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Silvestre Dangond y Juan Mario sacan la cara por el Vallenato (Parte 1)

Por: Arminio Mestra Osorio arminiodelcristo@hotmail.com Especial para EL PILÓN Sin lugar a dudas, Silvestre Dangond es el artista que volvió a poner la música vallenata en el pedestal que ésta venía reclamando y lo ha hecho con profesionalismo. Daba la sensación que este ritmo estaba claudicando por la cantidad de agrupaciones existente en el universo […]

Silvestre Dangond y Juan Mario sacan la cara por el Vallenato  (Parte 1)

Silvestre Dangond y Juan Mario sacan la cara por el Vallenato (Parte 1)

Por: Arminio

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Por: Arminio Mestra Osorio
arminiodelcristo@hotmail.com
Especial para EL PILÓN

Sin lugar a dudas, Silvestre Dangond es el artista que volvió a poner la música vallenata en el pedestal que ésta venía reclamando y lo ha hecho con profesionalismo. Daba la sensación que este ritmo estaba claudicando por la cantidad de agrupaciones existente en el universo vallenato, unas malas, otras regulares y las que definitivamente no debieran grabar. No le estoy negando el derecho al trabajo a nadie, pero si lo hacen que lo hagan con calidad y con respeto. La agrupación musical de Juancho y Silvestre es una de las mejores con la que cuenta en la actualidad este genero musical.

Pero hoy en día el número de conjuntos vallenatos ha aumentado en Colombia. Muchos de ellos inmaduros, pero decididos a triunfar y, acuden a productores con mucha o poca experiencia, para que les graben un disco o demo, listo para promocionar, invirtiendo fuertes sumas de dinero. Con la ayuda de los “famosos productores”, “promotores” o “folcloristas experimentados”, logran un sonido de gran calidad, el que después no pueden reproducir en sus presentaciones, por su falta de preparación y formación musical.

Para evitar desilusiones, les recomiendo a esta avalancha de agrupaciones a que consigan un entrenamiento adecuado si quieren significar en el folclor vallenato y expandir sus posibilidades de éxitos. Por favor, no se dejen endulzar el oído de cualquier avivato: cuando les dicen que tienen buen registro, buena tesitura y que son el acordeonero que el público estaba esperando. Esa es la dura realidad de muchos conjuntos vallenatos y de cantantes que no están conscientes de lo que están haciendo.

Pero bueno, volvamos a lo que hacíamos referencia al inicio de este escrito, Silvestre, volvió a poner de moda lo que muchos conjuntos vallenatos hacían en la década de los años 70, 80,90 y parte del 2000, cuando un Poncho Zuleta, Rafael Orozco, Diomedes Díaz, Beto Zabaleta, Silvio Brito y un Jorge Oñate, hacían de sus producciones discográficas grandes éxitos y lograban destacar de un Larga Duración cinco y seis temas. Y esto se perdió por la misma calidad de trabajo que producen las nuevas agrupaciones, haciendo una excepción con Jorge Celedon y Felipe Peláez los que si han pegado más de dos o tres temas.

El trabajo Titulado “Cantinero” no sólo es el álbum del 2010, sino que tiene canciones que se escuchan en la ciudad de Bogotá y en el resto del país, como por ejemplo: “Muchacha Bonita”, “La Tartamuda”, “Aunque después me duela”, “Cantinero”, “Mi Propia Historia”, “Habla con ella”, “Volví a quererla”, “ A cambiado mi vida”.Que un artista vallenato convirtiera ocho temas en éxitos nacionales era un hecho inusual, pero Silvestre, en  compañía de Juan Mario de la Espriella, ha logrado realizar esta hazaña.

Un trabajo que seguirá sonando en el 2011 sólo porque está bien logrado en todos los aspectos. Hay dos clásicos, “Diosa Divina” y “El Cuchicheo”, que nos invitan a escuchar al cantante por su forma de frasear la canción y por el deje que le imprime, de igual forma, el acordeonero tocó con lujo de detalles y sapiencia.

Definitivamente, “Cantinero” tiene que ser la canción del presente año, se canta en los colegios, universidades, hogares, centros comerciales, oficinas, se escucha en el transporte urbano y municipal. Un trabajo musical que tiene un repertorio de canciones: desde las clásicas hasta las  Líricas Amorosas, “inspiradas en los variados sentimientos que sostienen la relación entre el hombre y la mujer y, el erotismo hace su entrada a las canciones: El enamoramiento, la declaración del amor, el elogio de la amada, los sueños, las promesas, el desamor, la queja, la tragedia del desprecio, la desilusión, todo ello dicho sobre el trasfondo de la cultura y las costumbres. El uso de la metáfora, le imprime a la forma el sentido figurado y el contenido se subjetiviza con la apertura del compositor a su mundo imaginado. Sus sentimientos son entonces plasmados en los cantos”.

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