Este 30 de noviembre es el natalicio 77 del recordado docente César López Serrano (1945-2021). Un grupo de amigos y familiares se reunirán para ofrendar un homenaje a la memoria del maestro, escritor y amigo.
Cuando leemos un libro, algo nuevo hay en nosotros, una utopía nos invita a seguir caminando para aprender, reflexionar y conocer otras formas de pensar.
En Rita el amor por la música es genético, su madre María del Socorro Padilla era profesora de piano, y su padre Antonio María Fernández Daza tocaba el tiple, la guitarra y la bandola.
El primer grupo musical vallenato en participar en un concurso nacional fue el conjunto de estudiantes del Colegio Ateneo el Rosario de Valledupar.
Pepe dijo en una ocasión: la muerte es sombra de olvido, muchos amigos se han ido de ellos nadie hace mención.
La trilogía de mujer, madre y educadora, enaltece su condición humana.
La cultura de la honestidad y el civismo debe ser una política pública que fomente la pedagogía asertiva: por el respeto a la vida y a las normas de convivencia, por la defensa de la conservación del medio ambiente y los bienes de patrimonio público o privado, y por el derecho que tiene toda persona de potenciar el desarrollo de las aptitudes académicas, artísticas y deportivas.
Fredy Molina el cantor, el magnífico poeta de los Tiempos de Cometa y el paisaje del amor: de la luna en esplendor que sueña con la Malena, rumor de brisa morena en espejo de arrebol y los pinceles del sol en la flor de la cayena.
La palabra corrupción la más famosa del país: popular como el maíz, la arepa y el patacón. Cuál será la solución para vencer este mal que arrasa cual vendaval a nuestra patria querida. La corrupción es la herida con pronóstico fatal.
Dices que el atardecer se apodera de tus días, el que aprende a envejecer nunca pierde la alegría. Estos versos pertenecen a la canción ‘Oye viejo, oye papá’, que le escribí a mi padre, cuando rondaba los 70 años. Después fue grabada por mi sobrino Juan José Atuesta y Emiliano Zuleta Díaz.
‘Como cantan los poetas a sus novias canto yo/ para ti, ¡oh Loperena!, cual si tú fueras un Dios’. Este símil poético del Profesor Juvenal Daza Bermúdez, de elevar el colegio a la sublime categoría universal del Ser Supremo, es una revelación cristiana del significado histórico del Colegio Loperena.
Las fiestas patronales son celebraciones solemnes que nos brindan la maravillosa oportunidad de expresar sentimientos individuales y colectivos, en donde la fiesta y la religión están íntimamente ligadas, y forman parte de las tradiciones de los pueblos.
El Festival es organizado por la Fundación Cultural ‘Tierra del Cachaquito’, que dirige Elibeth Zequiera, y su jefe de prensa es Robinson Ariza. Además, se han sumado líderes culturales, entre ellos: José Granados, Raúl Pérez, Maireth Martínez, Yaneris García y Yuris Acosta. Este año hay una gran expectativa, porque se le rinde homenaje a uno de los hijos más queridos del pueblo, Almes Granados, el quinto rey de reyes del Festival vallenato.
Bello rincón colonial, alma de fieles tesoros, así eres tú Río de Oro un cántico en madrigal. Tu frescura matinal tiene aroma de labranza, y la noche cuando avanza tus calles saben a vino; como un árbol del camino en ti crece la esperanza.
La vida siempre es bendita deja huellas en la aurora, en el farol de las horas quedan las cosas bonitas.
Unicentro es el lugar de la feria gastronómica, la comida es económica y no vayan a faltar.
La semana anterior estuve visitando al poeta José Antonio Murgas, con las pausas de su memoria cercana a los 92 años, recitó: “Esta palabra, Valledupar, la trajo un ángel que tomó el barro y regresó a la noche, y el dios tribal la encontró en el bosque para fundar la liturgia de la tribu”.
Mangos yo voy a sembrar para que el calor se paute, dijo Eloy Quintero Baute aquel día en Valledupar: Debemos de mitigar este sol que es fatigoso en los tiempos bochornosos que el calor sube a los topes, y en la plaza Alfonso López sembremos mangos frondosos.
Que la luz de la alborada sea sublime bendición para abrir el corazón a la paz tan anhelada. La vida siempre es sagrada vivamos serenamente, sí el amor está presente se humaniza la conciencia y se frena la violencia de tanta muerte inocente.
Magnífico, maravilloso, histórico son adjetivos para evaluar los XIX Juegos Bolivarianos en Valledupar. A los organizadores, los reconocimientos.
Aquella tarde cetrina de julio sesenta y dos, la recordaba en su voz su bella madre Carlina, también su abuela Delfina que una mochila tejía, escuchando sinfonías del paisaje enternecido; el niño que había nacido un gran poeta sería