

Omar Quintero, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo Municipal, explicó que iniciaron actividades como la limpieza de cuerpos de aguas vivas, campañas para podar o erradicar árboles en los diferentes barrios, limpiar los techos, evitar la conexión de aguas lluvias al alcantarillado sanitario, entre otras.

“En los corregimientos como El Alto de la Vuelta y Badillo, que quedan aislados por las crecientes de los ríos, las escrituras de mitigación están contempladas en el Plan Departamental de Vías con la Gobernación del Cesar, tiene estudios y diseños, estamos a la espera que el gobierno departamental de inicio a estas obras que van a servir para contrarrestar todos estos eventos”, dijo Quintero.

Según el Plan Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de Valledupar, esta ciudad ha sido afectada en los últimos años directa o indirectamente por inundaciones que han provocado el desbordamiento de quebradas y ríos a lo largo de la mayoría de las cuencas principales del territorio municipal. Entre los ríos más importantes se encuentran: Badillo, Cesar, Guatapurí, Azúcar Buena, Ariguaní, y Garupal.

Por su pendiente fuerte, el Guatapurí puede registrar alteraciones de corriente alta en la parte baja de la capital del Cesar, conocidas como áreas inundables ubicadas principalmente en la comuna uno, básicamente en los asentamientos como: Pescaito, Paraíso, Nueve de Marzo, Once de Noviembre y Nueva Colombia; en la comuna dos las inundaciones se presentan básicamente por el desbordamiento del canal Panamá y la laguna de oxidación; en la comuna cuatro se hacen visibles por el desbordamiento de la acequia Las Mercedes, que presenta afectaciones en los barrios La Victoria, Villa Taxi, 450 Años y José Antonio Galán; para la comuna cinco las inundaciones tiene como epicentro el desbordamiento del Caño Oveja y la acequia Las Mercedes.

En el año 2010 se afectaron 400 familias y aproximadamente 2.000 personas por las fuertes lluvias que devastaron la ribera de la acequia Las Mercedes. Estas viviendas se encuentran construidas en zonas de alto riesgo.

Preparación departamental
Por medio de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo, la Gobernación del Cesar preparó un proceso de preparación y alistamiento en municipios de este departamento que consiste en alertar a los organismos de socorro, establecer activación de consejos municipales de Gestión del Riesgo y brindar asistencia técnica para identificar escenarios de riesgos.

Según los registros oficiales de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, en 2011 los resultados de la ola invernal fueron: 18.215 personas afectadas (3.643 familias) cinco personas fallecidas y 2.604 viviendas destruidas.

Por esa razón el gobierno departamental destinó recursos superiores a los 2.000 millones de pesos para la creación de un centro de reserva en 2016, con el que destinarán ayudas alimentarias y no alimentarias en caso de que se presenten daños, según lo establece la ley 1523 de 2012.

“Se estableció un proyecto donde se implementarán acciones de reducción de riesgo frente al fenómeno de La Niña con la utilización del Banco de Maquinarias que hoy es operado por el CDT, de igual manera se pactó dentro de los recursos asignados por el gobernador Francisco Ovalle Angarita un proceso de alistamiento y fortalecimiento a los organismos de socorro”, declaró Juan Felipe Bermúdez, jefe de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo.

El funcionario argumenta que casi el ciento por ciento del Cesar se puede ver afectado por uno o más de los escenarios de riesgo identificados. “La ciudad de Valledupar es susceptible a las crecientes súbitas, inundaciones y vendaval; Aguachica tiene afectaciones en temas de vendavales e inundaciones; otros municipios como La Gloria, Gamarra y Tamalameque que tienen antecedentes de inundaciones lentas por el río Magdalena”, agregó Bermúdez.

El Ideam ha emitido diferentes alertas tempranas consistentes en prevención para llamar la atención de los 25 municipios del Cesar en gestión del riesgo.

“Podemos tener fuertes lluvias acompañadas de tormentas eléctricas y con fuertes vientos. El Ideam ha catalogado que se puede gestar un fenómeno de La Niña, si se mantienen las condiciones meteorológicas, a partir del mes de octubre, por eso la entidad está haciendo un recorrido a nivel nacional para capacitar y decir cómo prepararnos ante la llegada de este fenómeno para evitar que ocurran eventos como lo acontecido en el año 2010”, destacó el jefe de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo.

¿Qué es el fenómeno de La Niña?

La Niña es un fenómeno climático que forma parte de un ciclo natural global del clima conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO). Este ciclo global tiene dos extremos: una fase cálida conocida como El Niño y una fase fría, precisamente conocida como La Niña. Cuando existe un régimen de vientos alisios fuertes desde el oeste, las temperaturas ecuatoriales disminuyen y comienza la fase fría o La Niña. Cuando la intensidad de los alisios disminuye, las temperaturas superficiales del mar aumentan y comienza la fase cálida, El Niño.

Los pronósticos de la Universidad de Colorado y de las agencias federales anticipan que durante la temporada de huracanes, que comienza el primero de junio y termina el 30 de noviembre, podrían formarse 10 tormentas y seis huracanes en el Caribe.

La Oficina de Gestión de Riesgo Municipal informó que los fenómenos con mayor número de registros o recurrencia, son las inundaciones, vendavales y deslizamientos.

En términos generales se determinó que en la temporada 2008 – 2012, fueron 52.370 personas afectadas, 10.707 familias, 118 viviendas destruidas y 2.076 viviendas averiadas durante el periodo de análisis.

“El Ideam ha catalogado que se puede gestar un fenómeno de La Niña, si se mantienen las condiciones meteorológicas, a partir del mes de octubre”: Juan Felipe Bermúdez.

Poblaciones afectadas (2016)

Valledupar: 1 – 2 – 3.
La Paz, corregimiento de San José de Oriente: 4.
San Diego, corregimiento de Media Luna: 4.
Pueblo Bello: 1 – 2 – 3.
Aguachica: 1 – 2.
El Paso, corregimiento de La Loma: 1.
Astrea: 1.
Río de Oro: 2 – 4.

Tipo de afectación
1. Vendavales.
2. Inundaciones.
3. Crecientes súbitas.
4. Deslizamientos.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]