Enterado Calixto que ‘el Turco’ era su paisano le hizo la invitación formal a presenciar la grabación, como realmente ocurrió.
El hijo de César Salomón Ochoa López y María Jesús ‘Mamachua’ Campo Pertuz tuvo la gran virtud de cantar todo lo que circulaba a su alrededor, siendo el más prolífero compositor del vallenato raizal.
En el concierto se presentarán el grupo Semillero de Música Vallenata de la Escuela Leonardo Gómez Jr. y la Banda de la Casa de la Cultura de Valledupar.
El tema acompañado de un video es un homenaje al acordeonero y cantautor, figura emblemática de la música vallenata y del Caribe colombiano.
El hijo de Valencia de Jesús, querido por el pueblo del Cesar, siempre fue considerado un hombre virtuoso que engalanó el folclor vallenato con cientos de canciones.
Con una extensa obra musical (1.123 canciones grabadas) hizo de su vida un esplendor, por eso brilló con luz propia. El maestro murió en Sincelejo, Sucre, el 18 de noviembre de 2015.
Calixto Ochoa compuso e interpretó varias canciones, siendo ‘Los sabanales’, ‘Playas marinas’ y ‘Diana', una de sus obras más recordadas.
En su natalicio se recuerda a ‘El negro Cali’, quien supo darle el mejor oficio a su memoria al componer memorables cantos que se extendieron por el mundo vallenato como verdolaga en playa.
El evento busca proteger y difundir la obra artística de Calixto Ochoa, así como la creación de nuevos cantos que nutran el folclor vallenato. La canción ‘Me duele el alma’, autoría de Nelson Torres, en homenaje al destacado comunicador se llevó el primer lugar.
El evento busca proteger y difundir la obra artística de Calixto Ochoa, así como la creación de nuevos cantos que nutran el folclor vallenato. En 2022 rinde homenaje a Dulsaides Bermúdez, fiel compañera de Calixto.
Hace muchos años el maestro Calixto Ochoa protestaba porque en la música costeña no salía un hit, es decir un éxito masivo para alegrar la vida de nuestra gente caribe. Así estamos hoy en las regiones del Valle, los sucesos son tan pasajeros como olvidados, casas de tres mil millones, matrimonios costosos de altos funcionarios, […]
-Dos campesinos a los que el folclor vallenato les hizo un llamado para que fueran grandes y regalaran alegrías cantadas-
Lirio Rojo retumbó en las victrolas y emisoras de la costa y Toño Fuentes ordenó “búsqueme al negrito ese del Lirio Rojo y me lo traen aquí”
El hijo de Cesar Salomón Ochoa López y María Jesús ‘Mamachua’ Campo Pertuz tuvo la gran virtud de narrar todo lo que circulaba a su alrededor, siendo el más prolífero compositor del folclor vallenato.
Desde sus inicios en el folclor vallenato, Diomedes Díaz expresó su respeto hacia Calixto Ochoa, pasos que siguieron sus hijos Martín Elías, Diomedes Dionisio y Elder Dayán, esta vez con Rolando Ochoa.
Hace cinco años, Calixto Ochoa duerme eternamente, pero en la voz de Diomedes Díaz se sigue escuchando el mensaje que le dejó dicho a la mujer que lo hizo llorar, cantar y viajar durante varios años a tierras vallecaucanas: “Si acaso yo no regreso más por aquí, díganle a Diana que rece y ruegue por mí”.
'Los sabanales' de Calixto Ochoa ocupan la posición número 9 dentro del listado.
El Rey Vallenato del año 1970 nació en Valencia de Jesús, corregimiento de Valledupar, el martes 14 de agosto de 1934, y siempre lo visitaron las musas para que hiciera canciones para poner de fiesta al folclor. La Sociedad de Autores y Compositores Sayco, fue la casa que le manejó sus canciones.
Calixto le dio cinco pesos y le dio que se llevara un acordeón de dos teclados. Liborio recuerda que cuando estaban despidiéndose este le dijo que con el regalo que le hacía no fuera a continuar con la vida que por años habían tenido. Su respuesta fue asegurarle que no lo haría, lo que no era cierto, pues una vez supo de la donación tomó la decisión de organizar un conjunto y salir a tocar en pueblos y fincas, como aún lo hace.
El acordeonero publicó una fotografía con Calixto Ochoa tras cuatro años de su muerte.
La canción de Calixto Ochoa ha sido utilizada por los usuarios de redes sociales para bromear luego del comparendo interpuesto en Bogotá a un ciudadano por comprar una empanada en la calle.