A propósito de la época electoral en que nos encontramos, me permito hacer un llamado con carácter urgente a la ciudadanía departamental y en especial a la municipal, con el único propósito de invitarlos a ejercer su derecho al voto el próximo 27 de octubre. Si bien he intentado estar alejada del tema político, me […]
A propósito de la época electoral en que nos encontramos, me permito hacer un llamado con carácter urgente a la ciudadanía departamental y en especial a la municipal, con el único propósito de invitarlos a ejercer su derecho al voto el próximo 27 de octubre.
Si bien he intentado estar alejada del tema político, me veo en la obligación de hacer este llamado a cada uno del 1.041.203 habitantes del departamento del Cesar y así mismo, a cada uno de los 463.218 vallenatos, según las cifras contempladas en la página de la Gobernación.
Óigase bien, este llamado va dirigido especialmente a todos esos ciudadanos apolíticos y reacios a tomar partido por uno o por otro candidato, ya sea en manifestación de rechazo o de simple desinterés por creer que de ninguna manera se afectará su día a día, porque la única certeza que existe es, que tendrán que vivir con las consecuencias de las buenas o malas decisiones de aquel candidato vencedor, sea bueno regular o malo, los represente o no.
Hay una realidad. Gústenos o no, alguien deberá tomar las riendas del departamento y de cada uno de los 25 municipios que conforman el departamento del Cesar.
Así las cosas, el primer acto de revolución es ir y votar a conciencia, luego de escuchar y valorar propuestas, evaluando la posibilidad de las mismas, así como también, de la boca de quien está saliendo.
No hay que negar el hecho de que en esta época se venden fantasías al por mayor, pero es ahí donde entra el deber ciudadano de evaluar a conciencia la situación en que nos encontramos y la que nos están proponiendo.
Este llamado también está dirigido a la prensa y a quienes a lo largo de la época de campañas se han dedicado a promocionar o dar mala fama a todos los políticos en general, incentivando al pueblo a la desesperanza y al rechazo por lo público, por lo que hay que equilibrar más esa balanza, sin optar por generalizaciones mal empleadas.
Esta realidad no cambiará si todos no ponemos de nuestra parte, si no despertamos y dejamos de quejarnos 3 de los 4 años de periodo de gobierno para que en el último se nos olviden cada una de nuestras quejas y reclamos y veamos extasiados o maravillados las muchas o pocas obras, para así olvidarnos de cada una de las dolencias de nuestro pueblo y repetir el ciclo otros 3 años más.
Este es un llamado de emergencia a que este 27 de octubre salgan y voten por aquel que cada uno considere que es el mejor, para que luego no vengan los ay ay ay.
A propósito de la época electoral en que nos encontramos, me permito hacer un llamado con carácter urgente a la ciudadanía departamental y en especial a la municipal, con el único propósito de invitarlos a ejercer su derecho al voto el próximo 27 de octubre. Si bien he intentado estar alejada del tema político, me […]
A propósito de la época electoral en que nos encontramos, me permito hacer un llamado con carácter urgente a la ciudadanía departamental y en especial a la municipal, con el único propósito de invitarlos a ejercer su derecho al voto el próximo 27 de octubre.
Si bien he intentado estar alejada del tema político, me veo en la obligación de hacer este llamado a cada uno del 1.041.203 habitantes del departamento del Cesar y así mismo, a cada uno de los 463.218 vallenatos, según las cifras contempladas en la página de la Gobernación.
Óigase bien, este llamado va dirigido especialmente a todos esos ciudadanos apolíticos y reacios a tomar partido por uno o por otro candidato, ya sea en manifestación de rechazo o de simple desinterés por creer que de ninguna manera se afectará su día a día, porque la única certeza que existe es, que tendrán que vivir con las consecuencias de las buenas o malas decisiones de aquel candidato vencedor, sea bueno regular o malo, los represente o no.
Hay una realidad. Gústenos o no, alguien deberá tomar las riendas del departamento y de cada uno de los 25 municipios que conforman el departamento del Cesar.
Así las cosas, el primer acto de revolución es ir y votar a conciencia, luego de escuchar y valorar propuestas, evaluando la posibilidad de las mismas, así como también, de la boca de quien está saliendo.
No hay que negar el hecho de que en esta época se venden fantasías al por mayor, pero es ahí donde entra el deber ciudadano de evaluar a conciencia la situación en que nos encontramos y la que nos están proponiendo.
Este llamado también está dirigido a la prensa y a quienes a lo largo de la época de campañas se han dedicado a promocionar o dar mala fama a todos los políticos en general, incentivando al pueblo a la desesperanza y al rechazo por lo público, por lo que hay que equilibrar más esa balanza, sin optar por generalizaciones mal empleadas.
Esta realidad no cambiará si todos no ponemos de nuestra parte, si no despertamos y dejamos de quejarnos 3 de los 4 años de periodo de gobierno para que en el último se nos olviden cada una de nuestras quejas y reclamos y veamos extasiados o maravillados las muchas o pocas obras, para así olvidarnos de cada una de las dolencias de nuestro pueblo y repetir el ciclo otros 3 años más.
Este es un llamado de emergencia a que este 27 de octubre salgan y voten por aquel que cada uno considere que es el mejor, para que luego no vengan los ay ay ay.