Comenzó en serio la política pública para el Pago de Servicios Ambientales (PSA) para la construcción de paz, con la cual le reconocerán económicamente a las campesinas que preserven el medio ambiente. En el departamento de Nariño fue presentado el anuncio, con la participación de familias campesinas de esa región.

Este camino es el indicado para recuperar zonas de bosques afectados por la destrucción insaciable del hombre. En el departamento del Cesar, especialmente en la Serranía del Perijá ya están preparados para ese escenario, de hecho cientos de familias ya participan en un modelo similar, convirtiéndose en los protectores del medio ambiente de esa extensa zona.

En el año 2013, EL PILÓN destacó a 127 familias que denominados ‘Los protectores de la Serranía del Perijá’, participantes en el programa de Compensación Forestal que lidera la Fundación Pro-Sierra Nevada de Santa Marta, para conservar los bosques de la Serranía de Perijá y las cuencas de los ríos Sororia y Tucuy. Un programa legitimado por la Resolución 1465, emitida por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial del 20 de agosto de 2008, que busca mantener el desarrollo sostenible en el área seleccionada con protección de la cobertura boscosa existente y el mejoramiento del que ha sido sujeta a explotación buscando incrementar el caudal de agua que existe en los ríos Sororia y Tucuy. Este programa tenía recursos de las empresas mineras asentadas en el centro del Cesar.

Buen modelo que toma mucha más importancia ahora que el Gobierno Nacional le da un espaldarazo con política público a bordo. Pero ¿Qué es el Pago por Servicios Ambientales?: Los PSA son incentivos económicos, en dinero o especie, que reconocen acciones asociadas a la preservación y restauración de bosques, páramos, humedales y otros ecosistemas estratégicos, a través de acuerdos condicionados a resultados.

El director del Departamento Nacional de Planeación, Luis Fernando Mejía, dijo que la meta es tener un millón de hectáreas bajo PSA al año 2030. A través de este instrumento se reconocen las acciones de conservación y recuperación de ecosistemas naturales realizadas por habitantes de predios en zonas ambientalmente estratégicas. La política articulará recursos de cooperación internacional para la conservación, la reducción de la deforestación y la lucha contra el cambio climático, con fuentes nacionales, regionales, públicas y privadas.

De acuerdo con las cifras de diagnóstico del DNP, entre 1990 y 2013, más de tres millones de hectáreas han sido deforestadas en municipios con incidencia alta y muy alta de conflicto armado, la erosión causada por la deforestación ha afectado a 430.000 hectáreas y 1.300 millones de toneladas de dióxido de carbono se han emitido por estos procesos.

Con esta política escogerán aquellas áreas históricamente afectadas por el conflicto, donde ha ocurrido el 58 % de la deforestación del país, para evitar que los bosques naturales que se encuentran en estas zonas sean transformados.

En pocas palabras los PSA serán herramientas claves para luchar contra la deforestación y cumplir con el compromiso de Colombia en el Acuerdo de París de reducir en un 20 % las emisiones de carbono.

El Cesar califica en todo: por ser zona afectada por el conflicto armado, especialmente en la Sierra Nevada y la Serranía del Perijá, por tener extensos bosques deforestados, con una alta desertificación y porque ya tiene modelos exitosos.