Varios temas tocó en su visita a Valledupar la ministra de Justicia y del Derecho, Gloría María Borrero Restrepo, quien hizo entrega de las obras de remodelación del pabellón 7 de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad.

La funcionaria habló de temas candentes, entre esos la solicitud del traslado de la Cárcel Judicial, por la que, desde hace años, se espera su reubicación del barrio Dangond y objetivo por el que las autoridades locales han luchado.

También explicó el tema de traslado de presos de alto perfil, toda vez que en la Penitenciaría se encuentran prisioneros: Jhon Jairo Velásquez, ‘Popeye’; Luis Alfredo Garavito, ‘El Monstruo de Tenerife’, ‘El Monstruo del Matadero’, además de peligrosos narcotraficantes que han causado revuelo entre la población y las autoridades que aducen que con ellos se vienen estructuras criminales. De estos y otros temas EL PILÓN habló con la funcionaria.

Se cumplió el compromiso que había con Valledupar de entregar el pabellón 7 de la Penitenciaria. ¿Cuántos cupos son y qué tipo de detenidos van a trasladar allí?

Son 170 cupos, nos costó la remodelación 720 millones de pesos, y por ahora vamos a trasladar personas que están en otros pabellones que vamos a remodelar de esta misma cárcel. Esta remodelación se va a demorar unos dos o tres años, lo que vamos a hacer con los patios nuevos es ir trasladando personas mientras remodelados el resto.

Hay una preocupación con la Cárcel Judicial de Valledupar que las autoridades locales han pedido su reubicación del barrio Dangond. ¿Va a haber traslado?

Aquí vamos a construir una cárcel en el departamento del Magdalena y otra en Riohacha (La Guajira) donde vamos a aliviar el hacinamiento carcelario con nuevos cupos en toda la zona norte del país. En Valledupar no existe sino la remodelación de esta cárcel, puede ser que en el gobierno entrante del próximo alcalde podamos llegar a un acuerdo para construir una torre de sindicados y poder aliviar e ir desapareciendo la Cárcel Judicial de Valledupar que está en muy malas condiciones, sobre todo hacer el pabellón para mujeres.

Si bien es cierto que la Penitenciaria es una cárcel de alta y mediana seguridad y por lo tanto, los reclusos que allí reciben son de alta peligrosidad, también es cierto que la comunidad teme porque detrás de ellos, se vienen estructuras criminales, ¿cómo frenar que con esos reclusos se trasladen a Valledupar esas estructuras criminales?

Nosotros vamos a fortalecer la seguridad en el perímetro de las cárceles internas, en las cárceles vamos a poner arcos que detecten el ingreso de celulares, bloqueadores para impedir que haya esa comunicación desde los internos hacia el exterior por vía de celulares que entran de manera camuflada a las cárceles, pero hay que trabajar con las autoridades locales para que también ayuden en el tema de seguridad alrededor de las cárceles y que estén alertas de ese tema y que podamos desmantelar esas bandas que surgen por el traslado de presos de alta peligrosidad.

Usted habla de agilizar una alianza con los jueces para agilizar los procesos de los detenidos, ¿en qué consiste esto?

Tenemos en varias cárceles personas que llevan varios meses haciendo trámites ante los jueces de ejecución de penas para recobrar la libertad o buscar uno de los beneficios carcelarios, entonces vamos hacer alianzas con los jueces de ejecución de penas para que la comunicación sea virtual para poder reducir tiempos de procesos, para que sean más ágiles todos esos procesos que están pendientes.

¿Desde el Ministerio hay algún proyecto para evitar la corrupción que se da al interior de las cárceles y para evitar que entren elementos prohibidos?

Primero estamos denunciando, estamos colaborando con la Fiscalía y estamos diseñando un plan anticorrupción; vamos a incentivar los canales de denuncia, vamos agilizar los procesos administrativos internos y estamos alimentando ese pacto que quieren hacer varios funcionarios del Inpec para erradicar el tema de la corrupción de las cárceles.
Estamos consiguiendo los recursos para comprar nuevos arcos y algunos body scanner. Ojalá tuviéramos la plata para poner esa tecnología avanzada para la detección de esos elementos que ingresan.

Por Sandra Santiago B. / EL PILÓN
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