Publicidad
Categorías
Categorías
Medio Ambiente - 9 agosto, 2019

La urgencia de direccionar la ciudad hacia el reciclaje

El reciclaje se convirtió en el punto insigne de las políticas de conservación del medio ambiente. Sin embargo, en ciudades como Valledupar recién se inicia la transición, de botar los residuos, hacia separar y disponer correctamente.

Las empresas de reciclaje generan, en promedio, entre 18 y 20 empleos directos. 

FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ
Las empresas de reciclaje generan, en promedio, entre 18 y 20 empleos directos. FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ

Pocos dudan de la necesidad y la importancia de reciclar, pero en algunos sectores de la población prevalece el desconocimiento de la práctica insigne en la conservación del medio ambiente. Incluso, la palabra reciclaje se está centrando únicamente hacia el trabajo de quienes recorren la ciudad con carretillas.

El crecimiento poblacional de ciudades medias como Valledupar aumenta la producción de residuos sólidos, considerado por los expertos como la línea débil de la sostenibilidad ambiental.

De las 300 toneladas, en promedio, que ingresaban hace más de 10 años al relleno sanitario de Valledupar, la ciudad pasó a destinar 500 toneladas de residuos diariamente, material que es recogido por los operadores del aseo. A la par del incremento poblacional, aumentaron los residuos.

“Crece la población y la producción de residuos pero la tierra sigue siendo la misma. Nuestra sociedad se volvió consumista: estamos consumiendo en exceso y comprando cosas innecesarias que terminan botándose y convirtiéndose en basura, en casos, no necesariamente siendo basura”, argumenta el director de Corpocesar, Julio Suárez.

Lee también: “La pregunta es qué hacemos como ciudadanía para no contaminar

La producción per cápita de residuos de un vallenato es aproximadamente de 0,6 y 0,7 kilogramos, similar al promedio colombiano. El tope máximo es un kilo diario. Pero la cantidad aprovechada de esa producción es baja.

Según las cifras oficiales, el 20 % de la basura que llega al relleno sanitario Los Corazones es aprovechable. Esto es de las 500 toneladas en promedio que recibe el relleno, alrededor de 100, entre cartón, papel y plástico, se pueden reciclar.

El problema es que la ciudad no está organizada para aprovechar esos residuos, principalmente, aseguran ambientalistas y ciudadanos, por la insuficiencia de herramientas para separar desde la fuente, además de la poca claridad sobre el concepto de reciclar en la fuente.

“Es necesario implementar un tema de aprovechamiento desde la fuente, separarlas desde la casa antes que llegue al carro recolector. Una vez llegan los residuos al carro no se puede hacer nada”, señaló Bissmarck Pedrozo, director del relleno sanitario Los Corazones, el cual recibe los residuos ordinarios provenientes de Valledupar, Codazzi, La Paz, Villanueva y Pueblo Bello. Reciclando podría extenderse la vida útil del relleno sanitario más allá del 2028.

Hasta 17 kilómetros recorren a diarios los operadores de basura: su enfrentamiento es con los recicladores por la basura que dejan tirada. FOTO/ JOAQUÍNRAMÍREZ

ELEMENTOS BÁSICOS

En la capital del Cesar el principal impedimento para separar es la cantidad de puntos limpios. Ni en las plazas, ni en puntos estratégicos hay canecas ubicadas que faciliten la separación de los residuos desde la fuente. La mayoría están ubicados en empresas privadas.

Lee también: Por el medio ambiente, todos a reciclar

La falencia de los puntos reluce en espacios como los mercados públicos y las zonas de restaurantes. Según el director de Corpocesar, Julio Suárez, los ambientalistas y las organizaciones tienen la responsabilidad de “enseñar a los comerciantes, como generadores de residuos, a reusar y disponer sus desechos”.

Asimismo, la no separación de los residuos es una de las razones de los enfrentamientos entre los operadores de aseo y recicladores por el desorden de la basura en las calles. “La gente nos facilitaría el trabajo amarrando las bolsas bien y no haciendo reguero en las canastas. Esa es una lucha que tenemos con los recicladores porque muchas veces nos dejan la basura tirada y eso quita mucho tiempo”, aseveró Heiner Luque, operativo de Aseo del Norte.

En la otra orilla están los recicladores formales e informales, sector que ha crecido por la llegada de migrantes. No se necesita inversión ni estudios para hacerlo, por eso es el sector informal, junto a las ventas callejeras, que recibe la mayor cantidad de personas sin empleo.

Lee también: Las mujeres que hicieron de Tamalameque el municipio más limpio del Cesar

Al interrogar a los recicladores por la basura que dejan tirada reconocen la “poca de conciencia colectiva” de algunos, pero se justifican acusando que “la no separación de los residuos obliga a escarbar entre las bolsas”.

NECESIDAD Y OPORTUNIDAD

En Valledupar hay casi una veintena de empresas recicladoras. En el país son más de 300 organizaciones de recicladores formalizadas. De forma directa, las recicladoras de la ciudad generan entre 18 y 20 empleos, pero de forma indirecta, aquellos que se ganan la vida recorriendo la ciudad acompañados de una carretilla, generan ingresos a más de una centena de personas.

