Recientemente la Gobernación del Cesar firmó un convenio con la Universidad Nacional para llevar a cabo los estudios y diseños de cinco macroproyectos.  Estos consisten en el fortalecimiento de las instituciones educativas del departamento, desarrollo de la etapa II para la consolidación urbana y arquitectónica del Estadio de Fútbol ‘Armando Maestre Pavajeau’, la construcción del sendero peatonal al monumento del Santo Ecce Homo (mirador), la renovación del Estadio de Béisbol ‘Erasmo Camacho Calamar’ de Valledupar, y la construcción del Malecón de Gamarra.

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Ante esto la Sociedad Colombiana de Ingenieros, SCI, envió una solicitud a la Universidad Nacional, mostrando su descontento sobre la firma del convenio argumentando que esto les quita oportunidades a los profesionales de la región que están en la capacidad profesional para llevar a cabo este tipo de trabajos.

Dicha petición está firmada por Germán Prado Albarracín , presidente nacional de la  SCI, en la que le manifiesta  a la rectora de la Universidad Nacional, Dolly Montoya, que:  “Es absolutamente claro que existe, en la ley, la posibilidad de suscribir convenios interadministrativos, y también somos conscientes que la universidad pública debe ofrecer y vender servicios, pero lo que no debe ocurrir es que pueda presentarse una competencia entre las universidades y sus egresados que ejercen su profesión a través de empresas de ingeniería de consulta y por ende, en una sana competencia, serían las llamadas a ejecutar los diseños e interventorías, que en el caso que nos ocupa, están siendo confiados a la Universidad Nacional de Colombia mediante contratación directa”.

Igualmente en la carta se lee que como Sociedad Colombiana de Ingenieros no entran  a discutir la idoneidad de los profesionales que ejecutarán los trabajos, pero si reprochan que cuando las empresas de ingeniería de consulta están tratando de sobrevivir a los impactos económicos de la pandemia, se les prive de la posibilidad de concursar por trabajos que hacen parte de su objeto social y son su única actividad económica.

“Teniendo en cuenta lo expuesto, quiero solicitarle respetada rectora que estudie la posibilidad de desistir de los convenios suscritos, de tal suerte que los contratantes acudan a la selección objetiva de los consultores mediante la convocatoria pública de concursos de méritos abiertos. Consideramos en la SCI, que la capacidad instalada de la universidad, la formación de sus docentes y directivos tienen posibilidades de generación de ingresos en el campo de la investigación aplicada, que debe remunerar la industria, más que en propiciar una insana competencia con los ingenieros dedicados a la consultoría”, concluyen en la petición.

En el mismo sentido, Nancio Galván, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, seccional Cesar, sostuvo que los entes territoriales deben apoyar a los profesionales de la región, más aún en las circunstancias de dificultad en la que se encuentra este gremio.

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“La verdad que estamos pasando por una dificultad como gremio; siempre nos hemos dedicados a estas actividades que han sido golpeadas y que se podrían generar oportunidades para coadyuvar para que la situación no se empeore, pero se hacen este tipo de convenios que no nos parecen oportunos ya que pudiéramos aprovechar esta necesidad que tienen las obras, pero el mecanismo que han utilizado no creemos que sea la ideal. Debieron darnos una oportunidad porque hay cinco proyectos enormes, estamos hablando de diseñar las instalaciones educativas en el departamento, que pudieran ser oportunidades para empresas dedicadas a esa actividad y no darle todo ese paquete a una sola entidad que no realiza esta labor”, dijo Galván.

Aclaró que tienen excelentes relaciones con la Universidad Nacional y son respetuosos de sus decisiones.

“Esto no nos parece oportuno.  Ya tenemos mala experiencia en proyectos diseñados por la Universidad Nacional porque en temas arquitectónicos hay una aspecto muy importante considerar y es la cosmovisión que tenemos las personas de la región, es lo mismo que cuando vienen personas del interior a diseñar obras aquí; lo hacen con su marco de referencia y cultura, eso muchas veces difiere de nuestra realidad. Por ejemplo, el diseño de la plaza Alfonso López no va de acuerdo con la idiosincrasia vallenata y con lo que requiere el centro histórico de la ciudad, este fue un diseño de la Universidad Nacional”, recalcó el ingeniero.

Igualmente añadió que el diseño de la Casa en el Aire también estuvo a cargo de la Universidad Nacional. “Es una estructura totalmente desproporcionada que no logra los objetivos de la ciudad, ese tipo de cosas suceden cuando no se tiene conocimiento de la región y muchas veces realizan los diseños y estudios desde Bogotá. Entonces en ese sentido hacemos esas observaciones, no es convenientes que la misma universidad le haga competencia a sus egresados”, puntualizó Galván.

POSTURA DE LA ADMINISTRACIÓN DEPARTAMENTAL

Ante estos señalamientos, la administración departamental indicó que la Universidad Nacional tiene sede en el municipio de La Paz, por lo cual hace parte de esta región.

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“La Universidad Nacional llegó  al departamento para ayudar a formar jóvenes de nuestra región en pro de un mejor futuro.  No obstante, tienen su equipo de trabajo y director de proyectos que son autonomía de la sede nacional. Sin embargo, el gobernador solicitó de manera formal que en los proyecto tengan en cuenta para el equipo de trabajo a personas de la región y así va a ser, con una matriz de profesionales que se requieren. Los equipos de profesionales van a ser de nuestra región, la convocatoria se va dar directamente por la Universidad Nacional”, detalló la secretaria de Infraestructura del Cesar, Esther Mendoza.

Asimismo destacó: “Vamos a tener en cuenta profesionales de acá. Nuestras mesas de trabajo han sido con personas de  la región y de eso se trata. Nosotros manejamos un convenio macro con la Universidad Nacional desde hace tiempo.  Aquí se trata no de criticar, sino de trabajar en equipo para estructurar buenos proyectos”, enfatizó la funcionaria.

POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN