Una vez más quedó demostrado que el Festival de la Leyenda Vallenata no es solo música y cultura, las cifras que arroja el balance entregado por la Cámara de Comercio de Valledupar, sobre la versión 58 de este certamen folclórico, son muy alentadoras y merecen un análisis reposado en cuanto a su impacto económico.
Genera mucho entusiasmo escuchar que en el Festival Vallenato 2025 llegaron a Valledupar más de 30 mil turistas, 7 mil por vía aérea; 27.199 por la terminal de transporte terrestre, en donde operaron 30 empresas, dos de ellas iniciaron labores durante esta festividad y rotaron 1.136 buses. Ingresaron a la ciudad 25.751 vehículos del 28 de abril al 3 de mayo y se realizaron 110 eventos masivos. También se activaron los aeropuertos de Santa Marta, Cartagena, Riohacha, Aguachica y Ocaña desde donde la gente hizo tránsito por carretera para llegar a la capital del Cesar.
Dice el informe que se activaron 300 establecimientos de comercio de alojamiento con registro nacional de turismo, de ellos 150 son hoteles que dispusieron de 3.500 habitaciones y más de 6.700 camas. Se resalta como una de las novedades de este año la gran acogida de la cabalgata, la cual permitió ventas que superaron los $3.000 millones y requirió de toda una gran infraestructura logística y de personal. Además del evento Expofestival que generó 1.500 empleos directos y transitorios durante los 4 días de festival.
Importante también la variedad de procedencia de los visitantes al Festival, tanto nacional como del exterior del país y el aumento en la activación de diversas cadenas de productos y servicios de toda índole.
Sin embargo, insistimos en que esas alentadoras cifras deben analizarse con mucho reposo y hacerles una revisión cuidadosa, con énfasis en soportes sólidos que permitan tomar decisiones bien fundamentadas en términos de planeación y proyección de futuros eventos. Son datos que deben cimentar cualquier inversión en el campo empresarial y que hagan viable y sostenible todo tipo de emprendimiento en Valledupar y su entorno regional.
Sabemos que los resultados que arrojó ese balance de la Cámara de Comercio de Valledupar no son una sorpresa en razón a la tendencia exitosa que cada año ha mostrado el Festival Vallenato. No obstante, una evaluación y un seguimiento pormenorizado, en manos de expertos en cada área, generaría mayor confianza y credibilidad.
También es cierto que el festival ha demostrado ser un evento seguro y bien organizado desde aspectos como la logística, seguridad y el uso de tecnología de punta, dando un claro ejemplo de cómo la cultura puede ser un motor de progreso y bienestar para la comunidad. Todo ello es lo que entusiasma a pequeños y grandes emprendedores que ven en estas festividades diversas oportunidades de negocios.
Es bueno que en Valledupar se genere ese ambiente de entusiasmo con esos buenos resultados, pero es mucho mejor que esa emotividad esté bien soportada con indicadores reales y verificables. Lo importante es que el éxito de cada nueva versión del festival sea también el triunfo comercial y empresarial de todos aquellos que se atrevan a invertir tiempo y dinero en las distintas oportunidades que ofrece esa coyuntura folclórica.