Luis Martínez lleva siete años en el reciclaje y cuando se le pregunta sobre las ganancias del reciclador varía entre la alegría y la resignación. Va desde $50.000, hasta esos días que los $2.000 por la venta alcanzan solo para el almuerzo.

Pese a la inestabilidad en los ingresos, la competencia aumenta. Por eso, algunos cambiaron hasta los horarios de los recorridos. “Salgo de mi casa de Amaneceres del Valle a las seis de la mañana, camino el barrio y del recorrido del barrio salgo a las ocho de la mañana. Cuando llego a otro barrio ya está todo revisado”, señala Martínez.

Lee también: ¿Cómo logró el Areandina reducir su producción de papel?

En las cooperativas manejan ingresos de $20.000 diarios por reciclador, menos del salario mínimo mensual vigente en Colombia.

“En la mayoría de tiempo este promedio es el máximo, porque ahora con todo lo que pasa un reciclador solventa su vida con un promedio de $12.000 a $15.000”, indica Adalberto Vásquez, representante legal de Coorrenacer, la cooperativa más antigua de Valledupar. En efecto, para mejorar su dignidad, los recicladores requieren “hacer productivo reciclar”.

En la lucha por la dignidad del oficio, la Corte Constitucional ha sido el ‘guardaespaldas’ de los recicladores. En varias sentencias ha dejado claro que la labor que acometen los recicladores no sólo les brinda a ellos la posibilidad de recibir una remuneración por un trabajo digno, sino “que favorece a la sociedad en su relación con los ecosistemas”.

HABLAR DE RECICLAJE

Para facilitar una mesa entre las autoridades, recicladores, académicos y comunidad, el diario EL PILÓN realizará hoy el foro ‘Por el medio ambiente, todos a reciclar’, en la Fundación Universidad del Área Andina en el auditorio Pablo Oliveros Marmolejo.

Además de la presencia de ambientalistas, pequeños recicladores, empresas como Aseo del Norte, Corpocesar y contar las experiencias de multinacionales como Drummond en el manejo de residuos peligrosos, participarán asociaciones como Asomeque Limpio, un grupo de mujeres que reciclan en Tamalameque y convirtieron al municipio en uno de los más limpios del Cesar en residuos de plástico.

Entre sus fines, el foro se desarrollará para establecer objetivos y políticas similares que promuevan el reciclaje entre los protagonistas.

POR: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]

Medio Ambiente
9 agosto, 2019

La urgencia de direccionar la ciudad hacia el reciclaje

El reciclaje se convirtió en el punto insigne de las políticas de conservación del medio ambiente. Sin embargo, en ciudades como Valledupar recién se inicia la transición, de botar los residuos, hacia separar y disponer correctamente.


Las empresas de reciclaje generan, en promedio, entre 18 y 20 empleos directos. 

FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ
Las empresas de reciclaje generan, en promedio, entre 18 y 20 empleos directos. FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ

Pocos dudan de la necesidad y la importancia de reciclar, pero en algunos sectores de la población prevalece el desconocimiento de la práctica insigne en la conservación del medio ambiente. Incluso, la palabra reciclaje se está centrando únicamente hacia el trabajo de quienes recorren la ciudad con carretillas.

El crecimiento poblacional de ciudades medias como Valledupar aumenta la producción de residuos sólidos, considerado por los expertos como la línea débil de la sostenibilidad ambiental.

De las 300 toneladas, en promedio, que ingresaban hace más de 10 años al relleno sanitario de Valledupar, la ciudad pasó a destinar 500 toneladas de residuos diariamente, material que es recogido por los operadores del aseo. A la par del incremento poblacional, aumentaron los residuos.

“Crece la población y la producción de residuos pero la tierra sigue siendo la misma. Nuestra sociedad se volvió consumista: estamos consumiendo en exceso y comprando cosas innecesarias que terminan botándose y convirtiéndose en basura, en casos, no necesariamente siendo basura”, argumenta el director de Corpocesar, Julio Suárez.

Lee también: “La pregunta es qué hacemos como ciudadanía para no contaminar

La producción per cápita de residuos de un vallenato es aproximadamente de 0,6 y 0,7 kilogramos, similar al promedio colombiano. El tope máximo es un kilo diario. Pero la cantidad aprovechada de esa producción es baja.

Según las cifras oficiales, el 20 % de la basura que llega al relleno sanitario Los Corazones es aprovechable. Esto es de las 500 toneladas en promedio que recibe el relleno, alrededor de 100, entre cartón, papel y plástico, se pueden reciclar.

El problema es que la ciudad no está organizada para aprovechar esos residuos, principalmente, aseguran ambientalistas y ciudadanos, por la insuficiencia de herramientas para separar desde la fuente, además de la poca claridad sobre el concepto de reciclar en la fuente.

