Semanas atrás se conoció que fue declarada desierta la licitación con la que se pretendía contratar los estudios técnicos del Embalse Multipropósito los Besotes. EL PILÓN dialogó con Julián Rueda, subgerente de Estructuración de EnTerritorio, sobre qué viene para el proyecto.
Cuando la expectativa por la construcción del Embalse Multipropósito los Besotes estaba en su punto más alto, la declaración desierta de la licitación de los estudios previos confundió las esperanzas de aquellos que llevan más de 5 décadas esperando que se haga realidad.
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Sin embargo, el subgerente de Estructuración de EnTerritorio, Julián Rueda, señaló que esto es común en proyectos de esta magnitud, y que luego de realizar varios ajustes esperan iniciar una nueva licitación a mediados de mayo.
Como estructuradores de este proyecto, el cual trabajamos con el Departamento Nacional de Planeación, sacamos una licitación para desarrollar los estudios y la estructuración técnica del proyecto. Nosotros entendimos la necesidad de la región, entonces apostamos por sacar el proyecto lo más pronto posible. Sin embargo, al final los tiempos que planteamos para el desarrollo de la estructuración no fueron los suficientes para que el equipo de consultoría que se presentó a la licitación lo viera atractivo.
A raíz de esta situación, normales en este tipo de proyectos, estamos sentados con el DNP para sacar nuevamente el proceso a licitación. Este proceso tuvo la participación de 12 empresas, pero se hace necesario ajustar los tiempos para garantizar el tiempo necesario. La nueva licitación no tendrá los mismos tiempos.
Se está contratando la estructuración integral del proyecto (Embalse los Besotes), lo cual incluye la elaboración de los estudios técnicos, del componente financiero y jurídico. El componente social está a cargo de la Gobernación del Cesar, la cual adelantará todo el proceso de consulta previa con las comunidades que están en el área de influencia.
Inicialmente el tiempo establecido para la creación de los estudios era de 13 meses, pero estamos evaluando extenderlo y garantizar el tiempo necesario.
De 13 meses fue la primera propuesta. Para la nueva licitación no tenemos un tiempo exacto, pero creemos que no puede superar los 20 meses. Pero eso dependerá de los análisis que se están haciendo.
No antes de 15 días tomaremos las primeras decisiones claves con el DNP; luego, durante un promedio de 15 días haremos revisiones a los documentos técnicos; así, iniciaríamos una nueva apertura de licitación a mediados del mes de mayo.
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Los estudios nos permitirán contar con los documentos jurídicos, técnicos y financieros para sacar el proceso de licitación en un futuro. El proyecto se fundamenta en dos grandes componentes: el estudio técnico y los estudios requeridos para realizar la solicitud de licencia ambiental. La consulta ambiental será fundamental para iniciar la licitación del proyecto.
Estamos en definición. La fase 3 del proyecto es cuando se tienen los estudios definitivos para realizar las obras. Estamos revisando qué es lo mejor. La fase 3 también puede desarrollarse en una etapa preconstructiva del proyecto, lo cual es común.
Es un proyecto de gran magnitud. Esta es una necesidad de la región. Uno de los retos es la consulta previa. Acá tenemos una gran ventaja, por la información que nos han dado hay una receptividad por parte de las comunidades indígenas para la consulta previa. Creemos que podremos solventar la consulta.
En el componente técnico no tiene particularidades diferentes a otros embalses multipropósitos.
En términos de capacidades está el embalse del río Tona. Creo que sería un error comparar este proyecto con Hidroituango porque son diferentes. También está el embalse de San Rafaela en Bogotá, con características similares al que se está estructurando para Valledupar. Hay ejemplos exitosos.
En términos generales estamos haciendo ajustes. Lo que pasó con la licitación es algo propio de este tipo de proyectos, pero pronto saldremos a una nueva licitación. Paralelamente, nosotros trabajamos en la parte técnica y la Gobernación del Cesar debe trabajar el proceso de consulta previa. La idea es que terminado el componente ambiental, técnico y social, se solicite el licenciamiento ambiental para sacar la licitación del embalse.
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Lo estamos revisando, es posible que quede a cargo del Ministerio de Agricultura. Aún estamos en definición. Tuvimos una situación normal, pero seguimos avanzando porque entendemos la necesidad de la región, la necesidad de garantizar el agua y este es un proyecto que está pensado con una línea de tiempo a 50 años.
Por Deivis Caro/ EL PILÓN.
