A propósito de la reciente solicitud realizada por la Academia de Historia del Valle de Upar a la Alcaldía de Valledupar para la construcción del Archivo Municipal, salta a la vista la necesidad que tiene esta ciudad de contar con un centro que recoja la memoria administrativa del municipio y acopie todos los documentos que le son propios, así como de sus principales sectoriales y el Concejo Municipal.
Consideramos que esa es una propuesta de gran relevancia en parte para la conservación de la historia político administrativa de Valledupar y también para el impulso de su desarrollo cultural y urbano.
Complementa el importante archivo de la propia Academia de Historia del Valle de Upar que guarda todo el gran legado notarial de la ciudad desde inicios del siglo XVIII y muchos otros elementos de conservación, en la bella casa colonial de la calle quince.
Se debería aprovechar esa iniciativa de la Academia de Historia de Valledupar, para incluir a algunas entidades del sector privado u organizaciones sociales al servicio público para que dispongan de sus insumos históricos, que puedan resultar de interés general, y que estos puedan ser consultados.
Es importante, como se infiere de lo dicho por el presidente de la Academia, el profesional del Derecho y del notariado – disciplina que bastante tiene que ver con los archivos que conserva de su ciudad-, Leovedis Martínez Durán, que ese edificio en el centro de manzana también sirva de salones y de apoyo para el actual archivo notarial, que tenderá a crecer; y tenga salón de conferencia.
Debido a su función social y de registro noticioso del acontecer diario de la región, se puede encontrar en la Academia de Historia parte del material periodístico de medios de comunicación antiguos de Valledupar como EL PILÓN, Diario Vallenato y otros periódicos impresos que circularon en esta ciudad, cuyos archivos también se encuentran en la Biblioteca Departamental y el Centro Cultural Biblioteca y Hemeroteca del Banco de La República.
Bueno sería hallar un lugar para los acervos de vieja data de las emisoras tradicionales como Radio Guatapurí, La Voz del Cañaguate, Maravilla Estéreo y de otras que ya no están al aire, pero que guardan interesantes archivos. Además de algunos medios locales de televisión que ya tienen cierto recorrido y muchas imágenes del Valledupar del ayer.
En el caso de EL PILÓN, por ejemplo, con mucha frecuencia la gente, entre ellos estudiantes, consulta por archivos de notas periodísticas y, en ocasiones, no es tan fácil satisfacerles esa necesidad de información antigua. Con todo, se logró digitalizar todos los periódicos publicados en los 30 años.
Por todo ello, consideramos que la propuesta de la Academia de Historia de Valledupar es de importancia, la cual ha sido elevada de manera formal mediante una carta al alcalde Ernesto Orozco Durán.
Es necesario apoyar en este propósito; también consolidaría un entorno institucional en el corazón del centro histórico de la ciudad, lugar que alberga la sede de esa entidad y por eso se constituye en el escenario perfecto para un proyecto de esta magnitud, teniendo en cuenta que no solo se trata de un espacio físico, sino de una ubicación simbólica cargada de significado.
También es importante darle preponderancia a la propuesta de que el nuevo archivo pueda ampliar el espacio de sus servicios al integrarlo con el parqueadero Calle Grande, lo que contribuiría a la regeneración del sector.
Es menester visionar la optimización del centro histórico, área que ha sufrido diversas transformaciones a lo largo de los años y que actualmente atraviesa una etapa de revalorización cultural y arquitectónica en medio de muchas dificultades de infraestructura física. Esperemos entonces que la Alcaldía de Valledupar acoja de manera positiva esta propuesta, que también es suya, al incorporarla el actual mandatario en su Plan de Desarrollo.