“Es necesario implementar un tema de aprovechamiento desde la fuente, separarlas desde la casa antes que llegue al carro recolector. Una vez llegan los residuos al carro no se puede hacer nada”, señaló Bissmarck Pedrozo, director del relleno sanitario Los Corazones, el cual recibe los residuos ordinarios provenientes de Valledupar, Codazzi, La Paz, Villanueva y Pueblo Bello. Reciclando podría extenderse la vida útil del relleno sanitario más allá del 2028.

Hasta 17 kilómetros recorren a diarios los operadores de basura: su enfrentamiento es con los recicladores por la basura que dejan tirada. FOTO/ JOAQUÍNRAMÍREZ

ELEMENTOS BÁSICOS

En la capital del Cesar el principal impedimento para separar es la cantidad de puntos limpios. Ni en las plazas, ni en puntos estratégicos hay canecas ubicadas que faciliten la separación de los residuos desde la fuente. La mayoría están ubicados en empresas privadas.

Lee también: Por el medio ambiente, todos a reciclar

La falencia de los puntos reluce en espacios como los mercados públicos y las zonas de restaurantes. Según el director de Corpocesar, Julio Suárez, los ambientalistas y las organizaciones tienen la responsabilidad de “enseñar a los comerciantes, como generadores de residuos, a reusar y disponer sus desechos”.

Asimismo, la no separación de los residuos es una de las razones de los enfrentamientos entre los operadores de aseo y recicladores por el desorden de la basura en las calles. “La gente nos facilitaría el trabajo amarrando las bolsas bien y no haciendo reguero en las canastas. Esa es una lucha que tenemos con los recicladores porque muchas veces nos dejan la basura tirada y eso quita mucho tiempo”, aseveró Heiner Luque, operativo de Aseo del Norte.

En la otra orilla están los recicladores formales e informales, sector que ha crecido por la llegada de migrantes. No se necesita inversión ni estudios para hacerlo, por eso es el sector informal, junto a las ventas callejeras, que recibe la mayor cantidad de personas sin empleo.

Lee también: Las mujeres que hicieron de Tamalameque el municipio más limpio del Cesar

Al interrogar a los recicladores por la basura que dejan tirada reconocen la “poca de conciencia colectiva” de algunos, pero se justifican acusando que “la no separación de los residuos obliga a escarbar entre las bolsas”.

NECESIDAD Y OPORTUNIDAD

En Valledupar hay casi una veintena de empresas recicladoras. En el país son más de 300 organizaciones de recicladores formalizadas. De forma directa, las recicladoras de la ciudad generan entre 18 y 20 empleos, pero de forma indirecta, aquellos que se ganan la vida recorriendo la ciudad acompañados de una carretilla, generan ingresos a más de una centena de personas.

Luis Martínez lleva siete años en el reciclaje y cuando se le pregunta sobre las ganancias del reciclador varía entre la alegría y la resignación. Va desde $50.000, hasta esos días que los $2.000 por la venta alcanzan solo para el almuerzo.

Pese a la inestabilidad en los ingresos, la competencia aumenta. Por eso, algunos cambiaron hasta los horarios de los recorridos. “Salgo de mi casa de Amaneceres del Valle a las seis de la mañana, camino el barrio y del recorrido del barrio salgo a las ocho de la mañana. Cuando llego a otro barrio ya está todo revisado”, señala Martínez.

Lee también: ¿Cómo logró el Areandina reducir su producción de papel?

En las cooperativas manejan ingresos de $20.000 diarios por reciclador, menos del salario mínimo mensual vigente en Colombia.

“En la mayoría de tiempo este promedio es el máximo, porque ahora con todo lo que pasa un reciclador solventa su vida con un promedio de $12.000 a $15.000”, indica Adalberto Vásquez, representante legal de Coorrenacer, la cooperativa más antigua de Valledupar. En efecto, para mejorar su dignidad, los recicladores requieren “hacer productivo reciclar”.

En la lucha por la dignidad del oficio, la Corte Constitucional ha sido el ‘guardaespaldas’ de los recicladores. En varias sentencias ha dejado claro que la labor que acometen los recicladores no sólo les brinda a ellos la posibilidad de recibir una remuneración por un trabajo digno, sino “que favorece a la sociedad en su relación con los ecosistemas”.

HABLAR DE RECICLAJE

Para facilitar una mesa entre las autoridades, recicladores, académicos y comunidad, el diario EL PILÓN realizará hoy el foro ‘Por el medio ambiente, todos a reciclar’, en la Fundación Universidad del Área Andina en el auditorio Pablo Oliveros Marmolejo.

Además de la presencia de ambientalistas, pequeños recicladores, empresas como Aseo del Norte, Corpocesar y contar las experiencias de multinacionales como Drummond en el manejo de residuos peligrosos, participarán asociaciones como Asomeque Limpio, un grupo de mujeres que reciclan en Tamalameque y convirtieron al municipio en uno de los más limpios del Cesar en residuos de plástico.

Entre sus fines, el foro se desarrollará para establecer objetivos y políticas similares que promuevan el reciclaje entre los protagonistas.

POR: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]