El Desfile de Piloneras es una celebración que nos conecta con nuestras raíces más profundas. Es una tradición que rinde homenaje a la danza del Pilón, una manifestación artística y cultural que forma parte esencial de la identidad de Valledupar y sus alrededores. Es la antesala del prestigioso Festival Vallenato y desde hace más de treinta años nos sumerge en un viaje al pasado, evocando recuerdos de nuestros antepasados y de sus sus labores cotidianas.

La iniciativa de Cecilia ‘La Polla’ Monsalvo para rescatar esta danza y convertirla en un acto festivo y masivo es digna de admiración. Monsalvo, con su pasión, logró transformar un raigambre casi olvidado en un evento cultural que ahora es una pieza fundamental del Festival de la Leyenda Vallenata. En sus palabras, Monsalvo expresó su deseo de mantener viva esta danza y preservar su esencia para las generaciones futuras: “Solamente quiero que la danza que se pasea por diversos puntos de Valledupar permanezca en el tiempo con toda su carga de recuerdos y de la manera como lo hacían nuestros abuelos”. Hoy en día, su legado se ha convertido en realidad y se sigue cumpliendo.

El desfile no solo es una exhibición de la danza del Pilón, sino también un cónclave de expresiones artísticas y culturales diversas, un carnaval que celebra la riqueza y la diversidad de la cultura vallenata. Los versos de las piloneras inundan el aire, acompañados de la música tradicional, creando un ambiente festivo que invita a hombres y mujeres a bailar y cantar juntos. ‘A quién se le canta aquí, a quién se le dan las gracias, a los que vienen de afuera o a los dueños de la casa’ es la esencia de los versos que se escuchan en esta fiesta, reflejando la gratitud y hospitalidad del pueblo vallenato.

El origen de la danza del Pilón es fundamental para comprender su importancia, como lo señaló Consuelo Araujonoguera: “La danza del Pilón es un rito que se convirtió en danza porque comenzó como canto y luego se fue bailando. Cuando la gente dice: ‘A quién se le canta aquí, a quién se le da las gracias’ está cantando en ritmo de paseo, esa melodía es de un paseo lento… El estribillo es una puya rápida y la melodía es el ritmo de paseo”. Esta visión captura la esencia del folclor vallenato, en la que música y danza se entrelazan para contar historias y compartir experiencias.

Por otro lado, cabe destacar el amor y la dedicación de ‘La Polla’ Monsalvo, quien trabajó incansablemente para promover y preservar el folclor vallenato. Su labor fue clave para el progreso cultural en la región, impulsando la creación de instituciones como la Escuela Talento Vallenato Rafael Escalona y el concurso de Música Vallenata Tradicional en la Categoría Juvenil.

Pesenciar nuestro desfile y participar en él es mucho más que visualizar una simple manifestación cultural; es una oportunidad para reflexionar sobre cómo se gestiona esta tradición hoy en día. La comodidad de los asistentes y la organización adecuada son fundamentales para asegurar que todos puedan disfrutar de la celebración plenamente. Los precios elevados y el desorden pueden desalentar la participación de quienes quieren ser parte de este evento. Además, el desfile es un vínculo con nuestras raíces y un homenaje a quienes han trabajado arduamente para mantener viva esta tradición.

Debemos valorar y proteger este legado de la mejor manera, asegurando que continúe siendo una celebración que nos una como comunidad y que preserve la esencia de la cultura vallenata para las futuras generaciones.

Atribuyéndome la potestad de una vallenata sentida, al cielo envío la promesa de hacer todo lo que en mí se confiere para cumplir el deseo de que esta danza, y en general toda la tradición relacionada a nuestro folclor, se mantenga como mis más grande referente, el que nuestros predecesores nos dejaron declarado a las nuevas generaciones.

Prometo mantener viva nuestra tradición.