Más de 30 años tiene de fundado el barrio Nueva Esperanza de Valledupar, ubicado al noroccidente de la ciudad.  Un sector de seis hectáreas de terreno que hacía parte de la finca La Esperanza, propiedad de Edgardo Pupo Pupo, quien le vendió al municipio seis hectáreas para construir el proyecto urbanístico que hoy se conoce.

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Hoy el barrio enfrenta problemáticas como cualquier otro de la ciudad: calles sin pavimentar, inseguridad, falta de espacios para la recreación, pero quizás lo más grave es un dilema que existe con las áreas de cesión.

De acuerdo con la comunidad y el presidente de la Junta de Acción Comunal, José Coronado de La Hoz, la raíz del problema es que el Fondo de Interés Social y Reforma Urbana de Valledupar, Fonvisocial, presuntamente ha omitido la entrega de tres áreas de cesión y zonas municipales a la Secretaría de Planeación y Secretaría General para la escrituración de las mismas ante la Oficina de Instrumentos Públicos a nombre del municipio.

“Esta es una situación que data desde hace 1991, en ese entonces la Junta Directiva del Fondo de Vivienda, cuando era alcalde Aníbal Martínez Zuleta, autorizó la compra de las seis hectáreas a Edgardo Pupo Pupo para el municipio y asume como encargo el Fondo de Vivienda en encargo el dominio de las tierras”, relató Coronado de La Hoz.

Asimismo detalló que luego se realizó la escrituración de las hectáreas a nombre de lo que es hoy Fonvisocial.

“En ese momento se aprueban dichas hectáreas para la ejecución y contratación del proyecto Nueva Esperanza en 1992, con levantamiento topográfico y con áreas en específico.  Luego en 1993 en otros estudios arrojan otras áreas, pero con las mismas medidas de seis hectáreas y se aprueba la construcción de 222 lotes con servicios públicos, pero al final se construyeron 245 lotes, quedando las carreras angostas. Todo esto ejecutado por Planeación Municipal“, detalló el líder comunal.

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Asimismo refirió que hasta ese entonces el barrio quedó con las áreas de cesión establecidas en planos urbanísticos.

EN EL NUEVO SIGLO

Vecinos de este sector indicaron que luego de años de estar ahí habitando, en el 2017, el exalcalde de Valledupar, Ciro Pupo Castro, se reunió con parte de la comunidad a la que Fonvisocial supuestamente se había apropiado de más de 1.500 metros cuadrados (m2) de tierras que pertenecían a su padre Edgardo Pupo Pupo, y que existían áreas de terreno de Fonvisocial, pero que estaban a nombre de él, por lo cual la administración municipal, al parecer, estaba generando a su nombre impuesto predial. Situación que tenía que solucionarse presuntamente mediante venta de lotes que hacen parte de las áreas de cesión.

“Es de aclarar que Fonvisocial es del municipio, pero es una entidad descentralizada y se encarga de vivienda, no hace parques o pavimentación, por tanto las áreas de cesiones deben estar a nombre del municipio para protegerlas de los particulares“, agregó Coronado de La Hoz.

Por su parte, la propietaria de una de las viviendas ubicada sobre la carrera 30 del barrio, quien pidió no revelar su nombre por temor, manifestó que en diciembre de 2020 el exalcalde Pupo Castro se acercó a los residentes de las calle 61- 6C y 6bis 1, argumentando que varios de los allí residentes estaban invadiendo parte de los terrenos de áreas de cesión, por tanto iba a llegar a gestionar ante Planeación Municipal para recuperarlos.

¿NUEVAS MEDIDAS?

De acuerdo con José Coronado de La Hoz, en junio de 2020 Fonvisocial realizó un nuevo levantamiento topográfico, el cual arrojó otras medidas con un faltante de 450 m2.

“Hay que tener claro que en principio el municipio compró seis hectáreas y ahora no pueden ser menos, ahora en el área que dejaron por fuera están entre 10 a 15 familias que han luchado por la legalización de predios“, subrayó el presidente de la JAC.

“NECESITAMOS ESTAR LEGALES”: COMUNIDAD

Jesenia Pérez, residente en la calle 5A 24-85 de Nueva Esperanza, manifestó que si bien es cierto hace 20 años fueron invasores ya han pasado dos décadas en las cuales ya se han organizado como barrio como lo es el acceso a los servicios públicos y por tanto requieren que se les entregue las escrituras de los predios donde están construidas sus viviendas.

“Estamos dispuestos a pagar un valor considerable por el predio si es necesario, sin embargo, por el tiempo que llevamos aquí ya existe la prescripción“, dijo Pérez.

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Añadió que en varias oportunidades por parte de la administración municipal han realizado levantamientos topográficos. “Nos han dejado por fuera en las mediciones que han realizado; esta área no aparece y merecemos las escrituras, incluso anualmente cancelamos el impuesto predial y no entendemos cómo no nos han dado las escrituras”, recalcó.

ESTUDIOS TÉCNICOS Y JURÍDICOS

Ante esta situación, la directora de Fonvisocial, Lilibeth Ramírez Mendoza, expresó que este es un tema complejo, en el cual se debe actuar bajo derecho y siguiendo lo que dice la ley.

“Este es un proceso que viene desde 1991, el presidente de la JAC solicita que se transfieran las áreas de cesión y en aras de resolver el tema iniciamos unos estudios técnicos y jurídicos que son el detonante para tomar una decisión, tomando en cuenta el historial de la situación.  No hemos negado entregar estas áreas al municipio para que se generen espacios a favor de las comunidades, pero no podemos actuar de acuerdo a la presión porque podría actuar en un prevaricato“, explicó la funcionaria.

Por su parte, la secretaria general y jurídica de Fonvisocial, María Inés Arteta, detalló que todas las peticiones que ha realizado el presidente de la JAC del barrio Nueva Esperanza han sido contestadas por parte de esta entidad.

“El proceso que se lleva a cabo tiene que ver con la cesión de dichas áreas al municipio de Valledupar, pero esto lleva un proceso que tiene que ver con el reconocimiento por parte de Fonvisocial de cuánta área es y para eso necesitamos estudiar la escritura principal, luego hacer un estudio de todos los folios de matrículas que corresponden al barrio para determinar las áreas de cesión y vías. Partiendo de ahí se hizo un contrato para un levantamiento topográfico”, explicó Arteta.

Destacó que luego con acompañamiento de la Superintendencia de Notariado se debe hacer el registro.

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“Al llegar a este punto nos dimos cuenta que el folio de matrícula de Nueva Esperanza se encontraba cerrado, en el cual no se tuvo en cuenta ni las vías ni las áreas de cesión.  Por parte de Fonvisocial ya se le hizo la solicitud a la Superintendencia para abrir el folio de matrícula y seguir con todo el proceso de entregar las áreas de cesión al municipio, pero necesitamos saber cuánta área es.  Esto se hace en conjunto con Fonvisocial, Superintendencia y Notaria para entregar al municipio”, puntualizó la secretaria general y jurídica de Fonvisocial.

NO HUBO RESPUESTA DE PUPO CASTRO

Debido a los señalamientos que realizó esta comunidad respecto a Ciro Pupo Castro, EL PILÓN buscó su postura, pero no atendió las llamadas telefónicas.

POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.