Los jóvenes salieron de sus casas para trabajar en Pueblo Bello y terminaron muertos como guerrilleros.
El crimen lo cometió el pelotón Zarpazo del Batallón de Artillería N°2 La Popa el 29 de septiembre del año 2004.
A pesar de que se trató de una ejecución extrajudicial a los tres los reportaron como muertos en combate el 9 de septiembre del año 2004.
El Batallón de Artillería Nº2 La Popa presentó a la víctima como un guerrillero de las Farc caído en combate en el corregimiento de Media Luna.
Por la muerte de Nelson Enrique Romero, Alfredo Antonio Hernández Polo y Willington Baena los familiares elevaron una queja al Batallón La Popa en el año 2003.
Al parecer, estar cerca del lugar de un enfrentamiento fue la principal tragedia de Evelio Vaca quien terminó asesinado en zona rural de San Diego.
Los 12 comparecientes tras aceptar su responsabilidad están a la espera de que la JEP realice las valoraciones judiciales para recibir sus posibles sanciones.
De los 15 exmilitares que la JEP imputó por 127 ejecuciones extrajudiciales cometidas en Cesar y La Guajira, solo 12 decidieron aceptar su responsabilidad.
Los integrantes del grupo ‘Dinamarca 2’ raptaron al campesino y luego lo presentaron como guerrillero en Valledupar.
Bolaños en compañía de otras dos personas más fueron reportadas falsamente como guerrilleros de las Farc.
El integrante de la etnia indígena fue presentado falsamente como guerrillero por el pelotón ‘Dinamarca 2’ del Batallón La Popa.
Las primeras muertes presentadas como bajas en el Batallón La Popa las habrían realizado los paramilitares, tal como pasó con el crimen de Jesús Márquez.
Aunque Jhon Escorcia fue asesinado en el año 2004 mediante un falso operativo, solamente hasta el año 2007 la familia conoció de su muerte por una noticia de este medio de comunicación.
Las autoridades determinaron que Uriel Arias y Carlos Cáceres no murieron en un combate como los presentó el Ejército.
El miembro de la etnia kankuama fue presentado falsamente como guerrillero por miembros del Batallón de Artillería N°2 La Popa.
El joven había partido desde San Juan del Cesar con destino a La Sierrita al momento de ser raptado.
El campesino perteneciente a la etnia kankuama fue retenido y asesinado por los militares del Batallón La Popa quienes lo presentaron como guerrillero dado de baja en combate el 6 de febrero del año 2004.
El miembro de la comunidad indígena fue asesinado por un pelotón del Batallón La Popa que lo presentó como un guerrillero de las extintas FARC.
La ejecución extrajudicial corrió por cuenta del pelotón Dinamarca 2 del Batallón de Artillería N°2 La Popa.
Los tres partieron desde el Atlántico en busca de prosperar y al pisar tierras del municipio de La Paz fueron asesinados por un pelotón del Batallón La Popa.
La joven de 24 años de edad rumbo a Media Luna iba a buscar unas herramientas y a comprar un chivo para su graduación en Valledupar, pero en el camino encontró la muerte por un grupo del Ejército con afán de obtener resultados operacionales.