Cómo si sus almas permanecieran aún habitando sus casas solariegas, me propongo rememorar los nombres de los hombres y las mujeres que conformaron la sociedad del viejo pueblo de Valledupar, antigua capital de la Provincia del mismo nombre, y a sus principales dirigentes que, con sus pariguales de la vieja Provincia de Padilla, al norte, echaron los cimientos sociales, económicos y políticos que fueron los fundamentos para la creación de los departamentos de La Guajira y el Cesar.
Desde chico yo he convivido con esa sociedad y sus dirigentes. Mi trato con muchos de ellos fue de tuteo.
Seguramente fui atrevido. A mis 90 años me agrada que me tuteen.
Mi padre, empresario del campo, pero con amplia vida social, a temprana edad me puso en contacto con ellos, y por decirlo coloquialmente, me maduró biche.
Principalmente el siglo XX fue el escenario temporal de aquellos pioneros del desarrollo.
Suelo escribir sobre personas significativas que mueren, ahora lo hago por la virtud de la solidaridad que a ellos los mantuvo unidos y por nuestra admiración hacía ellos. Me contraeré a quienes habitaron la Plaza Mayor y las calles centrales, 15 y 16, y sus cercanías. Pido excusas por las imprecisiones y omisiones en que involuntariamente pudiera incurrir. Emplearé unas tres columnas.
Comencemos por la Plaza Mayor, lado norte, la casa del Dr. Hernando Molina Maestre y su señora, Mercedes Céspedes, luego habitada por su hijo, Dr. Hernando Molina Céspedes y su señora, Consuelo Araújo Noguera; seguidamente, en la esquina formada por la Plaza, calle 16, funcionó el Colegio de la Sagrada Familia, para señoritas, hoy día propiedad del Municipio de Valledupar; al frente, en diagonal, la casa de don José Calixto Mejía Monsalvo y su señora, Margot Castro Monsalvo; en la misma acera,
regresando hacia la Plaza, los apartamentos de don Celso Domingo Castro Trespalacios, primer piso, habitaron el Dr. Julio Villazón Baquero y su señora, Doris Castro Mejía, segundo piso, don Hospicio López Baquero y su señora, Águeda Barros Baquero; detrás, sus otros apartamentos, primer piso, por el Dr. Raúl Pupo Castro y su señora, Mery Castro Mejía, segundo piso, por el Dr. Luis Rodríguez Valera y su señora, Edith Castro Mejía; regresando, la casa de don Celso Domingo Castro Trespalacios y su señora, Delfina Mejía Monsalvo, donde después funcionó, el restaurante Callejón de La Estrella, antes, un sector de esa casa, fue habitado por don Rafael María Lacouture Sánchez y su señora, Eloisa Lacouture Gutiérrez; es la misma casa donde actualmente funciona Gases del Caribe; luego, Callejón en medio, la de don Casimiro Raúl Maestre Castro y su señora, Delfina Pavajeau Monsalvo; sigue la del Dr. Roberto Pavajeau Monsalvo y su señora, Rita Molina Maestre; detrás, en la calle 16 A, la que fue habitada por el Dr. Armando Barros Baquero y su señora, Cecilia Pavajeau Molina; regresando a la del Dr. Pavajeau, después, casa donde funcionó el Hotel Welcome, de don Víctor Cohen, hoy funciona, el Banco de Occidente; haciendo esquina con el lado sur-oeste casa Los Portales, del Dr. Pedro Castro Monsalvo y su señora, Paulina Mejía Monsalvo; después, la de los Montero Castro, Carmen, Tin y su señora, Blanca Cabello López; luego, la del Dr. Pedro Castro Trespalacios y su señora, Carlota Maya Castro; la de las hermanas Trespalacios; la del Dr. Juan Castro Monsalvo y su señora, Carmen Maya Bruges; la de las hermanas Castro Monsalvo, Ocha y Nena.
Allí, haciendo esquina con el lado este, carera 6, la de don Guillermo Castro Trespalacios y su señora, Josefina Castro Monsalvo; seguidamente, la del Dr. Luis Napoleón Cabello Pimienta y su señora, María Margot Mestre Castro; la de don Carlos Herazo y su señora, Leticia Palmera Baquero, posteriormente habitada por el Dr. Ovidio Palmera Baquero, luego, por el Dr. Alberto Herazo Palmera y su señora, Olga Daza Molina; en la siguiente edificación, hoy Telecom, funcionó la Alcaldía de Valledupar, donde recuerdo al alcalde, don Jorge Dangond Daza, villanuevero, y a su secretario general, don José María López Baquero, urumitero; a un lado, carrera 5, el balcón habitado por la familia Ustáriz y el sacerdote, Miguel Arcángel Barros Alvarado; en diagonal, al frente, la de don Tito Pumarejo Gutiérrez y señora, Necta Cotes Ovalle; seguida por la de don Arturo de Armas Pumarejo; regresando, por esa acera, la de esquina, de don Carlos Murgas Puche y su señora, Mariana Muñoz; luego, la de don Evaristo Gutiérrez y su señora, Teotiste Cabello Pimienta; sigue la que un tiempo fue habitada por el Dr. Crispín Villazón de Armas y su señora, Clara Aponte López. Aquí cierro la primera parte.
Por: Rodrigo López Barros.












