Tanto las autoridades como la misma ciudadanía no deben confiarse y creer que el anuncio del ELN sobre un cese al fuego unilateral durante la temporada decembrina, garantizará la tranquilidad y seguridad en las carreteras en departamentos como el Cesar y La Guajira.
El grupo guerrillero ha dicho que entre el 24 de diciembre y el 3 de enero de 2026 no desarrollará acciones violentas. Sin embargo, eso no constituye una señal de normalidad en las carreteras y zonas rurales debido a que la realidad del Cesar es muy compleja por el accionar de distintos grupos armados ilegales.
Se debe tener en cuenta que en el Cesar y La Guajira existe una permanente disputa por el control territorial entre varios grupos armados con intereses y dinámicas propias que mantienen en vilo a la población civil. Aun cuando el ELN asegure que no adelantará operaciones ofensivas contra la Fuerza Pública y que responderá únicamente si es atacado, persiste el riesgo para campesinos, transportadores y viajeros en nuestra región.
En estos momentos no se necesita hacer estudios rigurosos para saber lo que está pasando en el territorio cesarense. Los hechos recientes así lo demuestran. Muy diciente lo ocurrido en el municipio de Río de Oro, donde hubo un intento de secuestro de un campesino, el cual fue frustrado por su reacción personal. Allí también se registró el asesinato de una pareja junto a su hija de 12 años en la zona rural, un caso que las autoridades asocian a disputas territoriales entre los grupos armados ilegales de los que venimos hablando.
Esa serie de hechos confirma que la inseguridad no se limita a un solo nombre ni a un solo comunicado, lo cual sigue encendiendo las alarmas y deja ver el peligro en el que se encuentran todas esas comunidades que siguen atrapadas en medio del conflicto y sin ninguna garantía de protección por parte de las autoridades competentes.
Insistimos también en el llamado a las autoridades para que ejerzan mayor presencia militar y que haya coordinación efectiva entre Fuerza Pública, autoridades locales y departamentales. Además de la colaboración ciudadana.
Hablamos de coordinación y apoyo ciudadano en razón a que, según el reporte del ministro de defensa, Pedro Sánchez, en el trágico hecho que se registró en el Batallón El Juncal, de Aguachica, hubo fallas por parte del Ejército Nacional y la comunidad negó información que sabía de manera previa. El ministro reconoció limitaciones en la capacidad de anticipación. “Este ataque terrorista se dio de alguna manera a la limitación, a una debilidad que pudo haberse dado en inteligencia para conocer anticipadamente en qué momento y por dónde se estaban concentrando estos criminales”, afirmó.
A todas estas, ojalá se cumpla lo anunciado por el ministro del Interior Armando Benedetti, quien señaló que se va a duplicar el pie de fuerza para pasar a la ofensiva. Eso sería un buen punto de partida para comenzar a sentirnos tranquilos en las carreteras y zonas rurales.





