Becerril es uno de los municipios del corredor minero del departamento del Cesar que goza de unas riquezas a través de la explotación del carbón, en donde año tras año recibe recursos del sistema general de regalías tanto directas como de proyectos aprobados por el OCAD.
Becerril es uno de los municipios del corredor minero del departamento del Cesar que goza de unas riquezas a través de la explotación del carbón, en donde año tras año recibe recursos del sistema general de regalías tanto directas como de proyectos aprobados por el OCAD.
De acuerdo con la ficha de caracterización municipal de la Agencia Nacional de Minería, tan solo entre los años 2013 al 2020, este municipio recibió 201 mil millones de pesos, 87 mil millones en regalías directas y 114 mil millones de proyectos aprobados por el OCAD, claro está, que a estos recurso se le debe sumar, los del sistema general de participación y los recursos propios, lo que quiere decir, que mal contados, este municipio recibió por año alrededor de 67 mil millones de pesos, cifra que no está nada mal para uno municipio de sexta categoría.
Por otra parte, y según datos del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, en cuanto a la distribución del presupuesto general de regalías 2023-2024, de acuerdo al disposición por la cual se decreta el presupuesto del sistema general de regalías para el bienio del 1° de enero de 2023 al 31 de diciembre de 2024, el municipio de Becerril recibió por asignación directa anticipada 151 mil millones de pesos, cifra que sobrepasa a los presupuestos de otros municipios igual de pequeños.
Bien por un municipio que está aportando a la economía de la región y del país, pero mal por las cifras escalofriantes de pobreza multidimensional que se maneja, para poner un ejemplo, en el año 2018, el índice de pobreza multidimensional de este municipio fue de 48,60%, con una leve disminución del 3.45% en el año 2022, y el índice de necesidades básicas insatisfechas para ese mismo periodo fue de 35.52%, cifras estas, aportadas por la agencia nacional de minería.
Cuando me refiero a pobreza multidimensional, estoy hablando de la medida de la pobreza a través de diversos factores presentes en los hogares, desde su nivel de vida básico, hasta el acceso a la escolaridad, agua potable y saneamiento básico y atención en salud.
Becerril tiene una población total de 24,138 habitantes, con una ocupación del 35,21%, es decir, la mayoría de sus habitantes se encuentran a la deriva, sin empleo formal, dedicados al rebusque y peor aún con las esperanzas casi que perdidas, ya que no existe decisiones del gobierno municipal en promover iniciativas de negocios o más bien proyectos productivos que permitan generar ingresos a los hogares, a cambio de ello, el alcalde actual se gastó 1.000 millones en el Festival de La Paletilla versión 49.
Lo curioso del caso, es que este municipio como en la mayoría de municipios del departamento del Cesar, lo maneja políticamente los mismos con las mismas, las familias políticas de siempre, que se han enriquecido a costillas de las administraciones municipales, pero que no generan un solo empleo porque salen de las administraciones a vivir en la capital y regresan en tiempos de elecciones.
Ahora, la pelea en las próximas elecciones para llegar a la Alcaldía de Becerril, no es porque quieren sacar adelante el municipio, como tampoco para disminuir las necesidades básicas insatisfechas y menos para reducir la pobreza multidimensional, sencillamente es porque en los próximos 5 años, el municipio de Becerril va recibir la bobada de 514 mil millones de pesos por el sistema general de regalías y esta cifra tiene dividido políticamente al municipio, sin dejar atrás los intereses propios del actual alcalde, que ha administrados en dos oportunidades el municipio pero que ha pasado sin pena ni gloria.
Estos políticos tradicionales que han manejado el municipio de Becerril, merecen un castigo ejemplar en las urnas, ya que los órganos de control están ciegos, sordos y mudos, en donde sus habitantes se pronuncien con el voto y rechacen aquellos que han tenido la oportunidad de sacar adelante el municipio con tanta riqueza que han administrado. Becerril no puede seguir con una inmensa riqueza, en medio de una gran pobreza.
