Aglomeraciones de más de 100 personas, destrucción del mobiliario de recreación y vendedores ambulantes en espacio público son algunos de los factores que han contribuido al deterioro de este parque que no ha cumplido ni un mes de haber sido remodelado.
La comunidad asegura que el barrio tiene otros problemas que deberían ser prioridad para los mandatarios de turno.