Varias víctimas registradas en el subcaso Costa Caribe 03 denominado ‘Asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado‘, permanecen sin ser identificadas en el proceso que cursa en la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP. 

Lo poco que han documentado de los muertos sin reclamar se debe a la información que los militares han facilitado durante sus comparecencias para hablar sobre las ejecuciones extrajudiciales entre el periodo del 9 de enero de 2002 y el 9 de julio de 2005. 

Entre las víctimas se encuentran presuntos subversivos, campesinos y demás ciudadanos del común que miembros del Batallón de Artillería N° 2 La Popa asesinaron en violación de los derechos humanos e internacionales en el departamento del Cesar. 

UN MUERTO FUERA DE COMBATE

El primero en ser documentado sucedió el 27 de febrero del año 2002; su muerte se presentó en un combate que sostuvo una tropa del batallón con miembros de las Farc y el ELN en inmediaciones del corregimiento de Villa Germania, perteneciente a Valledupar. 

De acuerdo a la confesión ante la JEP del exsoldado Yeris Andrés Gómez Coronel, de 40 años de edad, luego de terminar el enfrentamiento mató a un guerrillero que estaba herido y al que no le brindó los primeros auxilios. 

“(…) la primera vez donde participé [se refiere a una muerte ilegítima] fue una operación en Villa Germania en el 2002, donde un guerrillero herido del ELN ya neutralizado no se le prestó los primeros auxilios y me dio la orden el mayor Ruiz Mahecha José Pastor que lo rematara. Y yo cometí ese delito. Cumplí la orden del mayor. Fue combate, pero a la misma vez ya el señor ya estaba neutralizado (sic)”, dijo Gómez Coronel en la versión voluntaria del 22 de noviembre de 2018. 

EL PILÓN registró el operativo el 28 de febrero de 2002. En la noticia la institución anunció que mediante la operación Rastrillo dieron de baja a dos guerrilleros de las Farc.

UN CASO EN MARIANGOLA 

El 14 de diciembre de 2002 el pelotón Albardón 3 reportó ‘la baja’ de un hombre que mataron en el corregimiento de Mariangola, jurisdicción de Valledupar.

El exsoldado Juan Carlos Soto Sepúlveda confesó en versión libre que la víctima fue entregada por un grupo de paramilitares al pelotón para ser presentado como un resultado operativo.

Agregó que después la tropa disparó en varias ocasiones para simular un combate. 

“Esta Sala cuenta con bases suficientes que le permiten apreciar que la forma de fingir el combate fue diferente cada vez y fue sofisticándose con el paso del tiempo, pasando de hacer algunos disparos al aire al empleo de armas de apoyo con mayor calibre y alcance”, indicó la JEP en el Auto 128.

CUATRO MUERTOS EN CODAZZI 

En hechos aislados se presentaron tres muertos no reconocidos en zona rural del municipio de Agustín Codazzi.  El primero lo reportaron el 24 de abril del año 2003. 

El pelotón Albardón 3, al mando del entonces teniente (r) Eduart Álvarez Mejía, anunció la muerte de una persona junto con otra que identificaron como José Rafael Bula Molina.

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Álvarez Mejía relató a la JEP que el hombre no identificado sería un paramilitar que presuntamente habría entregado su superior, alias ‘Chitiva’, al Ejército por mal comportamiento. 

Además, habría correspondido a un acuerdo previo entre los militares y los integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC. 

“Las circunstancias en las que fue entregada la víctima, son corroboradas por la versión voluntaria de Juan Carlos Soto Sepúlveda, a quien alude Álvarez Mejía en su relato y quien fuera incluido por éste en el listado de personal destacado de la operación”, precisó la JEP. 

Otro caso quedó registrado el 13 de junio del año 2003 cuando el pelotón Contera 1, dirigido en esa oportunidad por el sargento viceprimero José de Jesús Rueda Quintero reportó una baja en un combate en el corregimiento La Bodega. Al ciudadano lo mataron y le pusieron un arma del mismo batallón.

El 3 de noviembre de 2003 el pelotón Trueno, después de tener un combate con las FARC y hacer un registro, ejecutó por orden del entonces comandante, el teniente Andrés Lora, a un presunto guerrillero que fue encontrado herido en la vereda El Paraíso.  

 “Las FARC (…) días anteriores habían incinerado un bus en la carretera que conduce de Codazzi a Becerril (…) Nosotros alcanzamos a tener un combate con ellos (…) de pronto el día posterior (…) días posteriores a la incineración de este vehículo ¿por qué? porque pretendían hacer lo mismo (…) nosotros nos ocultamos en un sitio y cuando venían  saliendo tuvimos un combate, un combate legal con ellos, hubo intercambio de disparos y todo (…) Nosotros no encontramos (…) cuerpos, pero al devolvernos, al hacerle el registro (…) después de ese combate había (…) un guerrillero que estaba herido ¿si? A ese guerrillero lo capturamos y yo di la orden de dispararle (sic)”, contó Andrés Lora, en una versión voluntaria del 7 de noviembre de 2019. 

Finalmente, el 5 de octubre de 2004 el pelotón Albardón 3 mediante la misión táctica ‘Destructor’ reportó la muerte de otra persona en el corregimiento de San José de Oriente del municipio de La Paz. 

Por Marllelys Salinas / EL PILÓN 

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