Becerril es uno de los municipios del corredor minero del departamento del Cesar que goza de unas riquezas a través de la explotación del carbón, en donde año tras año recibe recursos del sistema general de regalías tanto directas como de proyectos aprobados por el OCAD.
Becerril es uno de los municipios del corredor minero del departamento del Cesar que goza de unas riquezas a través de la explotación del carbón, en donde año tras año recibe recursos del sistema general de regalías tanto directas como de proyectos aprobados por el OCAD.
De acuerdo con la ficha de caracterización municipal de la Agencia Nacional de Minería, tan solo entre los años 2013 al 2020, este municipio recibió 201 mil millones de pesos, 87 mil millones en regalías directas y 114 mil millones de proyectos aprobados por el OCAD, claro está, que a estos recurso se le debe sumar, los del sistema general de participación y los recursos propios, lo que quiere decir, que mal contados, este municipio recibió por año alrededor de 67 mil millones de pesos, cifra que no está nada mal para uno municipio de sexta categoría.
Por otra parte, y según datos del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, en cuanto a la distribución del presupuesto general de regalías 2023-2024, de acuerdo al disposición por la cual se decreta el presupuesto del sistema general de regalías para el bienio del 1° de enero de 2023 al 31 de diciembre de 2024, el municipio de Becerril recibió por asignación directa anticipada 151 mil millones de pesos, cifra que sobrepasa a los presupuestos de otros municipios igual de pequeños.
Bien por un municipio que está aportando a la economía de la región y del país, pero mal por las cifras escalofriantes de pobreza multidimensional que se maneja, para poner un ejemplo, en el año 2018, el índice de pobreza multidimensional de este municipio fue de 48,60%, con una leve disminución del 3.45% en el año 2022, y el índice de necesidades básicas insatisfechas para ese mismo periodo fue de 35.52%, cifras estas, aportadas por la agencia nacional de minería.
Cuando me refiero a pobreza multidimensional, estoy hablando de la medida de la pobreza a través de diversos factores presentes en los hogares, desde su nivel de vida básico, hasta el acceso a la escolaridad, agua potable y saneamiento básico y atención en salud.
Becerril tiene una población total de 24,138 habitantes, con una ocupación del 35,21%, es decir, la mayoría de sus habitantes se encuentran a la deriva, sin empleo formal, dedicados al rebusque y peor aún con las esperanzas casi que perdidas, ya que no existe decisiones del gobierno municipal en promover iniciativas de negocios o más bien proyectos productivos que permitan generar ingresos a los hogares, a cambio de ello, el alcalde actual se gastó 1.000 millones en el Festival de La Paletilla versión 49.
Lo curioso del caso, es que este municipio como en la mayoría de municipios del departamento del Cesar, lo maneja políticamente los mismos con las mismas, las familias políticas de siempre, que se han enriquecido a costillas de las administraciones municipales, pero que no generan un solo empleo porque salen de las administraciones a vivir en la capital y regresan en tiempos de elecciones.
Ahora, la pelea en las próximas elecciones para llegar a la Alcaldía de Becerril, no es porque quieren sacar adelante el municipio, como tampoco para disminuir las necesidades básicas insatisfechas y menos para reducir la pobreza multidimensional, sencillamente es porque en los próximos 5 años, el municipio de Becerril va recibir la bobada de 514 mil millones de pesos por el sistema general de regalías y esta cifra tiene dividido políticamente al municipio, sin dejar atrás los intereses propios del actual alcalde, que ha administrados en dos oportunidades el municipio pero que ha pasado sin pena ni gloria.
Estos políticos tradicionales que han manejado el municipio de Becerril, merecen un castigo ejemplar en las urnas, ya que los órganos de control están ciegos, sordos y mudos, en donde sus habitantes se pronuncien con el voto y rechacen aquellos que han tenido la oportunidad de sacar adelante el municipio con tanta riqueza que han administrado. Becerril no puede seguir con una inmensa riqueza, en medio de una gran pobreza.