Semanas atrás se conoció que fue declarada desierta la licitación con la que se pretendía contratar los estudios técnicos del Embalse Multipropósito los Besotes. EL PILÓN dialogó con Julián Rueda, subgerente de Estructuración de EnTerritorio, sobre qué viene para el proyecto.
Cuando la expectativa por la construcción del Embalse Multipropósito los Besotes estaba en su punto más alto, la declaración desierta de la licitación de los estudios previos confundió las esperanzas de aquellos que llevan más de 5 décadas esperando que se haga realidad.
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Sin embargo, el subgerente de Estructuración de EnTerritorio, Julián Rueda, señaló que esto es común en proyectos de esta magnitud, y que luego de realizar varios ajustes esperan iniciar una nueva licitación a mediados de mayo.
Como estructuradores de este proyecto, el cual trabajamos con el Departamento Nacional de Planeación, sacamos una licitación para desarrollar los estudios y la estructuración técnica del proyecto. Nosotros entendimos la necesidad de la región, entonces apostamos por sacar el proyecto lo más pronto posible. Sin embargo, al final los tiempos que planteamos para el desarrollo de la estructuración no fueron los suficientes para que el equipo de consultoría que se presentó a la licitación lo viera atractivo.
A raíz de esta situación, normales en este tipo de proyectos, estamos sentados con el DNP para sacar nuevamente el proceso a licitación. Este proceso tuvo la participación de 12 empresas, pero se hace necesario ajustar los tiempos para garantizar el tiempo necesario. La nueva licitación no tendrá los mismos tiempos.
Se está contratando la estructuración integral del proyecto (Embalse los Besotes), lo cual incluye la elaboración de los estudios técnicos, del componente financiero y jurídico. El componente social está a cargo de la Gobernación del Cesar, la cual adelantará todo el proceso de consulta previa con las comunidades que están en el área de influencia.
Inicialmente el tiempo establecido para la creación de los estudios era de 13 meses, pero estamos evaluando extenderlo y garantizar el tiempo necesario.
De 13 meses fue la primera propuesta. Para la nueva licitación no tenemos un tiempo exacto, pero creemos que no puede superar los 20 meses. Pero eso dependerá de los análisis que se están haciendo.
No antes de 15 días tomaremos las primeras decisiones claves con el DNP; luego, durante un promedio de 15 días haremos revisiones a los documentos técnicos; así, iniciaríamos una nueva apertura de licitación a mediados del mes de mayo.
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Los estudios nos permitirán contar con los documentos jurídicos, técnicos y financieros para sacar el proceso de licitación en un futuro. El proyecto se fundamenta en dos grandes componentes: el estudio técnico y los estudios requeridos para realizar la solicitud de licencia ambiental. La consulta ambiental será fundamental para iniciar la licitación del proyecto.
Estamos en definición. La fase 3 del proyecto es cuando se tienen los estudios definitivos para realizar las obras. Estamos revisando qué es lo mejor. La fase 3 también puede desarrollarse en una etapa preconstructiva del proyecto, lo cual es común.
Es un proyecto de gran magnitud. Esta es una necesidad de la región. Uno de los retos es la consulta previa. Acá tenemos una gran ventaja, por la información que nos han dado hay una receptividad por parte de las comunidades indígenas para la consulta previa. Creemos que podremos solventar la consulta.
En el componente técnico no tiene particularidades diferentes a otros embalses multipropósitos.
En términos de capacidades está el embalse del río Tona. Creo que sería un error comparar este proyecto con Hidroituango porque son diferentes. También está el embalse de San Rafaela en Bogotá, con características similares al que se está estructurando para Valledupar. Hay ejemplos exitosos.
En términos generales estamos haciendo ajustes. Lo que pasó con la licitación es algo propio de este tipo de proyectos, pero pronto saldremos a una nueva licitación. Paralelamente, nosotros trabajamos en la parte técnica y la Gobernación del Cesar debe trabajar el proceso de consulta previa. La idea es que terminado el componente ambiental, técnico y social, se solicite el licenciamiento ambiental para sacar la licitación del embalse.
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Lo estamos revisando, es posible que quede a cargo del Ministerio de Agricultura. Aún estamos en definición. Tuvimos una situación normal, pero seguimos avanzando porque entendemos la necesidad de la región, la necesidad de garantizar el agua y este es un proyecto que está pensado con una línea de tiempo a 50 años.
Por Deivis Caro/ EL PILÓN.