De la consulta realizada por el Pacto Histórico (PH) el domingo pasado tengo las siguientes apreciaciones. Lo primero es que fue una experiencia exitosa, así la derecha diga lo contrario; las cifras son contundentes pese al saboteo de parte de la Registraduría, del CNE y de la campaña de desinformación realizada por los adversarios.
En el sector rural, donde viven 12 millones de personas y donde el presidente Petro tiene fortalezas, la gente no pudo votar, no pusieron mesas electorales. En cifras redondas, 2.8 millones de votos obtenidos fue la votación a Senado; con esa misma cifra en 2022 el PH obtuvo 20 curules, la más alta votación del momento, fecha de fervor electoral donde los varones electorales emplean toda su parafernalia financiera y a veces traqueta, pudiéramos decir, cuando se peleaba por el poder parlamentario, un incentivo de dominación política.
Lo de ahora fue como un amistoso de fútbol entre amigos. En el Cesar aumentamos los guarismos, 57 mil votos con puros NN, excepto Alexandra Pineda, que ya tiene algún recorrido electoral; esta es nuestra carta de presentación para el próximo debate electoral que, ejercitándonos a fondo, renunciando a los egos y haciendo las alianzas pertinentes, podríamos obtener una curul a la Cámara. No se asusten ni vayan a flasfemar. El sistema de consultas es lo más democrático, ningún sistema cerrado perdura, así lo establece la termodinámica.
Otro aspecto relevante fue el surgimiento de nuevas fuerzas sociales como algunos influencers de redes que quedaron encabezando listas al Congreso desplazando a reconocidas figuras del parlamento; uno de ellos fue Wallys. Esto servirá para oxigenar nuestro sistema electoral haciendo rotaciones en el Congreso de la República; sin estas previas les era imposible llegar a estos estrados.
La indígena Sandra Chindoy, experiodista de RTVC, dio una sorpresa y esto empodera a las etnias. El petrismo hoy está más vivo que nunca y tiende a consolidarse. Otro aspecto a destacar es el triunfo de la maquinaria del legislativo petrista y quizás del ejecutivo que operó sobre el candidato Cepeda, cuyos méritos son incuestionables. Claro, era obvio, el colegaje así lo exigía. Pero, qué absurdo, este es el candidato que más le conviene a la derecha fascista para montar sobre él los peores escenarios.
Algo que observé durante la campaña fue la soledad de Carolina Corcho, no vi en las fuerzas congresionales del PH ningún apoyo institucional, ojalá no lo vayan a lamentar. En su acto de cierre post electoral solo la acompañó la aspirante al senado por los usuarios campesinos de Cundinamarca, Angélica Gutiérrez, una sandiegana que es mi sobrina.
Sin embargo, para Carolina Corcho nada está perdido, acorde con los convenios previos, ella encabezaría la lista al Senado; es una mujer joven y un gran prospecto para el país. Más, existen rumores en el sentido de que María José Pizarro encabezaría la lista al Senado, pero ¿dónde quedarían los acuerdos? Sería un precedente perverso y disociador.
Los 670 mil votos que Carolina obtuvo son de ella, se los conquistó con su discurso diáfano y con sus conocimientos. Con algo más de eso, Francia Márquez fue vicepresidenta. Aquí nadie se puede considerar derrotado, este ejercicio democrático llamado consulta previa nos sirve para fortalecernos ante las elecciones presidenciales de mayo próximo. En el nuevo juego de marzo con otros actores, nuestros primos ideológicos, nos exigiremos más cualitativamente para apoyar al candidato único. Por coherencia, en marzo apoyaré a Clara López Obregón, tengo la fe en que una mujer debe regir nuestros destinos como país; ya no más mujeres “detrás de un gran hombre” sino delante de grandes y pequeños; son ellas las que nos paren, pero su misión va mucho más allá de lo reproductivo.
En medio de estos resultados, Francia Márquez adhiere a Roy Barreras, un invitado a nuestra fiesta democrática. ¿Misoginia? Quizás. ¿Qué diría José Hilario López?





