Mientras que el coordinador de Cultura asegura que los ejemplares fueron llevados al tercer piso del Parque de la Leyenda Vallenata; el secretario General argumenta que los libros en buen estado están organizados en estantes en la Academia de Historia, y los que estaban en precario estado u obsoletos los trasladaron al Parque.
Algunos vallenatos llegan a la Casa de la Cultura ‘Cecilia Caballero de López’ y se encuentran con la desaparición de la Biblioteca Municipal, donde se documentaron por cerca de 29 años para hacer sus tareas escolares o para enriquecerse intelectualmente, encontrando que en la actualidad funciona una sala de exposiciones de artes que también es usada para eventos y ensayos de teatro. Ellos se cuestionan: ¿Dónde quedaron los libros que allí reposaban?
El director de la Casa de la Cultura, Tomas Darío Gutiérrez, explicó: “Esta administración no encontró ninguna biblioteca, sino libros que hacían parte de la biblioteca de la Casa de la Cultura empacados en cajas de cartón, que estaban en mal estado, húmedos y con mucho comején; instalados en un lugar cerrado, sin estanterías. Cuando decidimos reformar la Casa de la Cultura esas cajas de cartón las cogieron y las llevaron a la Academia de Historia”.
Lee también: Libros de la antigua Biblioteca Municipal en el abandono
Acotó que cuando vino la remodelación de la Casa de la Cultura que se hizo con recursos de contribución parafiscal, lo cual hace que la entidad solo pueda ser utilizada para artes escénicas. “Al reformarla no se contempló la biblioteca, porque no se podía; de todos modos si se hubiera hecho tampoco podía ser con esos libros porque no están en buen estado; estos fueron trasladados a la Academia de Historia. Cuando asumí el cargo tomé la determinación, lo cual consulté con el señor alcalde, de llevarlos al tercer piso del Parque de la Leyenda Vallenata, en un recinto que la Fundación había destinado para la prensa internacional, que es seco y nuevo, en sus respectivas cajas”, indicó.
Para Gutiérrez: “Existe una gran falencia en el municipio, de lo cual estamos conscientes, y es una biblioteca, pero primero debe existir un recinto. Según mi criterio el día que eso se haga no será con esos libros porque están en mal estado. Allí hay ejemplares de hace 50 años, que bien cuidados pudieran usarse, pero han pasado por muy mal tratos: están llenos de ácaros y podrían enfermar a los que los usen. Pensaba que en el Parque se podía hacer una biblioteca y se mandaron a hacer incluso unos planos, pero en este sitio hay cosas que hay que arreglar judicialmente”.
Por su parte, el secretario general de la Alcaldía de Valledupar, José Juan Lechuga, indicó que en la Academia de Historia, recién remodelada, conservan el Museo Arqueológico, unos libros históricos, primeras ediciones de periódicos representativos de la región, revistas y el Archivo Notarial del municipio de Valledupar. “La idea es conservar los libros de mayor importancia en sus vitrinas, organizarlos para que las personas que quieran utilizarlo lo hagan. Próximamente estaremos gestionando al Archivo Nacional unas caricaturas de Jaime Molina”, agregó.
El funcionario expresó que en el Parque de la Leyenda se pasaron libros que por su obsolescencia ya se les ‘va a dar de baja’ porque son extremadamente viejos. Al respecto precisó: “En la Academia de Historia tratamos de seleccionar los libros que estaban en mejores condiciones, que no están afectados por comején (puesto que gran parte de la Academia de Historia es de madera) porque de meterlos aquí sería meter el mal a casa; aquí lo que hay es una selección de libros importantes. En el Parque también hay documentos de la Secretaría de Hacienda. Cuando nos tocó prestar el Parque para el Festival de la Leyenda Vallenata; nos tocó habilitar esa área por eso es que se encuentran revueltos”.
Richard Leguizamón, quien fue bibliotecario por cerca de 20 años en la Casa de la Cultura, resaltó que cerca del año 1989 Colcultura declaró la Biblioteca Municipal como ‘Biblioteca Patrimonial del País’, logrando estar en un listado reducido de Colombia por tener libros incunables (o primeras ediciones, colecciones originales del siglo 18 y 19).
“Allí había edición de pasta de lujo de la Expedición Botánica, de todas las áreas del conocimiento (filosofía, psicología, ciencias sociales, ciencias puras arte, historia y geografía); material enciclopédico, material de referencia (atlas, enciclopedias, anuarios y directorio); obras generales de todos los lugares del mundo”, rememoró.
Lee también: En riesgo el archivo histórico de Valledupar
Entre tanto, el docente universitario Iván Morón, dijo: “En la biblioteca de la Casa de la Cultura se compilaron muchos antecedentes históricos de Valledupar y a partir de allí comenzaron a organizarse para tener un referente histórico, que es uno de los más importantes que tiene Valledupar con el Archivo Eclesiástico de la Curia y con el que reposa en la Academia de Historia del Cesar. Desde muy niño, así como los que somos raízales de Valledupar, íbamos a la Casa de la Cultura, que se convirtió en un sitio de consulta. Sería lamentable que se vayan a perder o no se puedan rescatar gran parte de ese antecedente histórico importante porque no solamente son los archivos; se debe desarrollar acciones encaminadas para buscar que el Ministerio de Cultura y el Archivo General de la Nación evalúe con peritos los ejemplares que pueden y no rescatarse”.
POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]
Mientras que el coordinador de Cultura asegura que los ejemplares fueron llevados al tercer piso del Parque de la Leyenda Vallenata; el secretario General argumenta que los libros en buen estado están organizados en estantes en la Academia de Historia, y los que estaban en precario estado u obsoletos los trasladaron al Parque.
Algunos vallenatos llegan a la Casa de la Cultura ‘Cecilia Caballero de López’ y se encuentran con la desaparición de la Biblioteca Municipal, donde se documentaron por cerca de 29 años para hacer sus tareas escolares o para enriquecerse intelectualmente, encontrando que en la actualidad funciona una sala de exposiciones de artes que también es usada para eventos y ensayos de teatro. Ellos se cuestionan: ¿Dónde quedaron los libros que allí reposaban?
El director de la Casa de la Cultura, Tomas Darío Gutiérrez, explicó: “Esta administración no encontró ninguna biblioteca, sino libros que hacían parte de la biblioteca de la Casa de la Cultura empacados en cajas de cartón, que estaban en mal estado, húmedos y con mucho comején; instalados en un lugar cerrado, sin estanterías. Cuando decidimos reformar la Casa de la Cultura esas cajas de cartón las cogieron y las llevaron a la Academia de Historia”.
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Acotó que cuando vino la remodelación de la Casa de la Cultura que se hizo con recursos de contribución parafiscal, lo cual hace que la entidad solo pueda ser utilizada para artes escénicas. “Al reformarla no se contempló la biblioteca, porque no se podía; de todos modos si se hubiera hecho tampoco podía ser con esos libros porque no están en buen estado; estos fueron trasladados a la Academia de Historia. Cuando asumí el cargo tomé la determinación, lo cual consulté con el señor alcalde, de llevarlos al tercer piso del Parque de la Leyenda Vallenata, en un recinto que la Fundación había destinado para la prensa internacional, que es seco y nuevo, en sus respectivas cajas”, indicó.
Para Gutiérrez: “Existe una gran falencia en el municipio, de lo cual estamos conscientes, y es una biblioteca, pero primero debe existir un recinto. Según mi criterio el día que eso se haga no será con esos libros porque están en mal estado. Allí hay ejemplares de hace 50 años, que bien cuidados pudieran usarse, pero han pasado por muy mal tratos: están llenos de ácaros y podrían enfermar a los que los usen. Pensaba que en el Parque se podía hacer una biblioteca y se mandaron a hacer incluso unos planos, pero en este sitio hay cosas que hay que arreglar judicialmente”.
Por su parte, el secretario general de la Alcaldía de Valledupar, José Juan Lechuga, indicó que en la Academia de Historia, recién remodelada, conservan el Museo Arqueológico, unos libros históricos, primeras ediciones de periódicos representativos de la región, revistas y el Archivo Notarial del municipio de Valledupar. “La idea es conservar los libros de mayor importancia en sus vitrinas, organizarlos para que las personas que quieran utilizarlo lo hagan. Próximamente estaremos gestionando al Archivo Nacional unas caricaturas de Jaime Molina”, agregó.
El funcionario expresó que en el Parque de la Leyenda se pasaron libros que por su obsolescencia ya se les ‘va a dar de baja’ porque son extremadamente viejos. Al respecto precisó: “En la Academia de Historia tratamos de seleccionar los libros que estaban en mejores condiciones, que no están afectados por comején (puesto que gran parte de la Academia de Historia es de madera) porque de meterlos aquí sería meter el mal a casa; aquí lo que hay es una selección de libros importantes. En el Parque también hay documentos de la Secretaría de Hacienda. Cuando nos tocó prestar el Parque para el Festival de la Leyenda Vallenata; nos tocó habilitar esa área por eso es que se encuentran revueltos”.
Richard Leguizamón, quien fue bibliotecario por cerca de 20 años en la Casa de la Cultura, resaltó que cerca del año 1989 Colcultura declaró la Biblioteca Municipal como ‘Biblioteca Patrimonial del País’, logrando estar en un listado reducido de Colombia por tener libros incunables (o primeras ediciones, colecciones originales del siglo 18 y 19).
“Allí había edición de pasta de lujo de la Expedición Botánica, de todas las áreas del conocimiento (filosofía, psicología, ciencias sociales, ciencias puras arte, historia y geografía); material enciclopédico, material de referencia (atlas, enciclopedias, anuarios y directorio); obras generales de todos los lugares del mundo”, rememoró.
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Entre tanto, el docente universitario Iván Morón, dijo: “En la biblioteca de la Casa de la Cultura se compilaron muchos antecedentes históricos de Valledupar y a partir de allí comenzaron a organizarse para tener un referente histórico, que es uno de los más importantes que tiene Valledupar con el Archivo Eclesiástico de la Curia y con el que reposa en la Academia de Historia del Cesar. Desde muy niño, así como los que somos raízales de Valledupar, íbamos a la Casa de la Cultura, que se convirtió en un sitio de consulta. Sería lamentable que se vayan a perder o no se puedan rescatar gran parte de ese antecedente histórico importante porque no solamente son los archivos; se debe desarrollar acciones encaminadas para buscar que el Ministerio de Cultura y el Archivo General de la Nación evalúe con peritos los ejemplares que pueden y no rescatarse”.
POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
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